RITA MAGAÑA TORRES
El Senado exhortó al Ejecutivo federal para que, a través de las Secretarías de Economía y de Agricultura, se impulse una defensa de exportaciones mexicanas de azúcar a Estados Unidos, ante la cuota compensatoria de hasta 17 por ciento que el gobierno de esa nación impuso a este producto.
Asimismo, solicitó a las mismas dependencias federales a analizar los mecanismos legales apropiados para detener las importaciones de jarabe de maíz de alta fructuosa en caso de que Estados Unidos cierre su mercado a la azúcar mexicana.
Sobre este asunto, el senador Francisco Yunes Zorrilla, del PRI, expuso que a finales de marzo pasado el Departamento de Comercio de los Estados Unidos determinó imponer dos acciones de impugnación, que de manera directa involucran a las exportaciones de azúcar de nuestro país.
Subrayó que esto significa la posibilidad de que se impongan cuotas compensatorias de alrededor de 17 por ciento de aranceles a la entrada de nuestro insumo al mercado norteamericano, por lo que consideró que México también debe imponer cuotas compensatorias o barreras arancelarias que impidan que llegue libremente a nuestro país el sustituto del azúcar.
Que se ponga, dijo el presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, un arancel al ingreso y consumo del alta fructuosa en nuestro país, porque paradójicamente un millón 100 mil toneladas, que hoy ocupa la industria de este sustituto, es precisamente lo que los industriales y todos quienes intervienen en la cadena productiva, “están tratando de colocar en este mercado”.
Agregó que el punto de acuerdo tiene como tema central la agroindustria azucarera, una actividad que involucra de manera directa a más de 450 mil productores.
Por el PRD, el senador Fidel Demédicis Hidalgo señaló que la producción de azúcar genera más de 400 mil empleos directos y dependen de forma indirecta 2.2 millones de personas de este producto, por lo que consideró como una obligación de la Secretaría de Economía defender las exportaciones mexicanas.
“Sería irresponsable no apoyar que les paguemos con la misma moneda”. Si le pusieron a la caña de azúcar un arancel de hasta el 17 por ciento, se tiene que pedir al gobierno de México el mismo arancel a la importación de fructuosa, “para que no vean que somos disparejos ni abusivos como ellos”, expresó.
El senador del PRI, Gerardo Sánchez García, expresó su respaldo a los productores nacionales de caña de azúcar y exigió que el gobierno mexicano no de tregua a los Estados Unidos para que se permitan las exportaciones en el marco de los tratados que oportunamente se han firmado.
Para el senador Fernando Yunes Márquez, del PAN, la Secretaría de Economía debe analizar mecanismos legales para detener las importaciones de alta fructuosa, en caso de que Estados Unidos cierre su mercado al azúcar mexicano.
Subrayó que es fundamental que las autoridades de nuestro país no muestren debilidad alguna para afrontar y desarrollar estrategias que mitiguen la afectación que sufrirá la agroindustria azucarera.
El senador priista Manuel Cota Jiménez consideró que el Senado de la República debe solicitar a la Secretaría de Economía y a la Sagarpa un informe de las negociaciones con el Departamento del Comercio de los Estados Unidos, en torno a las demandas de dumping y subsidios compensatorios en perjuicio de los industriales y particularmente de los productores de caña de azúcar.
Señaló que bien le haría al Senado de esa nación intervenir para poder negociar y con ello equilibrar la injusticia de la determinación norteamericana.