Sembrando Vida, que el gobierno federal vende como “el programa de reforestación más grande del mundo”, tumba árboles y fomenta los cambios de uso de suelo, que según Greenpeace son la principal causa de la deforestación que enfrenta México.
- La mitad de las 5 mil parcelas registradas en Quintana Roo están en áreas catalogadas como selvas y hay evidencias de que el programa causó pérdida de cobertura vegetal y deforestación.
- De acuerdo con EL UNIVERSAL, quien obtuvo la localización de 5 mil 142 parcelas de las 10 mil que hay inscritas al programa en Quintana Roo y las cruzó con el mapa de usos de suelo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). ¿El resultado? Casi la mitad, 2 mil 426 parcelas, están en zonas catalogadas como selva, mientras que 2 mil 651 están en pastizales y zonas agrícolas temporales, lo que lleva a un aumento de la frontera agraria: el espacio que los humanos arrebatamos a la naturaleza.
Se analizaron todas las parcelas con fotos de satélite y se observó que en al menos mil 32 de esos puntos hubo deforestación y pérdida de cubierta forestal para poder ingresar y cobrar en Sembrando Vida.
El programa entrega 5 mil pesos al mes a pequeños agricultores en municipios con rezago social para que cultiven milpa y planten árboles frutales y maderables en dos hectáreas y media de terreno. En todo el país, hay 440 mil beneficiarios, con un millón 100 mil hectáreas.
- Este es uno de los varios errores de diseño de Sembrando Vida, que genera un incentivo perverso que induce a la deforestación. Esas mil parcelas suponen más de 2 mil 500 hectáreas, unas cuatro veces el bosque de Chapultepec o alrededor de 3 mil 500 canchas de futbol.
- Tres mil 122 de esas 5 mil 142 parcelas están ubicadas en terrenos libres y en 907 casos la información satelital no permite saber si hubo deforestación o no. Además, hay otras 64 parcelas que tienen un doble registro y 17 están localizadas dentro de zonas urbanizadas.
Durante un recorrido por el estado de Quintana Roo y la selva maya, pulmón y bosque más extenso de Mesoamérica, el medio El Universal entrevistó a beneficiarios de Sembrando Vida y visitando parcelas y sembradíos para corroborar los hallazgos del análisis de un programa social en el que se han gastado 71 mil millones de pesos desde 2019.
Su supuesto carácter ambiental sirve de excusa para mutilar los presupuestos de instituciones de protección a los bosques, como la Comisión Nacional Forestal.
Desde la Secretaría de Bienestar se han negado a compartir la ubicación de las parcelas con diversas organizaciones y científicos independientes. Días antes de publicar este trabajo se pidió respuesta a la dependencia federal, pero hasta el cierre de edición no había contestado.
Sembrando Vida, plan sin control: Oposición
Los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) condenaron la deforestación provocada por beneficiarios de Sembrando Vida. Advirtieron que esta política pública no tiene controles y genera corrupción.
- Este lunes, EL UNIVERSAL publicó una investigación en la que se detectó que la mitad de las 5 mil parcelas de Sembrando Vida en Quintana Roo está en terrenos catalogados como selva por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Se confirmó que al menos en mil 32 hay evidencias de tala.
- Al respecto, el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, condenó que las y los pequeños agricultores se tengan que ver obligados a deforestar la selva para contar con el número de hectáreas que el gobierno federal les exige, a fin se acceder al programa Sembrando Vida.
A su vez, la vicecoordinadora del PAN en el Senado de la República, Kenia López Rabadán, lamentó la deforestación provocada por Sembrando Vida, «un programa fallido que ente otras cosas no tiene controles» y genera corrupción.
En conferencia de prensa, la legisladora panista señaló que «en lugar de sembrar vida, lo que siembra ese programa es corrupción»./Agencias-PUNTOporPUNTO