OPINIÓN. RAMÓN ZURITA SAHAGÚN
De los seis estados en competencia electoral para el próximo cinco de junio, Durango es, después de Aguascalientes, el que más próximo se encuentra para un triunfo de la alianza conformada por PRI, PAN y PRD.
Cuentan con un buen candidato que habiendo fracasado hace seis años busca su reivindicación en las urnas, contando con el respaldo del actual gobernador José Rosas Aispuro, su verdugo hace seis años.
Esteban Villegas ha podido conjuntar a quienes junto con Rosas Aispuro cuentan con el respaldo suficiente para conformar una sólida organización que, mediante la estrategia, podrán domar a la ola MORENA.
Villegas fue dirigente estatal del PRI, donde tenía como secretaria general a la hoy candidata de MORENA, Marina Vitela, por lo que conoce sus fallas, al igual que ella de él.
Sin embargo, un punto favorable para el candidato de la alianza Vamos por Durango es que consiguieron conjuntar el respaldo de Ismael Hernández Deras y Jorge Herrera Caldera, priistas ambos que se distanciaron hace algunos años y ahora colaboran conjuntamente para el retorno del PRI a la administración pública estatal.
Ambos construyeron sus equipos, opuestos, después de que Hernández Deras y Herrera Caldera fueron mancuerna y hasta socios de un despacho contable, pero rompieron lanzas con el tiempo.
Incluso Jorge se fue a vivir a Guadalajara y se alejó de la actividad política, pero un funesto suceso lo hizo regresar a Durango, la muerte de su hijo.
Hubo quienes quisieron cooptar a Jorge Herrera para las huestes de MORENA, pero este se mantuvo leal al partido que lo cobijo y por el que fue alcalde de la capital, diputado federal y gobernador.
La disputa desatada entre los aspirantes de MORENA provocó fisuras y la labor de zapa del senador José Ramón Enríquez está fracturando al partido y poniendo en bandeja la posibilidad de triunfo del priista que es apoyado además de su partido por panistas y perredistas.
Enríquez uno de los tradicionales saltimbanquis de la política llego al Senado de la República postulado por Movimiento Ciudadano y ya en funciones decidió saltar a MORENA para ser su candidato al gobierno del estado, lo que, finalmente, no consiguió.
Ex alcalde de la capital del estado, Enríquez acumuló rencor en contra de Marina, quien resultó la ganadora de la encuesta realizada por su partido y se encuentra socavando la candidatura, esperando poder relevarla como abanderado de ese partido, a unos días del inicio de las campañas.
Los partidos afinan sus estrategias y se organizan para iniciar la etapa de campañas y de convencimiento del electorado para que sufraguen por ellos, a partir de los primeros días de abril, cuando arranquen las campañas.
Por lo pronto se nota frágil la figura de Marina Vitela y emerge la de Esteban Villegas, quien ya fue alcalde de la capital del estado y concentra grandes apoyos.
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La fecha llegó y el gobierno de MORENA se engalana con la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el que estará en tiempo y forma, para recibir y darle salida a los aviones y descongestionar un poco el Aeropuerto de la Ciudad de México.
Surgido de una polémica, debido a la cancelación del aeropuerto propuesto por el gobierno de Enrique Peña Nieto, el Felipe Ángeles no fue bien visto por muchos, principalmente, aquellos que invirtieron en el supuesto aeropuerto de lujo, del que ahora se sabe que estaría formalmente terminado hasta 2028 y que costaría mucho más dinero del presupuestado.
De acuerdo con el ex secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, entre la construcción del Felipe Ángeles y la cancelación del de Atenco se gastó un poco más de 200 mil millones de pesos, mientras que el aeropuerto diseñado con grandes lujos superaría un poco más de los 300 mil millones de pesos.
Por cierto, que resulta curioso que siendo anfitriona la secretaría de Defensa nacional, la de Comunicaciones y Transportes cuente con sus propios invitados.
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