En los tres primeros años del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo bueno ha sido la estabilidad financiera, la recuperación del salario y la entrada en vigor del TMEC; además del impulso a la recuperación del turismo.
- Por otra parte, lo malo son lo pocos logros en materia económica y social con decisiones inhibidoras de la inversión y una ineficaz reasignación del gasto público y lo feo es el debilitamiento de las instituciones, señalaron la Coparmex, la Concanaco-Servytur y el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
“A tres años de distancia podemos constatar que hay pocos logros en materia económica y social. La pandemia agudizó lo que ya venía mal”, señaló la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), al destacar que la economía y la política deberían estar armónicamente relacionadas.
- El sindicato patronal reconoce que el actual Gobierno, que llega a la mitad del sexenio este 1 de diciembre, ha procurado mantener la estabilidad financiera y los márgenes de endeudamiento han sido racionales.
- Sin embargo, el costo de la rigidez y ortodoxia económica, así como de la falta de apoyos a personas y microempresas, ha sido alto con 5.5 millones de mexicanos que integraban la clase media y hoy están en la pobreza.
“El reto que tenemos en México es encontrar la fórmula correcta -que no está en los extremos- para que haya bienestar, equidad y desarrollo para todos. Por eso en Coparmex proponemos un nuevo modelo: La Economía de Mercado con Desarrollo Inclusivo para dar paso a una profunda reflexión, diálogo y consenso social”, expuso el organismo empresarial.
IP reconoce que no todo ‘ha sido malo’ con el Gobierno de AMLO
Al hacer un balance positivo de los tres años de gobierno de López Obrador, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Sevytur), reconoció su esfuerzo para impulsar una agenda de recuperación del turismo basada en el consenso con empresarios del sector, que privilegia además el consumo interno.
“Si bien el sector resultó el más golpeado por COVID, también es cierto que es el que experimenta una recuperación a mayor ritmo”, señaló el organismo empresarial.
- La recuperación del poder adquisitivo de los salarios, en promedio 7 por ciento real desde 2018 y la entrada en vigor del TMEC que permitió al sector automotriz y agroalimentario subirse rápidamente a la demanda desde Estados Unidos, son lo bueno de este sexenio, ya que ambos factores ayudaron a evitar que la situación “fuera todavía peor con la pandemia”, dijo Jesús Carrillo, director de Economía Sostenible del IMCO.
El lado malo de la primera mitad del Gobierno obradorista
Lo malo son las decisiones tomadas con un efecto inhibidor en la inversión privada; la cancelación del aeropuerto, de la planta cervecera en Mexicali; la renegociación de los contratos de los ductos de Texas a Tuxpan en materia de gas; la cancelación de las subastas eléctricas y de las rondas petroleras.
“México estaba entre los 15 primeros lugares de inversión en materia de energías renovables y se perdió este lugar”, comentó en entrevista.
La mala asignación de recursos públicos y en general la apuesta energética orientada a impulsar a las empresas del estado, también entran en “lo malo” porque “México no se está moviendo hacia la tendencia global y en cumplimiento de los compromisos adquiridos con el cambio climático”, dijo.
- La inversión insuficiente para apoyar en los meses más agudos de la pandemia, trajeron como consecuencia una recuperación económica incompleta en el mercado laboral y desigual. La brecha laboral, -los desempleados, los subocupados y los disponibles- antes de la pandemia era del 19.6 por ciento, en los meses de abril del 2020 llegó a estar en niveles de 48 por ciento y ha recuperado algo de terreno, pero en el tercer trimestre de 2021 está en 26.4 por ciento, un 7 por ciento más que antes de la pandemia.
- Las áreas de oportunidad que la Concanaco-Servytur identifica para encaminar el crecimiento económico del país en los tres años que restan están en el combate a la informalidad, freno a la corrupción y el favorecimiento de la transformación tecnológica de las pymes.
La atención a personas migrantes requiere de una política clara, “su ausencia facilita la existencia de condiciones de hacinamiento, bloqueos carreteros y enfrentamientos que amenazan gravemente los derechos humanos y la integridad de estas personas migrantes, perjudican la sana convivencia y atentan contra el comercio local, causando graves pérdidas económicas a los empresarios y dificultando el crecimiento de México”, señaló.
