En días recientes, un documento del CRS (Servicio Legislativo de Información, por sus siglas en inglés) enviado al Congreso Estadounidense subrayó la falta de políticas de seguridad en la administración del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), asegurando que el primer mandatario ha evitado operativos policiales a gran escala, los cuales podrían erradicar las prácticas ilegales del crimen organizado.
- El documento titulado “México: Crimen Organizado y Organizaciones de Tráfico de Drogas” reveló que, desde el año 2018 que fue elegido por la vía democrática, AMLO ha “abogado por políticas que se centren en las causas del crimen, pero su administración no ha ejecutado operaciones antinarcóticos de manera consistente”.
- Y es que, las cifras del Gobierno Mexicano revelan una cruda realidad, los cárteles de la droga en guerra han ocasionado el 40 por ciento de las muertes violentas en el país. Según cifras del SESNSP (Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública), en lo que va del año se han registrado más de 6 mil asesinatos en 170 municipios más violentos de México, de los cuales, 2.494 han sido efectuados por el crimen organizado.
Las cifras oficiales también revelan que 4.883 asesinatos se suscitaron en 125 territorios que albergan conflictos entre dos o más grupos criminales.
Por si fuera poco, el Cártel de Sinaloa –encabezado por Ismael Zambada García, “El Mayo”; y los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán– y el Cártel Jalisco Nueva Generación –liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”– han provocado cerca del 80 por ciento de asesinatos en los municipios más violentos del país. Lo anterior como consecuencia de la disputa de territorios para el trasiego y venta de drogas.
Hace una semana, AMLO confirmó que las alcaldías que, actualmente tienen presencia de una sola banda o cártel de la delincuencia organizada, registran menos homicidios dolosos que las regiones donde operan dos, tres e, inclusive, cuatro agrupaciones del crimen.
AMLO minimiza violencia
El presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó que en todo el país se vivan situaciones de violencia pues afirmó que los homicidios están focalizados en seis estados, y que además en esas entidades ya se atiende la situación con programas sociales.
- Sin embargo, su información es engañosa y falsa: existen estados con mayor tasa de homicidios que no están contemplados en su lista; han sucedido eventos graves de violencia en entidades con menor número de asesinatos.
- Estados con altas tasas de desapariciones tampoco aparecen en su conteo, y es mentira que el programa Jóvenes Construyendo el Futuro se enfoque en los estados más violentos.
Además, el mandatario repitió la idea de que supuestamente 75% de los homicidios se relacionan con enfrentamientos entre bandas, y en respuestas vía transparencia el gobierno negó tener un estudio que sustente dicha afirmación.
“No es generalizado”, dijo el presidente durante la conferencia matutina del 15 de junio, y agregó que “en seis estados se concentra el 50 por ciento de los homicidios, en seis de 32 estados”.
Según el gobierno, los estados que tienen la principal situación de violencia son Michoacán, Guanajuato, Estado de México, Baja California, Jalisco y Sonora, entidades que “concentran programas sociales”.
Si se analizan únicamente las cifras absolutas de víctimas de homicidio doloso y feminicidios del registro del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a abril de 2022, es verdad que estas entidades encabezan la lista.
- Pero si se toma en cuenta la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes –la relación de asesinatos con la población del estado–, aparecen otras que no están contempladas entre la lista del gobierno de las seis entidades con más violencia.
- Los seis estados con mayor tasa de homicidios son Colima, Zacatecas, Baja California, Michoacán, Sonora y Morelos. Además, otros cuatro estados –Guanajuato, Chihuahua, Guerrero y Quintana Roo– superan la tasa de homicidios a nivel nacional, que de enero a mayo de 2022 se ubicó en 8.36 por cada 100 mil habitantes.
Usualmente, el homicidio es el indicador con el que se mide la violencia a sabiendas de que toda la violencia no está implícita en un homicidio.
De acuerdo con Alejandro Hope, especialista en seguridad, esto ocurre porque el análisis de los homicidios es la herramienta idónea para evaluar la situación de violencia que se vive porque es el delito con la menor cifra negra, y porque el derecho tutelado es la vida.
Sin embargo, considera que resulta una obviedad afirmar que las cifras totales de homicidios se concentran solo en algunos estados, porque es una tendencia que se mantiene desde gobiernos anteriores y no toma en cuenta a la población.
“En un lugar como Colima o como Zacatecas, la situación es gravísima aunque el número absoluto de homicidios no pinte en términos nacionales”, comentó.
- Por otro lado, en los estados de Morelos, Nuevo León, Chihuahua, Veracruz, Baja California Sur y Zacatecas se concentran los feminicidios, según la tasa obtenida con datos del SESNSP, pero no aparecen en el listado del gobierno de estados con más violencia.
- Además, datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), también de enero a mayo de 2022, ubican a Zacatecas, Morelos, Quintana Roo, Jalisco, Sinaloa y Ciudad de México como las entidades con mayor tasa de personas en esta situación. De ese listado, solo Jalisco aparece en el conteo de seis estados que dio el presidente.
Sobre este punto, Hope considera que se debe tener precaución al incluir las cifras de desapariciones en un análisis sobre la violencia, dado que no queda claro en la base de datos qué se está midiendo ni las causas de la desaparición.
