Desde enero y hasta julio del 2021 en México se han cometido, oficialmente reconocidos e investigados, 564 feminicidios, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) vertidos en su último informe de violencia contra la mujer.
- Si bien desde mayo se ha observado una incidencia a la baja en este crimen, mismo que representa la máxima expresión de violencia contra la mujer, resulta preocupante que en siete meses ya se hayan registrado casi 600 asesinatos a mujeres por cuestiones de género, siendo que los gobiernos, tanto federal, como estatales o municipales, no proponen iniciativas que verdaderamente atiendan esta problemática.
- Según el SESNSP, en enero se investigaron 74 feminicidios; en febrero también; en marzo 96; en abril 79; en mayo, mes con la incidencia más alta, 97; en junio 81; y en julio, mes con la incidencia más baja, 63, sumando así los 564 mencionados.
Del total de crímenes contra mujeres, seis se cometieron en Aguascalientes, siendo así que ahora ocupa el decimosexto lugar en la tabla de presuntos delitos de feminicidio por cada 100 mil mujeres, con una tasa de .81% feminicidios por cada 100 mil mujeres. La media nacional fue de .86%.
- Este 2021 Aguascalientes ha sido escenario de una situación de violencia feminicida no antes vista, pues incluso ya se duplicó el número de feminicidios registrados en 2020, y ya se lleva uno más que en el 2019. En marzo se reportó el feminicidio de Wendy, una menor de edad asesinada por su novio. O el de Rosalba, que según declaraciones de su hija, era golpeada por su pareja.
Ante esta problemática, los gobiernos no parecen reaccionar con programas serios que no solamente busquen erradicar los feminicidios, sino los problemas de violencia contra la mujer que están detrás.
Suben feminicidios en 11 estados
Han pasado seis años desde que se decretó la primera alerta de violencia de género en México. Desde entonces suman 22 entidades las declaradas con zonas de alta violencia hacia las mujeres; en 11 de ellas los feminicidios, tras declararse la alerta, se han incrementado.
Nuevo León se posiciona como la entidad en la que más se ha elevado la violencia feminicida desde que fue decretada una alerta de violencia de género, ya que pasó de tres víctimas en el 2016, a 67 para el 2020, un alza de 2,133%, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
- Le sigue Quintana Roo, donde en el 2017 se registraban cuatro casos, sin embargo, para el cierre del año pasado, se contabilizaron 15 mujeres víctimas de feminicidios, es decir, un crecimiento de 275% de los casos.
- Y en tercer lugar está Durango, ya que en el 2018, fecha de la declaración de la alerta de género, sumaba cuatro feminicidios, para 2020 la cifra llegó a 13 (225% más).
- Otros casos con alzas son Nayarit de cinco feminicidios en el 2017 subió a 12 para el 2020 (140% más). Morelos de 15 casos en 2015 a 35 el año pasado (133% más).
Jalisco, que pasó de tener 33 feminicidios en el 2018, a 70 para el 2020 (112% más). Colima que pasó de cuatro a ocho feminicidios entre el 2017 y el 2020, equivalente a un alza de 100 por ciento.
- En el 2015, en el Estado de México, se declaró la alerta de género; para ese año sumaron 60 feminicidios, mientras que en el 2020 se registraron 118 mujeres víctimas de este delito, es decir, un alza de 96.6% de los casos.
En San Luis Potosí, durante el 2017 se contabilizaron 19 feminicidios; para 2020 la cifra fue de 27, es decir, 42% más. A su vez, en Oaxaca, se registraron 30 feminicidios en 2018; para el año pasado sumaron 38, un alza de 26 por ciento,
En tanto que Veracruz pasó de 61 víctimas de feminicidio en el 2016 a 79 en el 2020, equivalente a un alza de 29 por ciento.
Qué es la AVGM
Según la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM), es un mecanismo de protección de los derechos humanos de las mujeres que consiste en un conjunto de acciones gubernamentales de emergencia para enfrentar y erradicar la violencia feminicida o la existencia de un agravio comparado que impida el ejercicio pleno de los derechos humanos de las mujeres, en un territorio determinado (municipio o entidad federativa).
- Hasta la fecha en 22 estados del país se han activado 25 AVGM desde el 2015; en tres entidades ha sido activada en más de una ocasión. En el Edomex en julio del 2015 y septiembre del 2019. En Veracruz en noviembre del 2016 y diciembre del 2017 y en Guerrero en junio del 2017 y junio del 2020.