Fragilidad económica
El Producto Interno Bruto (PIB) cayó 8.2 por ciento en 2020 debido a la pandemia del COVID-19. Pero el país ya registraba una preocupante debilidad económica tras el descenso del 0.3 por ciento de 2019.
- Según analistas, parte de ello se debió a los continuos ataques a empresas que tacha de corruptas y a la incertidumbre de iniciativas como la reforma eléctrica, que pretende fortalecer la eléctrica estatal en detrimento de las compañías privadas de energías renovables.
El Gobierno espera crecer este año 6 por ciento en buena medida gracias a la entrada en vigor en 2020 del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Pero la pobreza sigue siendo una titánica tarea pendiente y la crisis del coronavirus dejó 3.8 millones de nuevos pobres durante 2020 hasta representar el 43.9 por ciento de la población.
AMLO registra el peor resultado del PIB
La incertidumbre inyectada al sector privado, la bandera de ‘austeridad republicana’ y la pandemia de COVID-19, han marcado la primera mitad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y dando los peores resultados en materia económica en al menos las últimas siete administraciones.
- En un ejercicio hecho por Análisis CEO, se consideraron los datos del Producto Interno Bruto (PIB) de los primeros dos años y tres trimestres del tercer año de cada gobierno (en serie ajustada por estacionalidad) desde Miguel de la Madrid, ya que la base actualizada del Inegi data desde 1980.
De esta manera, en los primeros dos años y tres trimestres del 2021 del gobierno de López Obrador, el PIB registró una caída promedio de 1.2%, lo cual lo coloca en el último lugar de las siete administraciones evaluadas.
Los claroscuros del PRI
La primera posición en crecimiento del PIB es para Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), con una tasa promedio anual de 4.3% en sus primeros dos años y tres trimestres de gobierno.
- En los primeros años de este gobierno priista sobresalen como impulsores económicos el programa Solidaridad, disminución de tasas impositivas, el comienzo del proceso de privatización, tipo de cambio fijo como ancla antiinflacionaria y las negociaciones del TLCAN (poco después se dio la reforma agraria que suprime reparto de tierras y el levantamiento del EZLN).
En segundo lugar, se colocó Enrique Peña Nieto (2012-2018) al registrar un promedio anual del PIB de 2.6% real. En el lapso de análisis resaltan el Pacto por México, en el que derivaron reformas estructurales como la de telecomunicaciones, energética, laboral, financiera, hacendaria y competencia económica.
Dichas reformas incentivaron la captación de capital extranjero, aunque también destaca la volatilidad del tipo de cambio y el incremento de la deuda pública, la cual llegó superó el 50% del PIB y elevó los niveles del costo financiero de la deuda.
- El tercer lugar se lo lleva, Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), pues el PIB registró un promedio del 2.0% con ajuste estacionario.
- Lo más llamativo de esta gestión es que en sus primeros años de gestión logró conseguir una tasa de crecimiento positiva de la economía mexicana, pese a la devaluación del peso y la gran deuda pública que originaron la crisis económica de 1995, más la insurrección zapatista en Chiapas.
A su favor jugó la herencia salinista que colocó a México en el mapa del mundo: TLCAN (también la crisis fue su legado). Con él se adoptó el esquema de libre flotación del peso mexicano.
PAN, en los últimos lugares
Vicente Fox Quesada (2000-2006), presidente que pasó a la historia por ser el primero de la alternancia política, se situó en el cuarto lugar de dinamismo económico; bajo su mandato, el PIB obtuvo un aumento promedio anual de 0.3% entre el cierre del 2000 y el tercer trimestre del 2003.
- A Fox Quesada le tocó lidiar con la crisis económica del 2001, producto de las crisis del real brasileño y de Argentina, así como el ataque terrorista del 11 de septiembre en Nueva York que tumbó los mercados.
- En materia económica destaca del lado positivo por su política de vivienda y en mantener la inflación anual en un solo dígito.
- El quinto escalón corresponde a Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988), con apenas una media de crecimiento económico de 0.2%.
También le tocó sortear una crisis económica, la de 1982-1983; unas de sus estrategias fueron subsidiar los precios de los productos básicos, los primeros pasos hacia la privatización de empresas estatales y el inicio de negociaciones para entrar al GATT. Por el periodo de análisis considerado, se excluye el impacto del sismo de 1985.
