Los males que hoy en día aquejan a la Ciudad de México tienen su origen en una profecía prehispánica. Los mexicas debían establecer el corazón de su futuro imperio en el mismo lugar donde encontrasen la señal divina: un águila comiéndose una serpiente desde lo alto de un nopal. Esa imagen, que hoy se refleja en la bandera mexicana, la encontraron en un islote ubicado en medio del Lago de Texcoco. A pesar de la dificultad que entraña construir una ciudad sobre el agua, en 1519, cuando llegó Hernán Cortés, los mexicas habían logrado erigir la urbe más grande y poblada del mundo. 500 años después, una gran mancha urbana ha desecado el lago y la supervivencia de la ciudad está amenazada por graves problemas estructurales.
El agua dejará de salir de los grifos de la capital mexicana en el año 2030 si no se revierten las actuales dinámicas de consumo y extracción. Así lo atestigua un estudio elaborado por la Comisión Nacional de Aguas y el Banco Mundial. Ciudad de México padece estrés hídrico, es decir, que consume más agua de la que la naturaleza puede proveer. El 32% del abastecimiento proviene de aguas subterráneas que han sido sobreexplotadas y el 40% se tiene que importar de fuentes distantes. A pesar de que en esta ciudad cae más cantidad de lluvia que en Londres, el mal estado de las tuberías subterráneas provoca que se pierda el 40% de agua reutilizable. Actualmente, un 20% de sus residentes ya conoce lo que supone vivir sin agua corriente o recibir sólo unas horas al día.
La sobreexplotación de los acuíferos también ha derivado en otro problema estructural: el suelo de la capital mexicana se hunde una media de 50 centímetros al año y no se va a detener. Las estimaciones más recientes apuntan a que en el próximo siglo algunas partes de la ciudad se van a hundir entre 20 y 30 metros. Esta situación provoca inundaciones, fugas, contaminación del agua, daños a edificios, la vía pública o la red del transporte suburbano. La principal causa detrás del hundimiento de la capital mexicana es que el subsuelo se ha secado, provocando que las capas de arcilla que la componen se compacten. A eso se añade el enorme peso que ha ganado la ciudad debido a la construcción de grandes rascacielos o la superpoblación.
La zona metropolitana del Valle de México, que incluye a la capital mexicana y más de 80 municipios conurbanos, es la aglomeración urbana más grande de América y la novena más grande y poblada del mundo. El censo del 2020 reveló que cuenta con 22 millones de habitantes. Un informe de la ONU reveló que la ciudad se expande tres veces más rápido de lo que aumenta su población, lo que genera «estructuras urbanas discontinuas, alto grado de fragmentación, consumo ineficiente del suelo y aumento de la desigualdad». El problema se agrava cada vez más, ya que la ciudad termina absorbiendo nuevos núcleos urbanos que se construyen sin aplicar normas de sostenibilidad.
- La capital mexicana también ha conquistado el dudoso honor de figurar entre las ciudades más contaminadas del mundo. José Alberto Lara, director del Centro Transdisciplinar Universitario para la Sustentabilidad (Centrus) de la Universidad Iberoamericana, lo explica a EL MUNDO: «La demanda del transporte público está insatisfecha y hay un uso excesivo del auto particular».
Según datos del Instituto Nacional de Estadística mexicano, todos los días transitan un promedio de cinco millones y medio de vehículos. La situación geográfica de la ciudad, en mitad de un valle rodeado de montañas, tampoco ayuda a que la boina de contaminación se disipe fácilmente. «México no cumple con los estándares de la OMS y eso es grave. Estamos envenenándonos al respirar y eso es algo que no es tan conocido para el ciudadano común», explica Lara.
A mediados de marzo, la ciudad alcanzó un récord histórico de calidad del aire con hasta 625 partículas menores a 10 micrómetros, casi seis veces el límite aceptable para poder salir a la calle sin sufrir daños para la salud. Un estudio del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) estimó que en el año 2017 se registraron más de 11.000 fallecimientos asociados a la contaminación ambiental en el Valle de México.
- Por si fuera poco, la megalópolis mexicana genera más de 13.000 toneladas de residuos sólidos al día. Suficientes para llenar el Estadio Azteca, el cual tiene una capacidad para 115.000 personas. La mitad de la basura se produce en los hogares y el 60% termina en vertederos, con el consecuente impacto para el medio ambiente, coste económico y daño para la salud de las comunidades aledañas.
Varios expertos señalan que la capital está al borde del colapso ambiental, pero Lara es más optimista: «Siento que aún es reversible. El gobierno está invirtiendo en tratamiento de residuos, pero el tema debe empezar desde casa, todavía no hay una cultura de separar los productos».
