México es el segundo país en América Latina en deserción escolar a causa de la pandemia de Covid-19, con más de 5.2 millones de niñas, niños y jóvenes que dejaron la escuela, señaló la organización civil Educación con Rumbo (ECR).
“Antes de la llegada de la pandemia, 30% de los jóvenes menores de 17 años se encontraba sin asistir a la escuela. En 2018, aproximadamente 600 mil jóvenes mexicanos abandonaron el bachillerato, para entonces México ya se posicionaba como uno de los países con tasas de deserción más altas, que además aumentaron con la pandemia”, dijo Patricia Ganem, vocera de ECR.
- En conferencia de prensa virtual, Ganem destacó que las cinco entidades federativas con mayor índice de abandono son Chihuahua, Durango, Morelos, Michoacán, Guanajuato y la Ciudad de México. Los hombres son los que más que deciden abandonar la escuela, con 2.8 millones. En el caso de las mujeres, 2.6 millones renuncian a sus estudios.
- Expuso también que el rezago educativo desemboca en la pobreza en el aprendizaje, “el problema se hace más grave, porque se quedan sin las herramientas necesarias para su futura inserción laboral”.
Explicó que existen cuatro grandes causas de abandono escolar, la falta de recursos para enfrentar costos de la educación, personales, familiares y sociales.
Señaló que los estudiantes que más abandonan y desertan son jóvenes que se insertan al mercado laboral informal y en condiciones bajas de salarios.
“Evidentemente hay dos grandes problemas: por un lado, el gran rezago educativo y, por el otro, el abandono escolar que afecta a todos por igual”, refirió la vocera de ECR.
- La organización civil detalló que en el país tuvo una disminución del 2.5% en matrícula escolar, principalmente en preescolar y educación media superior.
“Mirando el avance del sistema educativo de nuestro país, podemos percatarnos del avance ascendente y sostenido en educación básica. Sin embargo, se van perdiendo alumnos conforme avanzan los niveles educativos, esto se hace más evidente en educación media superior, donde podemos apreciar un mayor número de deserción comparado a los niveles anteriores”, señaló Paulina Amozurrutia, coordinadora de ECR.
Agregó además que “el hecho de no aprender y en consecuencia suspender sus estudios es lo que no podemos dejar pasar”. Sostuvo que Panamá, México, Costa Rica y Bolivia podrían haber sufrido las mayores pérdidas con tasas de deserción de 20% o más.
2.3 millones de estudiantes del nivel básico dejaron la escuela
El regreso a clases a nivel nacional se estancó. De acuerdo con cifras de organizaciones civiles, 2.3 millones de estudiantes del nivel básico dejaron la escuela durante el ciclo escolar 2020-2021, los cuales se suman a los tres millones de alumnos que desertaron de las aulas desde que inicio la pandemia.
- Esta situación de debe a diferentes razones que van desde los contagios por Covid-19, la falta de recursos para continuar con sus estudios, así como la violencia que viven los estudiantes en sus comunidades.
Hay un abandono escolar de 2.3 millones de alumnos que no se inscribieron a este ciclo escolar 2021- 2022 y que por motivos de desinterés, falta de recursos económicos y tecnológicos se incrementará con seguridad para el ciclo escolar venidero, aunado a los daños psicológicos y emocionales de niños, adolescentes y jóvenes que cobraran graves consecuencias en su aprendizaje, de seguir con estos intentos por recuperar la educación en México. — Precisó la Unión Nacional de Padres de Familia.
- Los estados que registran mayor deserción son: Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Jalisco, Nayarit, Quintana Roo, San Luis Potosí y Tabasco, pues debido al incremento de contagios en los últimos días se ha decidido pensar en el regreso a clases virtuales o un formato híbrido.
Ante ello, la Unión Nacional de Padres de Familia, UNPF, llamó a las autoridades educativas a reforzar de manera responsable el regreso a clases dado el incremento de contagios por el coronavirus y la nueva variante ómicron.
Según su data, contabilizan casi 20 mil contagios entre profesores y alumnos desde que comenzó la emergencia sanitaria a nivel nacional.
