Los alimentos que llegan a las mesas de México corren el riesgo de que lleguen con larvas, gorgojos y organismos contaminantes por falta de la aplicación de medidas fitosanitarias en el proceso de importación y exportación de granos que permite la entrada de producto contaminado proveniente de Estados Unidos, y vulnera el derecho a la alimentación de los mexicanos, alerta Victoria Gaviño Directora General de Viñoga Soluciones.
- De acuerdo una queja presentada por la investigadora al órgano interno de control del Senasica de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), de agosto del 2021 a julio del 2022 entraron al país 14 mil 432 tolvas de maíz amarillo y un mil 607 de trigo panificable y no panificable contaminado en los puntos de acceso de Nuevo Laredo, Tamaulipas; Ciudad Juárez, Chihuahua y Piedras Negras, Tamaulipas.
- Cada tolva tiene una capacidad de 128 hasta 143 metros cúbicos. Cada metro cúbico tiene la capacidad para albergar 750 kilos de maíz o hasta 800 kilos de trigo, por lo que habrían ingresado al país, un mil 385 millones 472 mil kilos de maíz amarillo contaminado y 154 millones 272 mil kilos de trigo panificable y no panificable infectados. —¿Cuál es la consecuencia?—.
“Vamos a encontrar plagas de productos que se encuentran en el mostrador, supuestamente tienen cierta calidad, cierta inocuidad, pero estamos en contrario. Hay un consumo directo, una contaminación directa. Ya lo demostramos, que aunque pasen un proceso, la contaminación sigue, donde está la harina perfectamente cerrada, podemos ver los gorgojos caminando, lo vemos en paquetes de arroz, de pastas, lo encontramos en muchos productos”, dijo en entrevista con MILENIO la doctora en ciencias ambientales por la Universidad de Alicante España.
- Hasta 2019 los países importadores daban un tratamiento cuarentenario obligatorio para exportar granos a México, que consistía en un proceso de fumigación con bromuro de metilo, o fosfuro de aluminio, el punto de ingreso o en el país de origen.
- El 5 de octubre del mismo año, la Dirección General de Inspección Fitozoosanitaria del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), de la Sader, modificó las normas 2215-112-3153-USA-USA y 2264-112-4358-USA-USA y estableció que el tratamiento sólo sería necesario “si durante la inspección se detecta la presencia de insectos vivos”.
La medida provocó quejas por vulneración del derecho a la alimentación, por importación de granos con plaga de los Estados Unidos en perjuicio de la sociedad por “medidas ineficaces” ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
En la información recopilada por la CNDH, antes de la medida, de enero del 2018 a agosto del 2019, se inspeccionaron 3 mil 980 embarques de maíz en los que 43 fueron rechazados; mientras que después de las medidas, de septiembre del 2019 a julio del 2021, se inspeccionaron 3 mil 589 embarques de los cuales ninguno recibió tratamiento fitosanitario, pues “no se detectó la presencia de insectos vivos”.
- En cuanto al trigo, en el mismo periodo, antes de la medida, se inspeccionaron mil 155 embarques del grano, de los cuales 10 fueron rechazados, mientras que una vez en vigor se inspeccionaron mil 762 embarques de los cuales ninguno recibió tratamiento fitosanitario.
- El 6 de octubre de 2021, visitadores adjuntos de la CNDH acudieron a la Estación Sánchez en Nuevo Laredo, donde se constató la presencia de insectos vivos en dos de seis contenedores de un tren proveniente de Estados Unidos, cuyas cajas habían sido previamente inspeccionadas por personal de Senasica.
Al día siguiente, se repitió el procedimiento en seis vagones de un total de 100, pertenecientes a otro ferrocarril, y se detectaron insectos vivos, entre “adultos” y “larvas”. Un inspector de Senasica nuevamente informó que ya había inspeccionado dicho cargamento de maíz amarillo y que no había observado insectos vivos.
El 31 de mayo del 2022, la CNDH emitió la recomendación al titular de la Sader y del Senasica, Víctor Villalobos y Javier Trujillo Arriaga, respectivamente, para establecer medidas fitosanitarias complementarias o alternativas en la revisión de los cargamentos de maíz.
La investigadora pidió atender el caso, pues según los registros, el problema de importación de granos contaminados “es diario, el reporte no lo estamos dando completo, únicamente con lo que viene documentado. Es una cuestión muestra, ni total ni definitiva. A grado de burla, tenemos que en marzo del 2021 se quitan los requisitos para cacahuate”, calificó Gaviño. quien considera que las medidas fitosanitarias vulneran “muchos derechos, el de alimentación, cultural, fitosanitario, y el ambiental”./Agencias-PUNTOporPUNTO