La política migratoria mexicana está cada vez más militarizada, las fuerzas armadas son las que hacen mayor número de detenciones y muchas de ellas son arbitrarias, están basadas en el perfilamiento racial o han conllevado abusos, sobre todo de mujeres.
- Estas son las principales conclusiones del informe presentado por seis organizaciones de larga trayectoria en la defensa de los derechos humanos y de los migrantes en particular, entre ellas la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho, Sin Fronteras y el Instituto para las Mujeres en la Migración.
- Según el informe, hay un despliegue desproporcionado de militares frente al número de agentes migratorios y son las fuerzas armadas las que realizan la mayor parte de las detenciones de migrantes aunque por ley deberían ser “mero auxilio”.
El documento recuerda que aunque la tendencia viene de antes de esta administración, la presión del expresidente Donald Trump en 2019 hacia el gobierno de Andrés Manuel López Obrador aceleró el despliegue de la Guardia Nacional, un cuerpo teóricamente bajo mando civil pero que operativamente está bajo control militar y cuya mayoría de integrantes no tiene formación policial.
- Según el informe, esta situación ha conllevado abusos que han afectado, principalmente, a personas de origen africano y a mujeres y que muchas veces tienen lugar en controles de migración móviles, los cuales fueron considerados inconstitucionales por la Suprema Corte la semana pasada precisamente por ese motivo.
- El documento pone también en evidencia la falta de claridad y las contradicciones entre las propias instituciones en cuanto a las detenciones, llamadas por las autoridades mexicanas “rescates” o “presentaciones”.
El informe indica que desde 2019 hasta los primeros meses de 2021, el Instituto Nacional de Migración (INM) dijo que la Marina colaboró en la puesta a disposición de menos de medio centenar de personas mientras esa propia fuerza respondía que fueron más de 500. En el caso de la Guardia Nacional, el INM hablaba de su participación en más de 2 mil presentaciones de migrantes y la Guardia de más de 15 mil.
- Según los datos obtenidos por el sistema de transparencia, el documento afirma que entre junio de 2019 y diciembre de 2020 las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional detuvieron a más de 152 mil personas tan sólo en la frontera sur. Según los datos del INM, en ese mismo periodo fueron presentados unos 190 mil migrantes.
- Esta militarización se hizo más intensa “con la colocación de militares en puestos estratégicos dentro de la propia estructura del INM”, como publicó The Associated Press en septiembre de 2019.
Sobre los abusos cometidos por militares contra migrantes, el informe no da cifras pero expone algunos casos de discriminación a personas negras, extorsiones o incluso abusos sexuales a mujeres.
Algunas de las organizaciones firmantes ya han llevado a los tribunales recursos para denunciar parte de estas prácticas, como las deportaciones masivas o la militarización de la seguridad pública, aspectos también criticados por agencias de Naciones Unidas.
La Suprema Corte de Justicia de México tiene pendiente pronunciarse sobre varios recursos vinculados con la Guardia Nacional.
- El gobierno de López Obrador ha dado cada vez más poderes a las fuerzas armadas, desde la construcción de grandes infraestructuras hasta el control de las aduanas, el cultivo de viveros, el reparto de medicinas y la migración.
- El presidente ha reiterado en numerosas ocasiones que es una forma de luchar contra la corrupción porque, a su juicio, los militares son más confiables. De hecho, cuando llegó al poder en 2018 definió al INM como una de las instituciones más corruptas de México. López Obrador también ha insistido en que todas las fuerzas armadas operan con total respeto a los derechos humanos y que no se toleran los abusos.
En agosto del año pasado, en una declaración poco habitual por su claridad, el secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, enfatizó que el objetivo “principal” del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional era “detener toda la migración” y “cubrir la frontera norte, la frontera sur con efectivos”.
- Según Sandoval, en aquel momento había desplegados más de 14 mil militares y miembros de la Guardia Nacional que trabajaban junto con otros tantos elementos de seguridad pública desde los límites con Guatemala y Belice hasta el Istmo de Tehuantepec, la parte más estrecha del sur de México.
Ken Salazar, el embajador de Estados Unidos en México, dijo la semana pasada en una conferencia de prensa que defendía ese enfoque de mayor control en el sur y en concreto en el istmo porque ahí “están las llaves para resolver los problemas que tenemos ahora sobre el flujo de la migración” y “también es parte de la solución de la seguridad” dado que es más fácil controlar una franja de 300 kilómetros que toda la frontera con Estados Unidos que tiene más de 3 mil kilómetros.