- El principal argumento para el cierre o apertura de las escuelas es la 4 ola de contagios, aunque, al comparar con las cifras del CONACYT, en un rango de los 0 a los 15 años se observan solo 851 casos de defunciones en el nivel básico de educación, lo que representa el 0.28% a nivel nacional. Las autoridades educativas indicaron que las escuelas estarían listas para un regreso a clases presenciales a principios de enero y esto no sucedió, el manejo de la pandemia nos ha rebasado frente a la demanda de pruebas de Covid-19.— Precisó la agrupación civil.
- Al respecto, la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez, confirmó que se ha reducido la asistencia presencial de estudiantes en el regreso a clases en enero y reportó que actualmente hay cerca de 17.5 millones de alumnos en las escuelas.
Esto en contraste con la cifra reportada por la dependencia federal en 2021 cuando se inició el regreso escalonado de clases, que fue de 24 millones 600 mil estudiantes de manera presencial en 196 mil 524 escuelas de todo el país, así como un millón 817 mil 233 maestros.
Rezago educativo pega duro a más pobres
A pesar del efecto regresivo que la pandemia de Covid-19 ha tenido en el aprendizaje de los niños de educación básica, aún no hay una respuesta por parte de las autoridades que defina una estrategia para revertir dicho impacto, alertaron especialistas.
- En el artículo “Los posibles efectos de la pandemia de Covid-19 en los aprendizajes”, los investigadores Luis Monroy Gómez, Roberto Vélez Grajales y Luis López Calva señalan que el costo a largo plazo del aprendizaje perdido en los menores se encuentra entre una brecha de 1.2 y 2.1 años escolares.
- El estudio aborda las variaciones regionales, para dimensionar cómo es que el impacto es diferenciado, de acuerdo con la diversidad de la capacidad económica en el país.
- Ahí se muestra que, en la región sur del país, donde el nivel educativo y los recursos económicos son menores, la brecha a corto plazo se encuentra entre 0.4 y 1.2 años perdidos, como efecto de la crisis derivada de la pandemia.
Por el contrario, en el centro del país la brecha va de 0.2 a 0.9 de un año escolar. Destaca, sin embargo, que las consecuencias a largo plazo pueden ser mucho mayores para el sur, ya que la brecha entre el aprendizaje que se alcanzó durante la pandemia y los niveles que se esperaban, equivale a entre 1.9 y tres años escolares.
La mayor preocupación es ese rezago que se generó en todos los niveles, porque se queda al siguiente maestro, si no vamos arreglando esa parte. Por ejemplo, en mi caso, que imparto en tercer grado, si no arreglo esto, mi compañero de cuarto grado se queda con otro rezago.- Luz Jiménez, Maestra de primaria
“Imaginemos que un estudiante de quinto año pasa a sexto grado con 60 por ciento de los aprendizajes en la mochila. Cuando llegue a su siguiente año va a sentir que tiene ciertas lagunas. Si no aprendiste a dividir con decimales, cuando tomes clases de Física va a costar más trabajo y se va rezagando.
- “Justo es la acumulación de lagunas de aprendizajes no realizados que va haciendo que la brecha se vaya ampliando”, expuso Luis Monroy, académico de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, en entrevista con La Razón.
- Subrayó que esta crisis no es responsabilidad de los docentes, padres de familia o de los alumnos, ya que fue una consecuencia inevitable de la pandemia; no obstante, remarcó que ahora lo que se necesita es una respuesta para resarcir los daños, la cual no se ve por parte del sistema educativo.
“Lo que sí está ocurriendo es que el sistema educativo no está cubriendo ninguna ayuda. Sí hay un abandono de las autoridades escolares y es aquí donde las desigualdades van a hacer más estragos, porque hay quienes puedan acudir a clases remediales (de regularización), pero hay escuelas donde los maestros están al límite de lo que pueden hacer y los padres de familia tienen que trabajar”, advirtió.