- Apenas, los días 17, 18 y 20 de agosto pasado, la Secretaría de Gobernación emitió declaratorias de Alerta en Chihuahua, Tlaxcala y Sonora. Actualmente hay al menos otros tres procedimientos en trámite para declarar la AVGM en CDMX; y otras más en Veracruz y Sonora.
Reflectores sobre la violencia
Aunque las alertas de género avanzan a paso lento y tienen muchos retos que cumplir, la realidad es que han sido un mecanismo que han puesto énfasis la violencia general y feminicida que vive nuestro país, además de que se ha visibilizado que los gobiernos a nivel local no hacen lo mínimo en materia de prevención y sanción, consideraron activistas en materia de violencia contra las mujeres.
- “Hemos visto que los estados han avanzado en cosas que no hacían, han mejorado en protocolos, han generado guías, pero todavía nos falta mucho (…) tiene que venir un plan estratégico, con presupuestos desglosados e indicadores, pues lo que no sirve es el mecanismo de cumplimiento para dar seguimiento y ahí sí le corresponde al gobierno federal”, expresó María de la Luz Estrada, del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio.
- La activista recordó que la implementación de las alertas también es parte de una lucha de las organizaciones sociales, que a lo largo de los años han logrado que el mecanismo se liberara de obstáculos que no permitían su plena implementación.
“La alerta ha sido un mecanismo que las autoridades no quieren porque evidencian sus deficiencias, su incapacidad y su obligación de proteger a las mujeres. Entonces, nadie la quiere, sin embargo, no lo ven como una oportunidad para que se garanticen los derechos de las mujeres y se trabaje con una sociedad que ha sido muy machista y discriminatoria contra las mujeres”, subrayó.
Por su parte, Graciela Ramos, dirigente de Mujeres por México en Chihuahua, estableció que al menos en ese estado ha quedado claro que la violencia contra las mujeres es un problema que trasciende las administraciones, por lo que la reciente emisión de la AVGM para cinco municipios de la entidad da un respiro y esperanza a las organizaciones que la impulsaron, ya que confían en que se tendrán más recursos y acciones para trabajar en la sanción y erradicación de esta violencia.
- La activista señaló que pese a todas las políticas públicas que se han impulsado desde 1992 en Chihuahua, —fecha en la que se comenzó a visibilizar el grado de violencia feminicida que se vivía en el estado—, es lamentable que la localidad se mantenga como uno de los principales focos rojos por alta incidencia de violencia contra las mujeres lo que, dijo, ha dejado en claro que la violencia contra el género se sostiene en dos grandes pilares: la cultura patriarcal y la impunidad.
Aunado a que muchas veces “el Estado lo que hace es simulación cuando se trata de los derechos de las mujeres. Hacen instituciones, pero no tienen recursos; no tienen gente con perfiles idóneos y no hay compromisos”.
Graciela Ramos añadió que para que un mecanismo como la AVGM avance, se necesita un cambio cultural ya que “mientras no modifiquemos la cultura patriarcal y misógina, vamos a seguir cuesta arriba y se va a seguir justificando la violencia contra las mujeres y culpabilizándolas”.
Las niñas son las nuevas víctimas del feminicidio
Renata Martinely, una adolescente de 13 años, dormía en su casa, ubicada al oriente del Estado de México, la mañana del domingo 29 de noviembre de 2020. Como cualquier adolescente en medio de la pandemia, se había desvelado charlando con sus amigos por Facebook; hablaban del cumpleaños de una de sus amigas. Su mamá había salido desde temprano para trabajar. Pasadas las 08:00 AM un hombre entró en su cuarto, la golpeó, abusó sexualmente de ella y la asfixió. El horror y la violencia de este crimen, así como algunas causales, como la agresión sexual, obligaron a las autoridades mexiquenses a catalogarlo como feminicidio.
- A nueve meses de estos hechos no hay rastro del feminicida. La madre de Renata, Karen Martinely, ha señalado ante las autoridades de la Fiscalía especializada de Feminicidio como principal sospechoso a su expareja, a quien denunció formalmente meses antes porque intentó grabar desnuda a la menor de edad, pero la denuncia no se concretó porque al darse cuenta Renata que un celular estaba en el baño, lo retiró y para las autoridades el delito no se concretó.
- Durante este tiempo Karen Martinely ha reunido pruebas del caso de su hija, pero según dijo, los agentes del ministerio público no las han tomado en cuenta, sumado a que aseguró que no han llamado a declarar al presunto feminicida.