México instala 4 líneas de contención a migrantes
Las fuerzas armadas mexicanas desplegaron a casi 30 mil elementos del Ejército, Marina y Guardia Nacional para frenar las olas migratorias que vienen de Centroamérica con personas que buscan llegar a Estados Unidos, mediante “cuatro líneas de contención” establecidas en distintos puntos de territorio nacional.
De acuerdo con informes de la Secretaría de la Defensa Nacional, presentada en las mesas de seguridad del gobierno federal, las cuatro líneas se encuentran en Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y la última en la frontera norte.
En total, 28 mil elementos militares integran cada una de esas líneas defensivas. Hasta el momento, su operación ha permitido la detención de 48 mil migrantes centroamericanos, según estadísticas de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, en el primer trimestre de 2022.
El mismo informe detalla que los migrantes detenidos y repatriados son principalmente de El Salvador, Guatemala y Honduras, y en menor medida Nicaragua.
- De acuerdo con la información presentada en el informe mensual de seguridad, la primera línea se ubica en toda la frontera sur de Chiapas, Tabasco y Campeche, colindantes con Guatemala, así como la de Quintana Roo con Belice.
- El segundo muro abarca la zona del Istmo, es decir todo el sur de Oaxaca y Veracruz, atravesando todo el territorio de ambos estados, que es hacia donde se dirigen los migrantes que libraron el primer cordón de seguridad.
- El tercero parte por la mitad el territorio nacional y es la última oportunidad de detención para evitar la travesía hacia el norte del país. Esta línea de contención inicia en el Golfo de México, en Veracruz, y vigila parte de Hidalgo, Tlaxcala, Puebla y la zona sur de Guerrero.
A partir de este filtro de seguridad, los migrantes ya no enfrentan operativos especiales sino hasta llegar a la frontera con Estados Unidos en donde se encuentra el último despliegue militar contra la migración irregular.
Y es que las autoridades mantienen presencia en los más de 3 mil kilómetros de colindancia con Estados Unidos, debido a que quienes no fueron detectados como migrantes irregulares tienen diferentes rutas en toda la zona fronteriza para intentar cruzarla. Se detectó que quienes van más cerca del Pacífico se dirigen hacia Baja California, Sonora o Chihuahua y quienes transitan por el norte del país se dirigen hacia Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Conforme ha avanzado el sexenio de López Obrador, la vigilancia de militares para evitar la migración irregular se ha incrementado drásticamente, pasando de 8 mil 715 elementos en 2019, a los casi 30 mil en este año.
- El presidente Andrés Manuel López Obrador ha insistido en que este tipo de operativos se hacen para proteger la seguridad de los extranjeros que buscan llegar a los Estados Unidos. «Tenemos que proteger la frontera sur para proteger, aunque parezca paradójico, a los migrantes porque no conviene.
La travesía por el país es muy riesgosa y tenemos que cuidarlos. Los casos más lamentables de crímenes los hemos registrado en la frontera norte (…) Por eso si vamos a mantener más protección en la frontera sur, pero insistiendo, no me voy a cansar de insistir en que hay que atender las causas», puntualizó a principios de mayo.
AMLO ve «normal» el despliegue militar
En medio de una de las caravanas de personas migrantes hacia Estados Unidos más grandes registradas, el presidente Andrés Manuel López Obrador justificó el despliegue de las Fuerzas Armadas en las fronteras. “Es normal lo que se está haciendo”, dijo en conferencia de prensa matutina este miércoles.
- La declaración se da al tiempo que alrededor de 15,000 personas migrantes transitan por México y de que a unos kilómetros de distancia se realiza la Cumbre de las Américas, en la que éste será uno de los temas prioritarios.
- El presidente López Obrador defendió el despliegue de casi 30,000 elementos del Ejército en las fronteras norte y sur en tareas migratorias, pese a que organizaciones civiles han denunciado abusos de las autoridades y militares al tratar de contener la ola migrante, y en un contexto de récords en detenciones y devoluciones.
Brian Nichols, subsecretario estadounidense para América Latina fue tajante ante la mayor caravana de migrantes de los últimos años que transita por el sur de México con destino a Estados Unidos.
- Por su parte, México ha interceptado a más de 252,000 migrantes indocumentados de enero a noviembre y deportó a más de 100,000 en el mismo periodo, de acuerdo con la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, aunado a que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) recibió un récord de 131,448 solicitudes de refugio en 2021.
El presidente López Obrador reiteró que cuando regrese el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien asistió en su representación a la Cumbre de las Américas en Los Ángeles, se reunirá con él para revisar el asunto migratorio./Agencias-PUNTOporPUNTO
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