La falta de directrices por parte de las autoridades para resolver el rezago educativo que ha generado la pandemia, contrasta con otro tipo de medidas que se han tomado y que enviarían una señal de que la emergencia sanitaria va de salida, como es el levantamiento de restricciones y la posibilidad de dejar de usar cubrebocas en espacios abiertos.
- El retraso educativo, si bien no ha sido exclusivamente producto de la pandemia, ésta lo ha profundizado.
- El que una niña o niño no sepa cuánto cambio debe recibir al comprar en una tienda y que alguien tenga que ayudarle con el cálculo, por ejemplo, es un problema creciente, agudizado por el aislamiento que alejó a los estudiantes de las aulas durante la pandemia, y que se calcula en dos años académicos perdidos.
“Cuando yo era niña, de unos 10 u 11 años, nadie me veía la cara con mis cuentas. Mis papás podían soltarme un billetote para ir a comprar, con la tranquilidad de que les daría bien el cambio, pero ahora me da tristeza cuando vienen niños a comprar a mi tienda, porque les dan 10 o 15 pesos y llegan creyendo que les alcanzará para mucho.
Lo que sí está ocurriendo es que el sistema educativo no está cubriendo ninguna ayuda. Sí hay un abandono de las autoridades escolares y es aquí donde las desigualdades van a hacer más estragos, porque hay quienes puedan acudir a clases remediales (de regularización).- Luis Monroy, Académico de la Universidad de Nueva York
“Piden y piden y, al final, cuando les dices cuánto es, algunos ni siquiera son capaces de identificar que la cuenta es mucho más grande que lo que ellos traen. Es muy grave y no sé qué vamos a hacer cuando estos niños crezcan y no sepan ni hacer bien una suma o resta para el día a día”, ilustró Estela, propietaria de una tienda de abarrotes en el Estado de México.
- Los retos para superar este bache educativo son cada vez más grandes para más de 1.2 millones de docentes de educación básica en México, que realizan esfuerzos para sacar adelante a cerca de 24.6 millones de alumnos.
- Luz Jiménez, maestra de primaria que también ofrece regularizaciones a alumnos de varios grados de este nivel, ha encontrado deficiencias en el área de lectura y escritura, así como en matemáticas entre sus estudiantes.
“Estamos viendo la parte de las gráficas, cuando ya deberíamos ver la suma de fracciones, pero no se ha podido avanzar, porque tenemos que regresarnos a explicarles y es un problema. Tampoco hemos pasado a ver las divisiones, porque necesitamos reforzar las multiplicaciones”, comentó a La Razón.
Como parte de su estrategia pedagógica, Luz ha incorporado dinámicas que involucran el juego, para reforzar el aprendizaje entre los estudiantes y combatir la dependencia que éstos crearon hacia sus padres para el desarrollo de las tareas.
“La mayor preocupación es ese rezago que se generó en todos los niveles, porque se queda al siguiente maestro, si no vamos arreglando esa parte. Por ejemplo, en mi caso, que imparto en tercer grado, si no arreglo esto, mi compañero de cuarto grado se queda con otro rezago, aparte del que ya tiene. La preocupación es que no alcancen esos logros para el siguiente ciclo escolar”, comentó.
Educación de niños y niñas en crisis por pobreza en el mundo
Al menos 132 millones de niños en edad de recibir educación primaria o secundaria no asisten a la escuela actualmente en el mundo.
- El dato de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), también deja entrever la situación que ha originado esta dura realidad, como la pobreza, la necesidad de los menores de edad de trabajar, al igual que las normas tradicionales y las expectativas de género que llevan a millones de niños y niñas a abandonar sus estudios.
- En su informe del 7 de abril, la ONG especifica que hoy en día son los niños quienes corren un mayor riesgo de repetir grados, no completar los diferentes niveles educativos y de tener peores resultados de aprendizaje en comparación con las niñas, esto a pesar de que ellas deben superar más retos en la esfera de la educación.
