La contaminación por plásticos afecta ahora a casi todas las especies que viven en los océanos y, al mismo tiempo, temperaturas de la superficie del mar antes consideradas extremas, se han convertido en normales.
Estas son las conclusiones de dos estudios distintos publicados en febrero antes de la cumbre «One Ocean», una conferencia organizada por el presidente francés Emmanuel Macron para proteger la vida marina de la sobrepesca, el cambio climático y la contaminación. En conjunto, los trabajos de investigación cuentan la historia de un ecosistema vital para la supervivencia humana que está cada vez más asediado.
- El primer estudio, publicado en la revista Plos Climate, descubrió que el calor que antes se consideraba poco frecuente se había convertido en algo normal en la mayoría de los océanos del mundo. «El cambio climático extremo no es una posibilidad futura hipotética», escribieron los investigadores, «sino un acontecimiento histórico pasado que ya ha ocurrido en el océano global».
- El segundo estudio, encargado por la organización conservacionista WWF y realizado por científicos del Instituto Alfred Wegener de Alemania, revisó miles de documentos académicos para descubrir que regiones como el Mediterráneo y el Mar de China Oriental habían superado umbrales críticos de contaminación. Documentó los impactos negativos del plástico en el 88 por ciento de las 297 especies estudiadas.
Los hallazgos son impactantes, pero solo cubren una fracción de las formas de vida amenazadas, dijo a DW Heike Vesper, directora del programa marino de WWF Alemania. «Es como encender una linterna de bolsillo en la oscuridad». En algunos casos, las especies ingieren o se enredan en el plástico, en otros lo «colonizan».
Océanos más calientes
Cuando dos ecologistas del Acuario de la Bahía de Monterrey, un grupo conservacionista estadounidense, vieron cómo una ola de calor marino devastaba los gigantescos bosques de algas de la costa de California, decidieron averiguar lo extremo que era realmente el fenómeno. Tomaron 150 años de mediciones de la temperatura de la superficie del mar para establecer un punto de referencia histórico del calor extremo en los océanos. Los investigadores comprobaron que a fines del siglo XIX esas temperaturas se daban en un 2 por ciento de la superficie del mar. Luego, la Revolución Industrial se puso en marcha.
- Cuando las personas empezaron a quemar combustibles fósiles para hacer funcionar sus máquinas y calentar sus hogares, liberaron gases a la atmósfera que atraparon la luz solar y calentaron el planeta. Este efecto invernadero ha aumentado la temperatura media global en 1,2 grados Celsius. Al mismo tiempo, ha hecho que las olas de calor sean mucho más probables.
- Los investigadores descubrieron que más de la mitad de los océanos del mundo experimentaron un calor extremo en 2014. La superficie de los océanos que experimentó tales temperaturas aumentó en cada año que siguió. En 2019, alcanzó el 57 por ciento de la superficie total del océano. El aumento de las temperaturas ha expulsado a los peces de sus hábitats naturales y ha sacudido ecosistemas enteros.
«No hablamos solo de tortugas marinas, ballenas y el atún», dijo Kyle Van Houtan, ex científico jefe del Acuario de la Bahía de Monterrey y coautor del estudio, añadiendo que el calentamiento del océano era también una cuestión de medios de vida y seguridad nacional. «Tres mil millones de personas en este planeta obtienen cada día su principal fuente de proteínas del océano».
Otros científicos han subrayado que, si bien el clima actual no es el mismo que el de antes, está en vías de volverse aún más caliente. Como cada tonelada adicional de contaminación por carbono en la atmósfera calienta más el planeta, las temperaturas que hoy se consideran normales se considerarán frías en el futuro.
Contaminación por plásticos
Otra crisis de contaminación amenaza también a las plantas y animales marinos. La contaminación por plásticos se encuentra en todos los océanos y es casi imposible de eliminar una vez que entra, según el estudio de WWF/Alfred Wegener. Incluso si la contaminación por plástico se detuviera hoy, advirtieron los autores, la cantidad de microplásticos en el océano se duplicaría al descomponerse los trozos más grandes.