El penúltimo sitio es para Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), que representó la segunda y última presidencia panista y cuyas apuestas fueron la infraestructura y el combate al crimen organizado, quien por la crisis económica y financiera del 2008-2009 que comenzó con el colapso de Lehman Brothers, vio como el PIB nacional cayó 0.5%, como promedio anual, entre el cierre del 2006 y el tercer trimestre del 2009.
¿Certidumbre o incertidumbre?
Por último, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), considerado como el primer presidente de izquierda, mostró los peores resultados en actividad económica desde, al menos, la administración de Miguel de la Madrid.
- El PIB de México promedió una contracción anual de 1.2% en dos años y tres trimestres del tercer año.
Lo anterior se explica por las decisiones que tomó hasta antes de que asumiera la silla presidencial, ya que en octubre del 2018 anunció la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco, inyectando incertidumbre a la Iniciativa Privada.
- Ya en el 2019, reafirmó que la Cuarta Transformación se basaría en una política de austeridad, con grandes recortes a la inversión pública y la apuesta por programas sociales sin efecto multiplicador en los sectores productivos y por obras faraónicas en el sur-sureste, como el Tren Maya, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y la Refinería de Dos Bocas.
Ese año también fue marcado por el desabasto de gasolina y el descobijo al sector turístico y a la inversión extranjera con la desaparición del Consejo de Promoción Turística de México y de Proméxico.
¿La consecuencia? Una caída de 0.2% del PIB en todo el 2019. Así, el COVID-19 solo empeoró la situación del 2020 con un descenso de 8.4% del PIB.
En el 2021, con la continuidad de una política de austeridad y en medio de una recuperación económica derivada de un efecto rebote, el gobierno morenista apuesta por el efecto de las remesas en el consumo privado y por una reforma a la industria eléctrica que busca que la Comisión Federal de Electricidad sea la empresa preponderante la generar, transportar, distribuir y comercializar la electricidad requerida en el país.
Para 2022, las reglas del juego para los inversionistas no quedan aún claras, con lo que no se percibe una venta abierta para que esta administración saque a la economía del estancamiento promedia del 2% que arrastra por más de tres décadas.
Suben alimentos hasta un 148 por ciento
En lo que va del año, los precios de algunos alimentos se han disparado hasta duplicarse.
- De diciembre pasado al 15 de noviembre de este año, productos como el chile serrano o el tomate verde registraron un incremento de 137 y 148 por ciento, de acuerdo con datos del Inegi.
- Otros productos como el aguacate muestran un incremento de 45 por ciento, mientras que la cebolla aumentó 44 por ciento y el jitomate subió 35 por ciento.
- De acuerdo con datos de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, el kilo de aguacate se vendió en 75 pesos y el jitomate en 37.5.
Para la segunda quincena de noviembre, la inflación se ubicó en 7.05 por ciento. El Banco de México ha atribuido el alza al incremento del costo de combustibles.
Según el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados, en la Central de Abasto los productos son hasta 40.6 por ciento más caros que un año atrás. Aquí, el kilo de aguacate hass costó 42 pesos, 40.6 por ciento más que hace un año.
Desempleo en México es mayor que antes de la pandemia
Al cierre del tercer trimestre, 2.5 millones de mexicanos se encontraban desocupados, esto es una tasa de 5.2 por ciento. Si bien, este número representa un avance anual, aún sigue siendo mayor que las personas desocupadas que había antes de la pandemia, revelaron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
- De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en el mismo trimestre del año pasado, habían 2.7 millones de personas desocupadas, esto quiere decir que buscaron un empleo, pero no lo encontraron, sin embargo, en el primer trimestre de 2020, antes de la pandemia éstas eran 1.9 millones
Según el reporte del total de desempleados que se registraron de julio a septiembre, 1.5 millones fueron hombres, 342 mil menos que en el tercer trimestre del año anterior, mientras que se registraron un millón de mujeres en estas condiciones, 34 mil más que en igual periodo de 2020.
Lo anterior muestra que el deterioro en el mercado laboral femenino sigue sufriendo en mayor proporción las consecuencias de la crisis de COVID-19 que el de los hombres.
- Además, en el periodo analizado, la población ocupada sumó 58.3 millones, con esta cifra ya se superó el nivel prepandemia, pero del primer trimestre de 2020 al tercer trimestre de 2021, la población de 15 años que se sumó al mercado laboral aumentó en casi 3 millones.
