La GUERRA HÍBRIDA no fue suficiente!!!

Francisco J D´Angelo Ohep

“Las Guerras del presente son los efectos de la carrera histórica”.
Fiedrich Nietzche.

La esperanza de lograr mejores gobiernos en Latinoamérica no llega a los ciudadanos, porque el discurso de los políticos dista mucho de ser racional. Una mezcla de conocimientos, teorías, creencias, costumbres y supersticiones pervive como defensa brutal, como una muralla, ante la lógica, la racionalidad, el sentido común y la ciencia, que podrían ayudar a tomar buenas decisiones y en consecuencia dificulta escoger buenos lideres. Esto, aunado a la distorsión de la verdad, conlleva a que la persona que tenga un discurso apegado a la lógica científica, sea muchas veces rechazado por la masa, que prefiere escuchar excusas y endosar culpas a terceros, a viejos colonialismos, a invasores extranjeros, mitos, fábulas esotéricas y hasta religiosas, para justificar el desorden, la falta de disciplina y transparencia, frente al conocimiento, sacrificio y ciencia que necesita una nación para ser desarrollada, o al menos para propiciar el bien común a las personas que la integran.

La intervención de países como Rusia, Irán y China en nuestra región y todo occidente ha logrado calar, con una técnica de lucha que comenzó como guerra asimétrica contra occidente y que actualmente se ha convertido en una guerra para desestabilizar a la región, por todos los medios posibles.

Los métodos utilizados son variados: tecnológicos, cibernéticos, medios de comunicación, migraciones forzadas, terrorismo, diplomacia como medio de defensa de delincuencia organizada, adoctrinamiento en universidades y escuelas, noticias falsas, ataques judiciales y las actuaciones convencionales.

Es muy fácil actuar de esta manera en dictaduras sin sistemas de controles para los Derechos Humanos, la Prensa y la Justicia; contra sociedades con controles internos que se les hace muy difícil defenderse de esos ataques.

Las instituciones democráticas en las Américas están bajo el ataque constante de esta guerra hibrida, que termina por confundir a los ciudadanos, quienes, en muchos casos por ignorancia, en otros, por agotamiento del sistema y por las políticas tradicionales, buscan lideres mesiánicos populistas. La lista es larga: desde López Obrador, Chávez, Ortega, Kirchner, hasta los Castro son beneficiarios de estos ataques. Es difícil ver en Latinoamérica líderes moderados como Ángela Merkel por ejemplo, porque pareciera que no merecemos lideres sensatos, inteligentes y con valores.

Sin embargo, Merkel dejó a Alemania con tareas pendientes, que involucran a Rusia. Esta a su vez, la anexión de Crimea y acaba de perpetrar el envenenamiento del líder opositor ruso Navalny. También resaltan: el apoyo a Bielorrusia, la dependencia del gas ruso, la guerra en Siria, la invasión a Ucrania y la lista continúa. El mundo entero vive amenazado por esta nueva forma de guerra.

Yo, por mi parte, estoy convencido de que lo que sufrimos en la región es una carencia de valores, donde el poder, el dinero, el mesianismo y la política están por encima de la racionalidad, la ciencia y el bien común de los ciudadanos, inclusive de su bienestar individual, trayendo como consecuencia, la destrucción de los avances democráticos y sus instituciones.

¿Dónde están aquellos próceres que actuaban por encima de los mundanos intereses personales y de su grupo, los que lograron, aún a costa de su propia vida, fundar los países de América con principios de libertad, equidad, justicia y bien común?

Estamos viviendo una época gris de presidentes mediocres, de valores torcidos y grandes injusticias, en contra de una población civil vulnerable a estos ataques. La irracional idea de que un líder populista va a solucionar los problemas de nuestros países, le ha hecho un terrible daño a nuestras naciones.

Recuerdo que hace como unos 20 años, los medios de todo el mundo se quedaban admirados del verbo incendiario, populista y poco institucional de Hugo Chávez, con su programa «Aló presidente» donde juzgaba, despedía, cambiaba, expropiaba, y hasta saboteaba a las instituciones del Estado diciendo a las personas que robar o invadir no era bueno.