- Solo el 9 por ciento del plástico fabricado se ha reciclado alguna vez, según un estudio publicado en la revista Science Advances en 2017. Alrededor del 12 por ciento se ha quemado, mientras que el resto se ha arrojado a vertederos, basureros y a la naturaleza. Aunque algunos vertederos están bien cerrados, el plástico que se ha dejado tirado acaba llegando a los ríos que lo llevan al mar.
Proteger los océanos
Grupos conservacionistas como el WWF han pedido un tratado mundial jurídicamente vinculante sobre los residuos plásticos con «normas específicas, claras y universalmente aplicables» para todo el ciclo de vida de los productos artificiales. Empresas como Coca Cola, Nestlé y Unilever, que venden productos como refrescos y champú envasados en plástico de un solo uso, se han hecho eco de estos llamamientos antes de la cumbre de la ONU que se celebrará en febrero para abordar la contaminación por plástico.
- Los anteriores tratados mundiales de la ONU sobre el medio ambiente han sido criticados por su ineficacia al hacer voluntarias las reducciones de la contaminación. El histórico Acuerdo de París sobre el Cambio Climático de 2015, por ejemplo, no establece objetivos vinculantes sobre cuánto deben reducir los países su contaminación por carbono cada año.
En la cumbre «One Ocean» celebrada en el puerto francés de Brest, que finalizó este viernes, los líderes mundiales se reunieron para debatir temas como la explotación minera de los fondos marinos, una mayor protección de la alta mar y planes para salvaguardar el 30% de los océanos del mundo para 2030.
Océanos, el tiradero de mil 560 millones de cubrebocas
Una variante en la contaminación de los mares se veía venir desde que comenzamos a ver por todos lados el uso indispensable de cubrebocas a raíz de la pandemia del nuevo coronavirus.
Y como tantos y tantos productos que usamos a diario y, que después de ser desechados terminan en las aguas de este planeta, los cubrebocas no fueron la excepción.
- Los océanos se habrán convertido en 2020 en el ‘hogar’ de aproximadamente mil 560 millones de cubrebocas, según un reporte de la organización de conservación marina OceansAsia, con sede en Hong Kong.
- Esto daría lugar a un adicional de 4 mil 680 a 6 mil 240 de toneladas métricas de contaminación de plástico marino, de acuerdo con la estimación del informe COVID-19 Facemasks and Marine plastic pollution publicado el 28 de diciembre.
Estos cubrebocas se convertirán lentamente, señala el documento, en microplásticos que impactarán negativamente la vida silvestre y los ecosistemas marinos.
El informe utilizó una estimación de producción global de 52 mil millones de tapabocas fabricados el año pasado y el peso promedio de 3 a 4 gramos para una mascarilla quirúrgica de polipropileno de un solo uso.
- “Los mil 560 millones de máscaras faciales que probablemente ingresaron a nuestros océanos en 2020 son solo la punta del iceberg”, dijo el doctor Teale Phelps Bondaroff, director de Investigación de OceansAsia y autor principal del informe. “Las 4 mil 680 a 6 mil 240 toneladas métricas de mascarillas son solo una pequeña fracción de las estimaciones de 8 a 12 millones de toneladas métricas de plástico que ingresan a nuestros océanos cada año”.
OceansAsia refiere que los cubrebocas de un solo uso están hechos de una variedad de plásticos fundidos y son difíciles de reciclar debido a la composición y el riesgo de contaminación e infección. Entran en los océanos cuando están esparcidos, los sistemas de gestión de desechos son inadecuados o inexistentes, o cuando estos se ven abrumados por el aumento de desechos.
- «La contaminación marina por plásticos está devastando nuestros océanos», dijo Gary Stokes, director de operaciones de OceansAsia. “La contaminación plástica mata aproximadamente 100 mil mamíferos marinos y tortugas, más de un millón de aves marinas y un número aún mayor de peces, invertebrados y otros animales cada año. También tiene un impacto negativo en la pesca y la industria del turismo, y le cuesta a la economía mundial un estimado de 13 mil millones de dólares por año ”.
Oceans Asia pide, con este informe, que se opte por el uso de cubrebocas reutilizables siempre que sea posible, las de plástico se desechen de manera responsable y se reduzca el consumo general de plástico de un solo uso./Agencias-PUNTOporPUNTO