Según la UNESCO, los niños son quienes corren un mayor riesgo de no completar los diferentes niveles educativos en comparación con las niñas
“Pese a que las niñas enfrentan desventajas y desigualdades, en muchos países son los niños los que corren un mayor riesgo de no completar su educación. La pobreza y el trabajo infantil son dos de las principales causas de que los niños abandonen los estudios. En 57 naciones estudiadas, los niños y adolescentes tienen un peor rendimiento que las niñas y presentan un rezago en su capacidad de lectura”, explica la UNESCO.
Las estadísticas de la organización internacional muestran que por cada 100 mujeres inscritas en la educación terciaria hay 88 hombres a nivel global, y que en 73 países hay menos niños que niñas matriculadas en educación secundaria superior.
“Con excepción de África subsahariana, en todas las regiones hay menos hombres recibiendo educación superior. En América Latina y el Caribe hay 81 hombres inscritos en educación terciaria por cada 100 mujeres. Lo mismo ocurre en Europa Occidental y Norteamérica. En Asia Oriental y el Pacífico, la proporción es de 87, mientras que en los Estados Árabes y Europa Central y Oriental es de 91”, indica el informe.
- El COVID-19 también es responsable de buena parte de los daños. El Fondo de la ONU para la Infancia alertó a finales de marzo que a causa de la pandemia las escuelas de 23 naciones, donde habitan un total de 405 millones de niños en edad escolar, continúan sin abrir sus puertas por completo y que muchos de estos estudiantes corren el riesgo de abandonar sus estudios.
Uno de los hallazgos más insólitos del estudio titulado “¿Están aprendiendo realmente los niños?”, indica que 147 millones de menores han perdido más de la mitad de su escolarización presencial durante los dos últimos años. Este registro equivale a un total de dos billones de horas de aprendizaje presencial perdidas en todo el mundo.
Panorama desalentador para la educación
Si bien existen patrones claros de género en la educación en ciertos contextos, son muy pocos los programas e iniciativas que abordan la desvinculación y la desventaja de los niños en la educación, alerta la UNESCO.
“En cuanto a las políticas específicas de género que se dirigen a los niños, son todavía más escasas. En general, se ha prestado muy poca atención al tema y las políticas que se aplican ocurren principalmente en países de ingresos altos.
- “Sólo unos pocos países de renta mediana y baja cuentan con políticas específicas para mejorar la matriculación y finalización de la educación básica de los niños, incluso en naciones donde las disparidades son graves”.
- En este mismo sentido, la UNICEF indica que el ritmo actual de aprendizaje “es tan lento que la mayoría de los niños en edad escolar tardarían siete años en adquirir las competencias básicas de lectura que deberían haber aprendido en dos años, y 11 años en adquirir las competencias básicas de aritmética”.
El informe también dice que “en muchos casos, ni siquiera se garantiza que los niños en edad escolar hayan adquirido alguna competencia básica”.
Revertir la situación
De acuerdo con la UNESCO, para revertir la crisis educativa que vive el mundo se debe aumentar la inscripción de los niños en la escuela y lograr una paridad de género en la educación, además recomienda, entre otras cosas, destinar recursos para apoyar el regreso de los niños a la educación, prohibir los castigos corporales y abordar la violencia en la escuela.
- La organización internacional también se pronuncia por planes de estudio de género y actividades en las escuelas desde una edad temprana que fomenten una visión crítica de las normas sociales dañinas, las desigualdades de género y las ideas erróneas de masculinidad, así como el fortalecimiento de las habilidades sociales y emocionales de los niños
- Por último, aboga por la colaboración entre los actores nacionales y locales de los departamentos de educación, trabajo, juventud y justicia para abordar el abandono escolar temprano y actuar respondiendo a las necesidades tanto de los niños como de las niñas, mejorando las oportunidades educativas de ambos.
“No podemos permitirnos volver a esa ‘normalidad’, debemos alcanzar una nueva realidad: llevar a los niños de regreso a las clases, evaluar su nivel de aprendizaje, proporcionarles el apoyo intensivo que necesitan para recuperar lo que han perdido y garantizar que los maestros cuenten con la formación y los recursos educativos que necesitan”, dijo Catherine Russell, directora Ejecutiva de UNICEF./Agencias-PUNTOporPUNTO