Su legado fue continuado por el carnicero Maduro, quien ya sin dinero, continuó la destrucción institucional, la violación de derechos humanos, la persecución de la oposición, la militarización del país. Por cierto, Venezuela tiene mucho más armamento militar, que comida y medicinas para el pueblo, por lo cual hay más de 7 millones de migrantes forzados a salir del país, siendo la nuestra una tragedia de las dimensiones de la de Siria o Ucrania.

Maduro en los últimos años se ha dedicado a criticar e inventar cualquier supuesto complot contra su régimen, atacando a Colombia y España apoyando a Rusia, Irán y China. Por otra parte, en México el presidente López Obrador, en el más puro estilo del Chavismo del Siglo XXI, tiene un programa llamado «Las Mañaneras» donde hace gala de casi las mismas ocurrencias que Chávez, también ataca a España como lo hace Maduro, en vez de Colombia ataca a Panamá, persigue periodistas, exponiendo públicamente hasta el ingreso supuestamente obtenido por el trabajo de los mismos.

En fin, vive en una constante guerra con los medios de comunicación. El último escándalo ha sido el descubrimiento de la mansión en Houston, propiedad de un alto ejecutivo de Baker Hugues, una compañía contratista de PEMEX de su gobierno, donde vivió por 2 años su hijo José Ramón López. Ante esto, entra en cólera el presidente porque “para el bien de México, este no es un régimen militar” como el de Chávez y aún existen instituciones.

El golpe comunicacional de este último hecho fue fuerte, según la empresa de medición METRICS, el 75% de los usuarios de redes vio esta noticia como negativa, mientras que solo el 20% la vio como positiva; esto quiere decir que impactó fuerte al gobierno mexicano.

Las similitudes del gobierno de Ciudad de México con el de Caracas son bárbaras e inimaginables. ¿Cómo es posible que los ciudadanos sigan a personajes oscuros que en nada les benefician como sociedad y por el contrario, destruyen a los países, sufriendo siempre mayormente los pobres?

En Venezuela según la UCAB, hay un 95% de pobreza, en México un 7,07% de inflación, y un 50% de pobreza para 2022 según INEGI.

Lo más preocupante en Venezuela, aparte de la constante violación de DHs, es el deseo de expansión del régimen de Maduro. Aparte de su amistad con el gobierno mexicano y su enemistad con Colombia, es evidente que se quiere expandir.

En caso de que no gane las elecciones de este año su candidato amigo y exguerrillero Gustavo Petro, buscará desestabilizar por la vía de la penetración de la guerra hibrida la región.

El ejército colombiano, aunque muy bien preparado, tiene menos armamento hoy que el del régimen de Venezuela. Colombia deberá mejorar sus sistemas de inteligencia que fueron desmontados desde la época del presidente Santos, también hay informes de inteligencia que señalan que Rusia envía fondos para la campaña de Gustavo Petro. Esto lo denunció en una entrevista con la periodista venezolana Maybort Petit que radica en New York con el Coronel Jaime Ariza de las Fuerzas Armadas de Colombia. Esta guerra hibrida que lleva años realizando el chavismo contra el Estado Colombiano, va desde proteger grupos armados terroristas en territorio venezolano (FARC y ELN), enviar entre los desplazados a Colombia a personal del Ejercito Bolivariano para labores de inteligencia y desestabilización, hasta actos de agresión convencionales, y con el apoyo de Rusia, Irán y China, armarse con equipo militar de última generación, lo que desequilibra la región.

Por otro lado el mundo ha visto como la heroica resistencia de Ucrania y occidente a parado a Putin y al ejercito ruso, cambiando este último su estrategia de una guerra hibrida a una guerra formal que pensaban que duraria 4 días en lograr su cometido pero lleva meses, esa misma valentia se ha visto en el pueblo mexicano al parar al partido de gobierno MORENA en las elecciones del congreso 2021 quitandole la mayoria de diputados, y luego un acto glorioso de los partidos de oposición PAN-PRI-PRD no dejar pasar la Ley de Reforma Electrica que retrocedia a México a los años 70s, a los autocratas al parecer la Guerra Hibrida no le es suficiente y van perdiendo, un triunfo de la humanidad que cree en la libertad, los derechos humanos, la democracia y el bien común!!!!

Francisco J D´Angelo Ohep
Es Director Legal de la ONG VENEMEX Asociación de Venezolanos en México.
Master en Derecho Internacional por la Universidad Iberoamericana.
www.venemex.org

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