ESTUDIO BM: Cambio Climático forza los DESPLAZAMIENTOS; 10% migra por carecer de AGUA

En las zonas afectadas por conflictos, como la región de Oriente Medio y Norte de África, los conflictos mismos y el desempleo son dos de los factores que agregan complejidad al problema de la migración.

En las próximas décadas crecerá la migración de personas no solo por razones políticas y económicas, sino también por motivos ambientales, ya que el cambio climático del planeta – aunque aún puede desacelerarse–, es irreversible.

  • Como vimos en esta nota la temperatura de la Tierra seguirá en aumento sin importar lo que haga la humanidad para evitarlo, de acuerdo con el informe más reciente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés).

Algunas zonas del mundo verán un aumento en las inundaciones mientras que otras zonas vivirán periodos de sequía más largos, por lo cual se prevé que aumente la migración dentro de los países afectados y hacia otras naciones.

Países más afectados

Chiara Liguori, asesora de política sobre cambio climático de Amnistía Internacional, declaró en diciembre de 2019 que la gente de países pobres es la más afectada por el calentamiento global, aun cuando los países industrializados tienen más responsabilidad en el aumento de la temperatura del planeta.

  • “Desde Mozambique a Filipinas, la gente ha perdido sus hogares, sus medios de vida e incluso su vida misma debido a desastres causados o agravados por la crisis climática, a pesar de que sus países han contribuido mínimamente a ella”.
  • Y agregó que los países industrializados deben poner de su parte para “preservar los derechos a la vida, la alimentación y otros derechos humanos de las personas más afectadas por los efectos del cambio climático”.
  • De acuerdo con un estudio de la Universidad de Stanford, el cambio climático ha beneficiado a países fríos como Noruega y Suecia, ya que ha ayudado a que incluso los cultivos sean más productivos, mientras que ha detenido el crecimiento económico de países cálidos como India y Nigeria.

”Nuestros resultados muestran que la mayoría de los países más pobres de la Tierra son considerablemente más pobres de lo que hubieran sido sin el calentamiento global; al mismo tiempo, la mayoría de los países ricos son más ricos de lo que hubieran sido”, explicó el autor del estudio Noah Diffenbaugh.

De acuerdo con la proyección del IPCC, si la temperatura de la Tierra llega a aumentar 2ºC, las zonas en donde lloverá menos se encuentran en el Mar Caribe y el Océano Atlántico, así como en Latinoamérica y los países del sur de Europa, Asia y África.

Por otro lado, las lluvias podrían aumentar hasta 50% en países que se encuentran en el centro África, Medio Oriente, sur de Asia, y en el Océano Pacífico entre el sudeste Oceanía y Centroamérica.

  • Ya que hablamos de Centroamérica, la ONU considera que los fenómenos meteorológicos son cada vez más una de las causas por las que las personas migran de esta región hacia México y Estados Unidos.
  • “En el Corredor Seco, un espacio árido que ocupa gran parte de Guatemala, Honduras y El Salvador, la agricultura de subsistencia se ve afectada regularmente por la sequía”, señala un informe de la ONU del pasado 23 de agosto, por eso el paso de los huracanes es más devastador.

Otro reporte de la ONU de mayo de 2019 asegura que el cambio climático es uno de los factores de la migración de los países de África, sumado a los conflictos bélicos, la pobreza y la discriminación.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, explica en ese informe que el cambio climático multiplica otros desafíos y amenazas como la pobreza, los conflictos y especialmente los desplazamientos, y además frena el crecimiento económico reduciendo las oportunidades para un desarrollo inclusivo y sostenible.

Por lo cual, según Guterres, la comunidad internacional debe “abordar esta emergencia global con ambición y urgencia. Les insto a que consideren el tema del desplazamiento en el contexto más amplio, en su búsqueda de soluciones sostenibles y duraderas”

Migrantes ambientales

Con este contexto a cuestas, la Organización Internacional para las Migraciones ha integrado a su glosario el término “migrantes por motivos ambientales”.

  • Los cuales son “personas o grupos de personas que se ven obligados a abandonar el lugar habitual de residencia, u optan por hacerlo” hacia otras partes de su propio país o al extranjero, debido a cambios en el medio ambiente que afectan sus condiciones de vida.
  • Un informe de 2018 del Banco Mundial señala que “el cambio climático podría obligar a más de 140 millones de personas a migrar dentro de sus propios países para el año 2050”.
  • Los países que podrían ser los más afectados por esta migración interna son los del centro y sur de África, el sur de Asia y América Latina. ​​

“A menos que se adopten medidas urgentes de acción climática y en materia de desarrollo tanto a nivel internacional como nacional, estas tres regiones, tomadas en conjunto, podrían tener que lidiar con decenas de millones de migrantes internos por motivos climáticos”, señala el informe.

  • Por último, según datos del Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos (IDMC por sus siglas en inglés), en 2020 cerca de 7 millones de personas de 104 países fueron desplazadas dentro de su propia nación por desastres ocurridos tanto en ese año como en anteriores.

El informe también señala que 98% de los desplazamientos internos en 2020 fueron a consecuencia de desastres climáticos como tormentas e inundaciones.

