Durante el 2020 las mujeres participaron más en delitos relacionados al narcomenudeo en el país. En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico de Drogas, el INEGI dio a conocer que en una década (2010 y 2020), el porcentaje de delitos relacionados con drogas de quienes ingresaron a centros penitenciarios aumentó de 12.3 % a 19.6 %.
- De esta población recluida, la participación de las mujeres en narcomenudeo, posesión, suministro, comercio, producción, transporte o tráfico de drogas incrementó al doble, pues pasó de 13 % en 2010 a 26.0 %, en 2020.
- El organismo autónomo atribuye este aumento a que las mujeres fueron empleadas más por el narcotráfico como “mulas” para el transporte y venta de drogas.
En comparación con los hombres, las mujeres recluidas en los centros penitenciarios cometieron relativamente más delitos por el comercio, posesión con fines de comercio y por transporte de drogas. Lo anterior es congruente con la evidencia que señala un aumento en la participación de mujeres en el mercado de las drogas como correos humanos o mulas de la droga”, señala el análisis.
- Con base en datos recabados en los Censos Nacionales de Sistemas Penitenciarios Estatales y Federal (2021) y de la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (ENPOL, 2021), el instituto también desglosa que, en los centros penitenciarios estatales del norte del país, específicamente en los estados de Sinaloa, Chihuahua o Durango, cerca de 30 % de los delitos cometidos por personas privadas de la libertad se relacionó con drogas.
Mientras que en los centros de Morelos, Tlaxcala e Hidalgo, este representó alrededor de 2 % del total de delitos cometidos.
La mayor parte de los delitos relacionados con drogas que cometió la población en los centros penitenciarios en 2020 fue por narcomenudeo (61.1 %). El principal fue el delito de posesión simple, seguido por posesión con fines de comercio. En el caso de los delitos del fuero federal, la mayoría fue por posesión de narcóticos”, refiere.
- En cuanto el consumo de sustancias al interior de los centros penitenciarios, en 2021 se identificó que cuatro de cada 10 personas que se encontraban en reclusión consumieron tabaco y una de cada 10 consumió mariguana. El consumo de casi todas las sustancias fue menor en mujeres que en hombres, siendo el tabaco la sustancia más usada por varones 39.7% y mujeres con 38.2%. Luego la mariguana: varones 12.5 y mujeres 3.6%.
En la consulta se les preguntó a hombres y mujeres sobre sobre su consumo en bebidas alcohólicas, tabaco, mariguana, cocaína, heroína, anfetaminas y metanfetaminas.
Ante el riesgo relacionado entre el consumo de drogas administradas vía intravenosa con enfermedades como el VIH-SIDA, el 5.4 % de la población privada de la libertad indicó haber consumido sustancias vía intravenosa alguna vez en la vida. De este porcentaje 96.6 % fueron hombres y 3.4 %, mujeres.
Datos
- Entre 2010 y 2020, el porcentaje de delitos relacionados con drogas de quienes ingresaron a centros penitenciarios aumentó de 12.3 % a 19.6 por ciento.
- En 2020, de los delitos relacionados con drogas cometidos por la población en los centros penitenciarios, 61.1 % fue por narcomenudeo y 38.9 % por delitos contra la salud.
- De acuerdo con la ENPOL 2021, en el año previo a la encuesta, cuatro de cada 10 personas en reclusión consumieron tabaco y una de cada 10 consumió marihuana.
Mujeres víctimas de la violencia brutal del narco
No siempre se aprende de los errores. Hace una década, México se horrorizaba con la aparición casi diaria de cadáveres de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua. Entonces, el Estado mexicano no fue capaz de garantizar el derecho de la vida de las mujeres. Y ahora, 23 años después de que comenzaran los feminicidios que dejaron miles de muertas en la cuidad fronteriza, el país afronta una nueva crisis: no es Ciudad Juárez en los años 90, es México en 2022 y el protagonista es el crimen organizado.
- En amplias zonas del país, en particular aquellas donde el narcotráfico domina, las mujeres son víctimas de una violencia crecientemente brutal.
Secuestros, desapariciones, violaciones, asesinatos son cosas de todos los días, saldo inevitable de una guerra entre narcos en la que las mujeres son una especie de botín para uno u otro bando. Pese a ello, ni el Ejecutivo federal ni los gobiernos estatales han mostrado tener entre sus prioridades el asunto.
