A pregunta de reporteros, el director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) respondió: “¿Los vamos a indemnizar? No, no creo que deba haber una disputa de este tipo, no les conviene si van a participar en un sistema mixto al que los está invitando el Presidente”, advirtió Manuel Bartlett, a integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) que puedan perder contratos por la reforma eléctrica. Protestan, dijo, porque sus líderes “son de los que no pagan”.
- Acusó: “Las unidades de autoabasto se llevan casi la mitad de la energía en todos esos instrumentos falsos, de atraco, de robo. No le gusta por ahí al Consejo Coordinador Empresarial que es el que más habla y son los dueños de esos que no pagan, el presidente (Carlos Salazar) es uno de esos dueños o es uno de los empleados de los que no pagan. Claro que van a estar defendiendo que esto no es cierto”.
- En conferencia de prensa, el funcionario recomendó a los empresarios no entrar en disputa, pues la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador tampoco pretende expropiar a la iniciativa privada, sino que plantea un mecanismo en el que el Estado garantice la electricidad.
“No se va a expropiar la inversión privada; se va a respetar en un nuevo modelo, pero no vamos a reconocer la energía que se está produciendo para violar la ley. Reconocemos esa energía, la vamos a tener participando, pero bajo las normas del Estado, ahorita están bajo las normas de ellos, que es el peligro que puede tener cualquier país”, manifestó.
Bartlett explicó que los contratos y permisos vigentes “son el sistema que vamos a quitar, porque si siguen vigentes, sigue el sistema. Esos contratos son para subirse a la red y son imposibles de aplicar, no pueden seguir, hay que restablecer el equilibrio de la red…
Insistió que compañías como Chedraui, Soriana, Oxxo, Telmex, entre otros, han estado involucradas en un esquema en el que, dijo, los mayores beneficiarios son los dueños de centrales de autogeneración y los grandes empresarios del país. “Hay sistemas democráticos y sistemas oligárquicos.
- El sistema eléctrico mexicano es oligárquico: los grandes no pagan, los ricos no pagan y nosotros estamos sufriendo para pagar en sociedades deprimidas y estos no pagan, No les gusta que lo digamos, pero es un robo. Vienen, se apoderan de las redes, no invierten nada y se suben con estás ventajas en contra de la CFE.
- Según el artículo transitorio tercero de la iniciativa, tanto la Comisión Reguladora de Energía (CRE), así como la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) serán suprimidas, tanto su estructura como sus atribuciones pasarían a la Secretaría de Energía (Sener). En tanto, el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), encargado del Sistema Eléctrico Nacional, se reincorporaría a la CFE.
“Cenace regresa a la CFE para que esté regulando el mercado eléctrico y se establece un sistema mixto, por la necesidad de tener garantía y no estar en manos de que quieran invertir o no. Se va a establecer un sistema en donde ya la CFE y el despacho de ese 46 por ciento (que tienen hoy los privados) lo va a hacer Cenace y vamos a establecer una especie de competencia. Le vamos a comprar en un mercado a quien dé mejores precios”, afirmó el funcionario.
Reforma eléctrica violaría tratados internacionales: CCE
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) advirtió que la reforma del sector eléctrico, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, violaría los tratados internacionales que ha firmado México, incluyendo el T-MEC.
- En un documento titulado Una reforma que lastima a México: Consecuencias de una eventual aprobación de la iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica el organismo encabezado por Carlos Salazar Lomelín señaló:
“La reforma obligaría a los inversionistas a acudir a paneles internacionales, como los del T-MEC, para proteger 44 mil millones de dólares de inversión en riesgo de confiscación y expropiación indirecta. También expondría a México a controversias internacionales Estado – Estado”.
- Agregó que la reforma que liberalizó el sector eléctrico en 2013 está incluida en el T-MEC. De hecho, el Artículo 32.11 obliga a las autoridades de México a otorgar a los inversionistas de Estados Unidos y Canadá en el sector un trato igual al previsto para los inversionistas bajo cualquier otro tratado firmado por México con derechos más amplios, como el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT).
En su conferencia matutina de este miércoles, el presidente negó alguna violación a los tratados internacionales que tiene firmados México.
“La reforma eléctrica no contraviene el tratado; al contrario, es para que México tenga todavía más ventajas comparativas, para que lleguen más inversiones y que podamos mantener el compromiso con los usuarios de no aumentar el precio de la luz”, dijo.
- Por ejemplo, acotó, la industria del acero, que tiene una gran oportunidad ahora por el Tratado de Libre Comercio, “¿si los costos de energía eléctrica están por los cielos cómo competimos? Y para la industria del acero es fundamental el contar con consumo de energía eléctrica, cómo se industrializa el país”.
- De acuerdo con el documento de la cúpula empresarial, México también incumpliría los Acuerdos de Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRIs).
“En el caso del T-MEC, la decisión del panel es obligatoria y podría traer represalias comerciales por un monto equivalente al valor perdido por los demandantes” añadió el CCE.
Además de violar los acuerdos internacionales, el sector empresarial enumeró cuatro “implicaciones graves” de aprobarse la reforma.
En primer lugar, incrementaría el costo de la electricidad ya que privilegiaría generación eléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que es hasta 252% más cara que la del sector privado.
Obligaría a las empresas a comprar energía a CFE a precios mucho más altos, generando presiones inflacionarias.
Por otra parte, generaría un boquete en las finanzas públicas y la economía nacional.
- El costo de producción total subiría en al menos 62 mil 100 mil millones de pesos anuales, que implica 621 mil millones en una década. En conjunto con el subsidio eléctrico, los sobrecostos alcanzarían más de 1.4 billones de pesos.
Por último, cancelaría la transición energética.
“México se volvería un obstáculo en la lucha global contra el cambio climático, yendo en contra de lo que el 85% de la población exige: que se usen más energías limpias. En lugar de lograr sus metas, México incrementaría sus emisiones de gas efecto invernadero en más de 46%”, explicó el reporte./Agencias-PUNTOporPUNTO