La Red por los Derechos de la Infancia reveló que en 2021, la violencia armada dejó un saldo de 728 homicidios con arma de fuego entre niñas, niños y adolescentes.
- Al presentar el balance anual, dio a conocer que en total, los homicidios de personas entre 0 y 17 años aumentaron un 2.7 por ciento, de dos mil 182 a dos mil 240 entre los meses de enero a noviembre de 2020 y 2021.
Detalló que se registraron 994 homicidios dolosos de menores de edad y que durante el mismo periodo se reportaron mil 246 homicidios culposos de la misma población.
- Lo anterior, dijo la Red, da cuenta de los fallidos resultados de las estrategias de seguridad y combate a la delincuencia y el crimen organizado. «Es urgente que se retomen e implementen, con total seriedad y respaldo del más alto nivel, los trabajos y propuestas que en el seno del SIPINNA han surgido como parte de la Comisión para poner fin a toda forma de violencia contra niñas, niños y adolescentes», señaló la Red.
Asimismo resaltó que existe una mayor incidencia en la violencia de género, pues explicó, que del 1 de enero al 5 de diciembre de 2021, 12 mil 918 personas entre 0 y 17 años fueron atendidas en hospitales de México por violencia familiar y que de éstas, 88.3 por ciento eran niñas y mujeres adolescentes (11 mil 409 en total). «La mezcla del machismo y el adulto centrismo como huella que marca múltiples dinámicas sociales en los hogares», subrayó.
Agregó también que el año pasado, se obtuvo la estadística que mostraba que 12 niñas, niños y adolescentes habían sido reportadas como desaparecidas, no localizadas o localizadas cada día.
«La gravedad del problema es de tal magnitud que las cifras oficiales que se registran, aumentan a medida que pasan las horas. Y en el caso de nuestro país, aunque la mayoría de los casos son localizados, una de cada 100 personas son halladas sin vida y 20 de cada 100 continúan desaparecidas», dijo en conferencia la Red por los Derechos de la Infancia.
Feminicidios infantiles en México: invisibilizados y en aumento
Valeria, de 11 años de edad, fue raptada en un transporte público en julio del 2017 y su cuerpo localizado un día después; Lupita, de 4 años, desapareció el 18 de marzo del mismo año y su cuerpo arrojado al Bordo Xochiaca; los restos de Fátima, de 7 años, fueron localizados un día después de su desaparición en una bolsa de plástico en Tláhuac, en febrero de 2020, y Renata, de 13 años, fue localizada sin vida en su domicilio de Ixtapaluca, encintada y sin vida.
Los feminicidios infantiles en México van en aumento.
De acuerdo a Luz María Estrada, del Observatorio Ciudadano del Feminicidio en México (ONFM), los relatos de niñas asesinadas, desaparecidas y violentadas sexualmente en nuestro país son interminables, como resultado de las diversas formas de la violencia feminicida que se presentan en México y que en este caso van en aumento.
- Al participar en un “conversatorio” con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Estrada refirió que la violencia feminicida infantil, no solo va en aumento, sino que se oculta detrás de casos procesados como parricidios o infanticidios, lo que agrava aún más la situación y violación de Derechos de las Niñas y Adolescentes victimadas.
- Refirió que esto ocurre en parte porque no existe un “tipo penal” homologado de la figura de feminicidio en infantes, de tal forma que cuando se cometa el feminicidio de una niña o adolescente, este hecho constituya una agravante, pero no es así.
También advirtió que se comienzan a delinear patrones en el caso de la violencia feminicida infantil, ahora con violencia sexual incluida, casi siempre.
El rapto y desaparición de niñas y adolescentes en el transporte público, por ejemplo, cuyos cuerpos son posteriormente encontrados sin vida y la violencia en los hogares o en el contexto comunitario.
“En el caso de las menores de 12 años, el agresor puede ser alguien cercano a ellas y es común que éstas sufran abuso físico y sexual antes de ser asesinadas”, señaló mientras que en el caso de las adolescentes, el agresor suele ser la pareja, o son asesinadas en contextos de violencia criminal, como el relacionado con el crimen organizado con fines de trata de mujeres.
- La fundadora del Observatorio Nacional del Feminicidio indicó que también persiste una alta impunidad al no ser juzgados estos crímenes como feminicidios, sino que los jueces buscan otras figuras penales, como el parricidio o el infanticidio, encubriendo así los feminicidios infantiles que van en aumento.
“Esto debido a que existe una mala concepción por parte de las autoridades investigadoras de que la edad excluye el factor de género, sin que exista ningún tipo de interseccionalidad entre ambos”, dijo.
Agregó que lo anterior provoca “investigaciones negligentes, deficientes y con resultado de impunidad”.
- Por su parte, Esmeralda Arosemena, relatora de los Derechos de la Niñez de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y relatora para México, coincidió con un aumento en el número de feminicidios de niñas y adolescentes, así como de desapariciones, sin que estos delitos se estén procesando adecuadamente con perspectiva de género, debido a que “se separa el género de la edad” de las víctimas.
Refirió que, en México, el concepto de “niña” está todavía “invisibilizado para el tema del feminicidio”, ya que este tipo penal se construyó alrededor del concepto de “mujer”.
Adicionalmente, dijo, se tienen reportes de un aumento en las desapariciones de menores de 12 a 17 años, esto aunado a contextos de pobreza, discriminación y desigualdad de las mujeres en México y la región, lo que abona a que la violencia feminicida infantil, “este normalizada”./Agencias-PUNTOporPUNTO