“No tengo copia de la carpeta de investigación, solo la he visto una vez, y por eso me di cuenta que no se ha investigado. Yo no sé qué esperan para ir por él, yo ya lo había denunciado desde mediados del año pasado, porque la quería grabar cuando mi niña se metió a bañar. Si las autoridades me hubieran hecho caso antes, él no hubiera concretado su acto: arrebatarle la vida a mi niña”, dijo Karen Martinely, madre de la víctima, en entrevista con Excélsior.
- El caso de Renata, que sigue impune, no es aislado. En México ocurrieron 512 feminicidios de niñas (0 a 17 años) entre enero de 2015 y junio de 2021, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Se trata de un crimen que crece. En 2020 se reportaron 115 feminicidios de niñas; en 2019, 95; en 2018, 83; en 2017, 66; en 2016, 55; y 2015, 50. Tan solo entre enero y junio de este año se reportaron 48 feminicidios de niñas. Es decir, una niña fue asesinada por cuestiones de género cada 3.7 días.
Los feminicidas suelen ser personas cercanas
Nicole, de siete años, jugaba afuera de su casa, ubicada en Tizayuca, Hidalgo. Era la tarde del 2 de marzo cuando un sujeto la privó de su libertad, la violó y la asesinó. Una semana más tarde el cuerpo de la menor fue hallado en una presa.
El feminicida fue identificado como Miguel Ángel «N», un vecino del fraccionamiento donde vivía la pequeña. Actualmente el procesado espera sentencia en prisión.
- La activista Frida Guerrera, quien lleva casi seis años documentando los feminicidios de niñas, explica, en entrevista con Excélsior, que los feminicidas de menores de edad suelen ser personas de su entorno, cercanas y de confianza.
- “El feminicidio de niñas creció, y es algo que nos debería mantener ocupados a todos. (…) Lamentablemente los asesinos de estas pequeñitas son conocidos. Existen los ‘depredadores’, que son pocos, pero la mayoría siguen siendo los cuñados, los hermanos, los vecinos, los primos, los tíos, los padres, los padrastros”, asegura Frida.
En el 2021, Frida Guerrera ha documentado 69 feminicidios de niñas (50 víctimas menores de 14 años). ¿Por qué ella registra más casos que las autoridades? Por su metodología, que consiste en recopilar casos desde archivos hemerográficos.
Frida Guerrera y organizaciones civiles, como el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), han advertido que ante una falta de perspectiva de género por parte de las autoridades, existen feminicidios que fueron mal clasificados y quedaron ocultos en las cifras de homicidios dolosos.
En México, entre enero de 2015 y junio del 2021 se reportaron mil 226 homicidios dolosos contra niñas, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Es decir, cada 2 días una menor de edad fue asesinada y el crimen fue catalogado como homicidio doloso.
Feminicidio, no homicidio doloso
El jueves 5 de febrero de 2015, Fátima Quintana Gutiérrez, una adolescente de 12 años, fue apuñalada 90 veces, abusada sexualmente y finalmente asesinada en el municipio de Lerma, Estado de México. A pesar de la brutalidad del crimen y que cumplia con las razones de género, como la violencia sexual y la mutilación (además de que el cuerpo fue exhibido en un lugar público), las autoridades clasificaron el caso como homicidio doloso.
Lorena Gutiérrez, madre de Fátima, tuvo que pelear en tribunales para que el delito fuera reclasificado y así conseguir una condena más dura para los tres asesinos de la menor.
- Gutiérrez se enfrentó a todo un sistema capaz de dar respuestas insólitas. Durante el juicio, una juez en el Estado de México argumentó que Fátima no era mujer, porque no menstruaba, por tanto no podía ser feminicidio.
- Luego de años de una batalla legal, Lorena Gutiérrez y su defensa lograron reclasificar el crimen en 2018, y dos de los feminicidas fueron condenados. Uno de ellos alcanzó una pena de 73 años; el otro, al ser menor de edad, tuvo una sentencia condenatoria de cinco años; sin embargo, aún falta la condena del tercer involucrado, quien actualmente es señalado por vínculos con el narcotráfico.
Están por cumplirse siete años de lucha para Lorena, quien dijo en entrevista que seguirá buscando justicia para Fátima y ahora también para su otro hijo Daniel, quien falleció en noviembre de 2020, en medio de un contexto donde la familia fue desplazada. Pidió refugio en Canadá, tras recibir amenazas de muerte por parte de uno de los feminicidas de su hija./Agencias-PUNTOporPUNTO