La Organización Panamericana de la Salud (OPS) afirmó que aunque existe una tendencia a la baja en el número de contagios por COVID-19 en la región de las Américas, en México sigue siendo “alto”. Por esta razón, pidió “prudencia y cautela” para contrarrestar el avance de la enfermedad.
- Aunque hay una reducción de casos activos cercano al 40 por ciento, el virus sigue circulando. Durante la primera semana de febrero, la región registró 4.8 millones de nuevos casos y más de 33 mil fallecidos, explicó el doctor Sylvain Aldighieri, gerente de incidencia para el COVID-19 de la OPS en conferencia de prensa el miércoles.
- “En México, en esta semana, el número de casos activos pasó de casi 208 mil a 125 mil, o sea un descenso del 40 por ciento. En este contexto se sigue recomendando prudencia y cautela en el corto y medio plazo dado que se sigue observando un alto número de casos nuevos en países de la región como en México”, afirmó Aldighieri.
Por otro lado, si bien los casos de COVID-19 se redujeron esta semana en un tercio en las Américas, los trabajadores de la salud siguen enfrentando situaciones difíciles debido a que los sistemas no están preparados para apoyarlos, afirmó la directora de la OPS, Carissa F. Etienne, durante una sesión informativa para los medios.
“Cuando los casos aumentan exponencialmente, como ha ocurrido en las últimas semanas, la carga recae sobre todo en las personas que impulsan nuestros sistemas de salud”, dijo Etienne. “Para ellos, esta ola de ómicron no tiene nada de suave”, remarcó.
- Con las nuevas infecciones alcanzando los 4.8 millones (un descenso del 31 por ciento con respecto a la semana pasada), pero con 33 mil nuevas muertes, la directora de la OPS sostuvo que la región sigue siendo presa de la última ola de COVID-19 e instó a los países a aprovechar las lecciones aprendidas hasta ahora, dado que los centros de salud y los hospitales vuelven llenarse.
“Años de falta de inversión en nuestros servicios de salud, sistemas de información anticuados y las malas condiciones laborales hicieron que el trabajo de nuestros trabajadores de la salud fuera un desafío”, indicó Etienne, destacando que estas desventajas se vieron exacerbadas por la COVID-19./EL FINANCIERO-PUNTOporPUNTO