Los trabajadores mexicanos ganan hoy menos que hace 30 años, lo que indica que el mercado laboral está funcionando mal, a pesar de la estabilidad macroeconómica, de los avances de la escolaridad y de que el país tienen múltiples acuerdos comerciales.
- “En 2019, el trabajador promedio mexicano gana menos por hora de trabajo de lo que ganaba hace 30 años, (…) los salarios de todos han caído, de universitarios, de gente con preparatoria, con secundaria, con primaria”, señaló el economista Santiago Levy, miembro senior del Programa de Desarrollo y Economía Global de Brookings.
- Pero los salarios que más han caído son los de personas con mayor escolaridad, es decir con educación superior: estos ganan hoy 101% más que los de menor escolaridad, pero hace 30 años la brecha era mayor.
“En 1990 un trabajador con educación superior ganaba 145% más que alguien que no tenía escolaridad; 30 años después, la brecha se cerró y no se cerró porque subió el salario de los de baja escolaridad, se cerró porque cayó el salario de los de más escolaridad. El país no está utilizando el talento que está generando su sistema educativo y eso es un problema del mercado”, indicó el exsubsecretario de Egresos de Hacienda (1994-2000) durante su ponencia sobre el mercado laboral en la presentación del Índice de Competitividad Estatal del IMCO.
- De acuerdo con una gráfica mostrada por el economista mexicano con base en datos del Inegi, se observa que en 2019, el ingreso real por hora de las personas con educación superior era de $45.43, mientras que en 1990 era de $67.83.
- En la población con educación media superior en 2019 era de $25.11, mientras que en 1990 era de $35.42.
Y el ingreso real por hora de las personas con educación básica en 2019 era de $22.55 y en 1990 era de $27.50.
Este estancamiento de los salarios promedio y la caída en los retornos a la educación evidencian que el mercado laboral en México no cumple con su objetivo económico.
Levy indicó que además de esta caída en los salarios, los trabajadores mexicanos son los segundos que más tiempo laboran dentro de los países de la OCDE con 46 horas a la semana, solo por detrás de los colombianos.
¿Cómo es trabajar en México?
Por su parte, la directora general del IMCO, Valeria Moy, expuso que la gran mayoría de los trabajadores mexicanos que trabajan en la informalidad, es decir, que no están en el IMSS o ISSSTE, se siguen concentrando en el sur-sureste del país: en Oxaca es el 80.7%, en Guerrero, el 78.2% y en Chiapas, el 78%.
Esto contrasta con el porcentaje de estados del norte, por ejemplo, en Coahuila, 36% de los trabajadores están en la informalidad y en Nuevo León, el 37.1%.
- A escala nacional, el promedio de trabajadores en la informalidad es de 56.3%, nivel causado por las trabas a la formalidad.
- Respecto a la brecha laboral, que es el porcentaje de la fuerza laboral potencial no aprovechada, en Tlaxcala llega a casi 40%, seguida por la CDMX, con 34.2%, mientras que en Jalisco es 14.5%; este indicador del IMCO incluye población desocupada, subocupada y la no económicamente activa, pero disponible.
También resalta el hecho que casi una tercera parte de los trabajadores mexicanos trabaja sin prestaciones (aguinaldo, vacaciones con goce de sueldo, utilidades).
Oaxaca, Puebla y Tlaxcala son las entidades con menor porcentaje de trabajadores con prestaciones, en tanto que Coahuila, Nuevo León y Baja California son las que mayor proporción tienen.
Más jóvenes en AL están en la tasa de desocupación
La tasa de desocupación juvenil es preocupante en América Latina y el Caribe. Se mantiene en niveles sin precedentes, alerta la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Antes de la pandemia del Covid-19 rondaba en 18% y ya se consideraba elevada.
- Pero con esta crisis, superó rápidamente el límite de 20% y aun no baja, sigue en su nivel de 21.4%, se precisa en la nueva edición del Panorama Laboral 2021 de América Latina y el Caribe, que ofrece una mirada a la peor crisis del empleo, desde que la Oficina Regional de la OIT comenzó a publicarlo en 1994.
- Y destaca que el pronóstico sin crecimiento económico que será mucho más bajo en 2022, apenas por encima del 2%, es un indicio claro que a la región le costará más tiempo, salir de la crisis por Covid-19.
Estima que la tasa de desocupación este año, podría bajar entre 0.2 y 0.3 puntos porcentuales, para mantenerse por encima de 9%.
Y en la región, la pandemia tuvo un impacto más severo por causa de comorbilidades sociales como informalidad y desigualdad. Así, una de cada dos personas ocupadas está en la informalidad.
- De los 49 millones de puestos de trabajo que se perdieron en el peor momento de la crisis por la pandemia, en el segundo trimestre de 2020, aún faltan por recuperar 4.5 millones. Y cerca de 4 millones corresponden a personas que se incorporaron a las filas del desempleo.
- Destaca que la nueva edición del Panorama Laboral de la OIT que al inicio de este 2022, se estimó que hay 28 millones de personas que buscan ocupación sin encontrarla.
- La tasa promedio de desocupación regional a fines de 2021 se estimó en 9.6%. Representa una mejoría desde el 10.6% que alcanzó en 2020; pero un retroceso frente al 8% que registró en 2019.
En el caso de las mujeres, la tasa de desocupación se mantiene elevada en 12.4% desde 2020. No experimentó mejoría en 2021, lo cual contribuye a amplificar el impacto de la crisis sobre desigualdad de género en el trabajo.
El golpe más intenso entre las mujeres de la región latinoamericana y caribeña, se asocia a la mayor presencia femenina en sectores económicos fuertemente afectados por la crisis económica como hotelería y restaurantes y en otras actividades de servicios y del sector hogar.
El análisis de la OIT precisa que la mayor incidencia de la informalidad también se da entre mujeres.
“Frente al escenario actual, es imperativo adaptar una agenda más amplia de políticas integrales y de gran alcance, centrada en las personas y, en particular, en la creación de empleo formal” consideró Roxana Maurizio, especialista regional en Economía Laboral de la OIT.
- Señaló que sin un conjunto de medidas coherentes para generar puestos de trabajo, lo nocivo de la crisis se prolongará y dejará profundas cicatrices sociales y laborales por un largo plazo en América Latina y el Caribe./Agencias-PUNTOporPUNTO