La naturaleza también es uno de los factores que afectan la sostenibilidad de la capital mexicana. Ciudad de México se encuentra rodeada de nueve volcanes, ocho dormidos y uno activo a 70 kilómetros de distancia. El Popocatépetl, o Montaña humeante, es un estratovolcán que lleva despierto más de medio millón de años y que tiene una altura de 5.452 metros y un cráter de 900 metros de diámetro. Se trata de uno de los volcanes más peligrosos del planeta, ya que su erupción podría afectar a esos 22 millones de personas. En los últimos 20 años ha presentado una etapa especialmente activa, con explosiones asociadas al crecimiento y destrucción de los domos de lava que tiene en su interior.
- México es uno de los países con mayor actividad sísmica del mundo. Su territorio está en contacto con cinco placas tectónicas: Cocos, Norteamérica, Pacífico, Riviera y Caribe. Dado el tamaño y el mal estado de muchos de sus edificios, la capital del país ha sufrido más que otras ciudades los embates de los terremotos. Además, el agua subterránea que aún fluye debajo de la ciudad provoca que las ondas sísmicas reboten y no se frenen, por lo que el movimiento telúrico se siente aún con más agresividad. Los tres seísmos que más han marcado a los capitalinos han sido los de 1965, 1985 y 2017, con miles de muertos y desperfectos.
- La violencia y los delitos menores son recurrentes en Ciudad de México. Según cifras oficiales de la Secretaría de Seguridad, todos los días se registran una media de tres asesinatos, dos heridos por arma de fuego, 10 asaltos contra comercios, 18 vehículos robados, 29 robos a transeúntes y cuatro violaciones.
Las autoridades impulsan varios proyectos para convertir la capital en un lugar más seguro y sostenible, pero el tiempo corre en su contra. Amenazada por la falta de agua, altos niveles de contaminación y basura, un suelo que se hunde, terremotos y volcanes activos y el crecimiento desmedido de su población, Ciudad de México se resiste a ver cumplidas las apocalípticas profecías que auguran su colapso definitivo.
El Grito dejó contaminación a CDMX
La calidad del aire en la capital mexicana es mala de manera general, según el último reporte emitido por la Dirección de Monitoreo Atmosférico de la Ciudad de México correspondiente las 7:14 horas de este jueves 16 de septiembre.
Por lo anterior, las autoridades locales exhortaron a la población a no realizar actividades físicas vigorosas al aire libre para evitar cualquier problema de salud derivado de la inhalación del aire contaminado.
En el sitio web del Aire CDMX se informó que los principales contaminantes contenidos en el aire de la metrópoli son PM10 y PM2.5, cuyo índice más alto es 103 registrado en la estación VIF-Villa de las Flores.
- “¡Buen día! Este jueves el ambiente será caluroso con cielo despejado a medio nublado. Las condiciones para lluvia son limitadas. Al momento, la calidad del aire es mala”, difundió en un tuit la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la CDMX.
Es así que las estaciones donde se registra mala calidad del aire son las que se ubican en las alcaldías Venustiano Carranza, Iztacalco, Iztapalapa y Coyoacán.
Mientras que en Azcapotzalco, Benito Juárez, así como en la zona occidente de la alcaldía Coyoacán se reportó una calidad de aire aceptable; en tanto que las demarcaciones donde se registró buena calidad del aire son Tláhuac, Miguel Hidalgo, Cuajimalpa y Magdalena Contreras.
- Por su parte, autoridades de la Comisión Ambiental Metropolitana (CAMe) exhortaron a la población a evitar la quema de pirotecnia en las fiestas patrias, ya que el registro histórico es que durante las madrugadas de los días festivos el índice de contaminación puede elevarse de 125 a 150 puntos en 24 horas y con ello declararse contingencia ambiental.
- Y es que aunado a la pirotecnia que se hizo presente durante el Grito de independencia, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil alertó de la caída de ceniza volcánica en la capital, derivado de la reciente actividad del volcán Popocatépetl.
Las demarcaciones en donde se espera la caída de ceniza volcánica son Álvaro Obregón, Coyoacán, Iztapalapa, Tláhuac, Tlalpan, Milpa Alta y Xochimilco.
A las 03:24 y 03:33 h de este 16 de septiembre, la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) detectó en el volcán Popocatépetl dos exhalaciones con una columna de vapor, gases y bajo contenido de ceniza de 1,500 m de altura, por lo que actualmente, el volcán se encuentra en semáforo amarillo fase 2.
Sin embargo, en total se han registrado 103 exhalaciones acompañadas de columnas de vapor de agua, gases y ligeras cantidades de ceniza que se han dispersado hacia el noreste.
De acuerdo con el reporte del Cenapred, los sistemas de monitoreo de “Don Goyo” ubicado entre los estados de Puebla, Morelos y el Estado de México, detectaron 83 minutos de tremor, es decir, movimientos característicos de un volcán por el paso de magma a varios kilómetros de profundidad.
Cabe aclarar que dicho tremor se produce por los golpes del magma con las paredes de la cámara magmática o en el conducto de salida y por las explosiones de las bolsas de gas y arrastrados en el ascenso contra las paredes de la chimenea volcánica./Agencias-PUNTOporPUNTO
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