Lo anterior significa que se requerirían 900 mil personas para que la población ocupada alcance la misma proporción del total que había antes de la pandemia.
Ese dato nuevamente remarca que a pesar de que ya hay una recuperación en los números del empleo, la participación femenina no ha recuperado sus niveles prepandemia, de acuerdo con datos del instituto cerca de 450 mil mujeres siguen fuera de la fuerza laboral.
Pobreza laboral repunta después de un año de bajas
Luego de un año de avances y recuperación ante el impacto de la pandemia de covid-19, el nivel de pobreza laboral en México volvió a deteriorarse. Entre el segundo y el tercer trimestre de 2021 la población con ingresos inferiores a la canasta alimentaria pasó de 39.9 a 40.7%, informó esta tarde el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Este incremento de 0.9 puntos porcentuales se traduce en que casi 1.1 millones de personas se sumaron a la pobreza laboral entre julio y septiembre, para llegar a más de 52 millones de personas en esa condición. De acuerdo con la información difundida, en ese periodo “se observó una disminución real del ingreso laboral por persona en los hogares de los primeros tres quintiles de ingresos”. La baja se concentró en el primer y segundo quintil, es decir, en el 20% y 40% de la población de menor ingreso.
- Para el Coneval, los factores que explican esta nueva caída son el aumento de las Líneas de Pobreza Extrema por Ingreso y la inflación, indicador que se ubicó en un nivel promedio de 5.8% en el trimestre. Sin embargo, si se comparan los últimos datos con el mismo periodo de 2020, hay una mejoría. En ese balance hay una disminución a nivel nacional de la pobreza laboral de 5.3 puntos porcentuales, al pasar de 46.0 a 40.7 por ciento.
El reporte indica que el ingreso laboral real promedio de la población ocupada fue de 6,390 pesos al mes entre julio y septiembre del 2021. Los hombres ganaron 6,916 pesos, pero a las mujeres les pagaron 5,581 pesos. Es decir, las remuneraciones de los trabajadores son aproximadamente 1.2 veces mayores a las de las trabajadoras.
- De esta manera, el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP) presentó un aumento de 2.2%, al pasar de 1.0882 a 1.1116 puntos.
- Las tres entidades que tuvieron la mayor disminución en pobreza laboral fueron: Quintana Roo, con una baja de 4.3%; Baja California Sur, 4.2% y la Ciudad de México, con 2.4 puntos porcentuales. En contraste, las tres entidades que presentaron el mayor aumento trimestral fueron: Veracruz, con un aumento de 6.6&; Sinaloa con 6.1%, y Chiapas con 3.2 puntos porcentuales.
Pobreza e informalidad, las más castigadas
En agosto pasado, cuando la tendencia parecía ir hacia la recuperación continua, José Nabor Cruz, secretario ejecutivo del Coneval, dijo a El Economista que para el último trimestre de este año el país podría volver al nivel de pobreza laboral que se registró antes de la pandemia de covid-19.
- La historia reciente de la pobreza laboral ha sido así: el país inició el 2020 con una pandemia incipiente y con 36.6% de su población recibiendo ingresos por debajo del valor de la canasta alimentaria, según los datos actualizados. Los siguientes datos disponibles son del tercer trimestre de ese año, cuando debido a los fuertes estragos de la covid-19 el porcentaje se disparó a 46 por ciento. Ése ha sido el mayor pico.
- A partir de ese punto, la pobreza laboral había bajado. En el cuatro trimestre de 2020 y en el primero de 2021 el 42% de las personas se encontraba en esa condición. Para el segundo trimestre de este año disminuyó a 39.9%, pero ahora ha subido a 40.7 por ciento.
De acuerdo con el reporte para julio-septiembre de 2021, las personas más pobres sufrieron mayor disminución en sus ingresos laborales. El primer quintil vio mermados sus ingresos promedio de 173 a 165 pesos en el comparativo trimestral. El segundo quintil pasó de 1,185 a 1,171 pesos, “lo cual corresponde a una disminución trimestral de 4.8% y 1.2% para cada uno”.
Otra brecha es la de la formalidad. Quienes laboran en el sector formal reportaron un ingreso mensual de 9,211 pesos, mientras quienes trabajan en el sector informal recibieron en promedio 4,405 pesos al mes./Agencias-PUNTOporPUNTO