- Ernesto López Portillo, Coordinador del Programa de Seguridad Ciudadana de la Universidad Iberoamericana, señala que es complicado relacionar desapariciones y homicidios, “pero es una hipótesis que sí hay que trabajar. Sí hay que hacerse preguntas, de qué tamaño serían las desapariciones, y hay que relativizar el tema de la cifra oscura de los homicidios”.
- En esto coincide Magda Ramírez, colaboradora en México Evalúa. “Los homicidios son una forma de medir pero no puede ser el único indicador. Por eso es pertinente contar con otros datos públicos como el Registro Nacional de Personas Desaparecidas aunque este registro debe tomarse con mucha cautela”.
Portillo agrega que “hay que insistir en que la inseguridad se compone de temores, riesgos y daños de múltiple naturaleza, y que los homicidios son uno de múltiples indicadores que deben ser utilizados”, comenta.
“La inseguridad está hecha de cuestiones subjetivas relacionadas con los temores, de las percepciones, son cuatro indicadores: temor asociado a percepción de seguridad, confianza institucional, victimización y denuncia”, agrega.
Eventos de violencia abarcan más de seis estados
Si bien el presidente sostiene que la violencia se concentra en seis estados, en lo que va del año se han registrado importantes multihomicidios, enfrentamientos y ataques en otras demarcaciones.
Apenas el 14 de junio, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, hombres armados recorrieron calles, se enfrentaron a balazos y provocaron que personas en la zona se atrincheraran en sus casas y negocios para protegerse.
- En Atlixco, Puebla –estado que no figura en las listas con más homicidios– asesinaron a 10 personas, entre ellas dos menores de edad, el 9 de marzo de 2022. El gobernador de la entidad, Miguel Ángel Barbosa, acusó sin dar detalles que se trataba de “una ejecución entre bandas”.
- La violencia también llegó a Querétaro, el cuarto estado con menor tasa de homicidios, cuando el 5 de marzo se registraron enfrentamientos y hechos violentos en el estadio Corregidora, con un saldo de al menos 26 personas heridas.
- La organización Causa en Común lleva un registro de “atrocidades” en el país, que abarca de multihomicidios y casos de tortura hasta violencia contra migrantes. Según este conteo, basado en notas periodísticas, se han contado 1,940 hechos de enero a abril.
Si bien estas “atrocidades” se concentran en algunos estados, en los 32 estados se ha reportado al menos una.
- Además, el Informe de Búsqueda e Identificación de Personas del primer semestre del año pasado detalló que se habían ubicado 1,749 fosas con restos humanos del 1 de diciembre de 2018 al 30 de junio de 2021.
Entre los municipios con más fosas se ubicaron Tecomán, en Colima, y Ahome y Mazatlán, en Sinaloa, de nuevo dos estados que no aparecen en la lista del presidente.
El mayor número de cuerpos se ubicó en los estados de Jalisco, Colima, Sinaloa, Guanajuato y Sonora.
Sin sustento, que el 75% de homicidios se relacione con enfrentamientos “entre bandas”
Sobre el tema de homicidios, el presidente también afirmó que “la mayor parte de los homicidios, 75%, tiene que ver con enfrentamientos entre grupos de las bandas”, aunque ni la Oficina de la Presidencia, ni el SESNSP, ni la Secretaría de Gobernación ni la Fiscalía General de la República (FGR) tienen información que sustente esta afirmación.
- En respuesta a solicitudes de información dirigidas a estas instituciones, todas reconocieron no tener datos que demuestren que 3 de cada 4 homicidios están relacionados con enfrentamientos entre grupos delictivos.
- Presidencia dijo el 6 de abril que “no es competente para atender su solicitud” y refirió al SESNSP, mientras que este organismo indicó que no cuenta con esos datos y que la solicitud podría hacerse a la oficina de la Presidencia de la República.
La FGR, por su parte, dijo que no tenía el dato y recomendó hacer la petición a Presidencia. La Secretaría de Gobernación sugirió acudir al SESNSP y a la FGR.
Según Alejandro Hope, este cálculo es especulación, porque no hay una base de datos oficial que desglose los homicidios por móvil.
“Hay ‘ejecutómetros’ –uno público y varios privados– que clasifican homicidios cómo relacionados con delincuencia organizada a partir de ciertas características del incidente (uso de arma larga, cadáver mutilado, mensaje, etc.), pero no pasa de ser especulación informada”, comentó.
- La investigadora sobre violencias, Teresa Martínez, coincide en que se trata de especulación. “El tema aquí, es que no podemos saber y nunca hemos podido saber cuántos de los homicidios que se registran tanto en el Secretariado como en el Inegi —aunque tiene información con un año de retraso— son atribuibles a esa cosa amorfa cada vez más a la que le llamamos el narco”.
“Hay muchas otras formas de violencia, que primero no están tan bien medidas y que incluso si las tuviéramos bien medidas, te muestran una diversidad de actos violentos que, primero, no puedes atribuirle todo al narco, ni siquiera de los homicidios se le pueden atribuir todos, y segundo, no necesariamente todos devienen en homicidio”, enfatizó./Agencias-PUNTOporPUNTO