El Senado de la República alista reformas legales para ampliar el uso de la copa menstrual, sobre todo en zonas de alta marginación económica.
- “Vamos a seguir insistiendo que, en las escuelas, sobre todo, en las escuelas de alta marginación, las que tienen más carestía, donde hay esa necesidad, puedan tener garantizado este tipo de productos y pueden tenerlo en el caso de las mujeres que están privadas de su libertad. Ahí tenemos varias iniciativas también, porque ahí tenemos que hacer cosas”, indicó Miguel Ángel Mancera, coordinador de los senadores del PRD.
La presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, describió los beneficios del uso de este producto de higiene femenina en el marco del foro “La copa menstrual como alternativa sustentable”.
- “Mantienen ventajas enormes de durabilidad, que posibilita el ahorro de muchas mujeres, limpieza, reutilización que la hace ambientalmente amigable y de confiabilidad que la hace muy competitiva. Las toallas femeninas o tampones se recomienda cambiarlo cada 4 horas, entonces al mes una mujer utiliza entre 20 y 30 toallas o tampones, al año sería un aproximado de 300 toallas o tampones, lo que se traduce entre 10 o 15 mil toallas a lo largo de nuestra vida, lo que sería 26 mil 400 pesos necesarios para comprarlas. La copa menstrual su costo es de 400 a 600 pesos y se recomienda cambiarlas de 10 a 12 años. Si hacemos el cálculo una mujer estaría, una mujer estaría gastando solamente 2 mil 800 pesos a precios presentes a lo largo de su vida en copas menstruales”, destacó Olga Sánchez Cordero, presidenta del Senado de la República.
Explicaron que se necesita legislar en la materia, pues en México hay 65 millones de mujeres y niñas que menstrúan.
La copa es un recipiente de plástico o silicón, en forma de embudo, que se inserta en la vagina durante la menstruación para recolectar el sangrado./Agencias-PUNTOporPUNTO