- Los feminicidios cometidos por el crimen organizado son un modus operandi que los cárteles de la droga utilizan para mandar un mensaje. María Salguero, autora del mapa de feminicidios en México, ahonda sobre el tema, asegurando que “ya se está empezando a hacer un patrón”.
- Salguero clasifica dichos delitos como “pertenencia del enemigo”, es decir, las mujeres son vistas como objeto de posesión del rival. “Para dañarlo hay que asesinar a quien más les duele: sus hermanas, sus mamás”, dijo para Infobae México.
- La especialista en feminicidios aclaró que aunque la tendencia era contra las mujeres, los niños ya han entrado en este juego de venganza de los narcos.
El 4 de noviembre del 2019, nueve miembros de la familia LeBarón —todos ellos mujeres y niños— fueron asesinados en un ataque de un grupo armado en una carretera entre los estados de Chihuahua y Sonora. Al respecto, Salguero detalló que el crimen podría tratarse de un ataque directo contra el clan.
“Ese asesinato no fue confusión, fue un ataque directo hacia la familia ¿por qué motivo? Es lo que todavía no se sabe”, especificó.
En esa zona, las mujeres la están pasando especialmente mal. Dicen que se han convertido en “botín de guerra”. “Sabemos que en Madera, Chihuahua las mujeres son levantadas y asesinadas por sicarios”, señaló Salguero.
- Las mismas pesadillas las narran varias mujeres de pueblos de Tabasco, Guerrero, Guanajuato. Uno de los casos que relata fue cometido por sicarios del Nuevo Cártel de Juárez, cuando encontraron a tres mujeres degolladas y junto a su cuerpo estaba la narcomanta: “Ay están sus putas informantes. Sigan mandandonos mas” [sic]
La feminista ha detectado que en los territorios disputados por los narcos no sólo han aumentado las extorsiones, los secuestros, robos, levantones, tiroteos o asesinatos. De bajo del estruendo general de la narcoviolencia se presentan otras modalidades de ataques contra mujeres, menos ruidosas, casi imperceptibles, y poco denunciadas: ocurren violaciones y asesinatos cometidos con la saña del crimen organizado, además repuntan las listas de desaparecidas.
“El crimen organizado hace que se eleve todo tipo de violencia hacia la mujer, empieza a haber más violaciones, abuso sexual. Desgraciadamente las políticas públicas ninguna toma en cuenta el papel del narco”, señaló.
- En el catálogo de hechos sin registro por las autoridades, Salguero documentó el caso de tres chicas que aparecieron en Troncoso, Zacatecas, con el narcomensaje: “Ahy te va tu pinche gente “Buda” y tu “Wero” alias Barby. Tu quisite mandar a tu hermana “La Wera” (Esmeralda) Gaby y Ana. Ahí te las mando” [sic].
La advertencia fue firmada por presuntos criminales de los Talibanes, escisión del Cártel del Golfo, que surgió para hacerle frente a Los Zetas. Sus víctimas eran jornaleras y halconas del crimen organizado.
- La también activista se ha convertido en un pilar importante de las voces silenciadas en México. En un documento, casi sin final, la mujer registró la muerte de una pareja ejecutada en Paraíso, Tabasco. A la víctima mujer le clavaron un puñal con un mensaje advirtiendo que iban por la mujer del lugarteniente de Los Zetas.
- De acuerdo con la experta, de todas las muertas del narco, “la única Fiscalía y los únicos jueces que sí han sentenciado a los feminicidas es en Morelos”.
Para Salguero, la mayoría de las mujeres llegan al narcotráfico por pobreza. “Probablemente se dedican al crimen porque no les alcanza con lo que ganan en el campo o cualquier otro trabajo. Cuando hablamos de este tipo de cosas, estamos hablando de desigualdad, entonces el reto del gobierno será cómo le debate al crimen organizado para que las mujeres no terminen dentro de él”, apuntó.
Pero la pugna entre cárteles ha tocado a un sector ajeno al crimen. En Guerrero, el asesinato de mujeres ocurre porque se niegan a pagar derecho de piso. En Zacatecas, los levantones en carreteras son un móvil para después ultimar a las mujeres con saña./Agencias-PUNTOPORPUNTO