Alerta por impacto del calentamiento global en migraciones

Alianza por la Solidaridad-ActionAid alertó sobre el impacto del calentamiento global en las migraciones y desplazamientos humanos forzosos relacionadas con el clima y con un empeoramiento de las condiciones de vida en origen y la falta de medios.

«Es necesario que aumenten las ayudas a los países más vulnerables afectados. Esto debe ser un tema prioritario a abordar en la próxima Cumbre del Clima, COP 26, que se celebrará el próximo otoño en Glasgow», indicó.

  • Según argumentó la ONG, «cada vez son más» los estudios científicos que advierten de los «graves impactos que tiene el cambio climático provocado por el ser humano sobre el planeta, afectando a millones de personas que no tienen medios para enfrentarse a catástrofes inesperadas para las que no están preparadas».
  • En este sentido, detalló que una reciente investigación alertaba que cada vez son más las regiones de todo el mundo que estarán expuestas a inundaciones costeras relacionadas con el aumento del nivel del mar.

«Las zonas más afectadas serán los trópicos, además del noroeste de Estados Unidos, Escandinavia y el Oriente de Rusia. Otros científicos pronostican que en sólo 120 años las comunidades costeras del mundo, que albergan ahora a mil 300 millones de personas, se verán inundadas de agua de mar”.

Asimismo, apuntó que, de la línea costera mundial, que abarca aproximadamente 1.5 millones de kilómetros, un tercio está expuesto a las olas. «África, por ejemplo, tiene la mayor longitud de costas arenosas, con pendientes costeras suaves. Nigeria, Uganda y Etiopía acaban de sufrir grandes inundaciones. Y lo mismo pasa en el Golfo de Bengala. Sólo en los últimos días, tras lo ocurrido en Centroeuropa (Alemania y Bélgica) y en China, ha habido inundaciones en Myanmar, donde sólo en una aldea ya ha habido 50 víctimas, y en India, con al menos 120 personas muertas», precisó.

«Está claro que estas catástrofes naturales generan millones de desplazamientos humanos a los que no podemos poner freno con vallas y muros, mientras se reducen o prácticamente son inexistentes los fondos internacionales para que las poblaciones más vulnerables a la emergencia climática palíen los daños sufridos y se preparen para mitigar y adaptarse a los que están por venir», declaró Almudena Moreno, de Alianza por la Solidaridad-ActionAid.

  • La ONG puso de relieve que los resultados de estas últimas investigaciones, que culpan de las inundaciones costeras al aumento del nivel del mar, indican que las grandes mareas aumentarán hasta 50 veces más que en la actualidad para finales de siglo. Como apunta, «esto ya será perceptible a mediados de siglo en cualquier escenario climático».

Según explicó, el peligro de inundación en países como Bangladesh amenaza al 40% de campos agrícolas. «De hecho, los residentes de las áreas costeras están ya experimentando frecuentes inundaciones por el aumento de los océanos y se están adaptando sus actividades a la nueva normalidad, cambiando campos de arroz por granjas de acuicultura», recalcó.

El 10% de las migraciones climáticas son causadas por la falta de agua

Desde tiempos inmemoriales, las civilizaciones se han asentado próximas a lugares a donde había acceso al agua. Este recurso natural básico para la subsistencia siempre ha influido en las decisiones de las personas acerca de dónde vivir. Un informe recientemente publicado por el Banco Mundial advierte que alrededor de 1.000 millones de migrantes deben abandonar sus hogares a causa de la falta de agua.

Actualmente, a medida que el cambio climático acelera la crisis mundial del agua, el incesante aumento del traslado de personas en todo el mundo exige pensar más cuidadosamente una respuesta para convertir esta crisis en oportunidades.

Este flujo migratorio trae importantes consecuencias económicas y sociales que podrían evitarse. Detener la emergencia climática implicaría, también, resolver una crisis migratoria.

  • La emergencia climática a la que estamos asistiendo es una realidad fruto, entre otras cosas, del modelo de desarrollo insostenible de las naciones enriquecidas del Norte global.
  • Los impactos del cambio climático, son muchos y de diversa gravedad: desde aquellos de desarrollo lento (elevación del nivel de mar) como los más repentinos (huracanes), estos hacen que muchas de las personas que habitan en los ambientes más vulnerables, por lo general localizados en el Sur global, tengan que emigrar en busca de mejores condiciones de vida. Este tipo de migraciones reciben el nombre de “climáticas”.

No todas la personas que deciden migrar lo hacen por elección propia. Muchas deben dejar sus hogares, sus familias y su vida entera atrás obligados por causas externas que son incontrolables. Guerras, problemas políticos, pobreza y también catástrofes naturales son algunas de las razones que impulsan a miles de migrantes a armar un maleta y emprender viaje rumbo a nuevos destinos.

  • Un informe recientemente publicado por el Banco Mundial, titulado “Ebb and Flow” (Fluctuaciones) advierte que actualmente, hay más de 1.000 millones de migrantes que deben abandonar sus hogares por cuestiones climáticas, y la falta de agua se relaciona con el 10 % del aumento de la migración mundial.

Así, la investigación plantea que la falta de agua, y no el exceso (como las inundaciones), es lo que tiene un mayor impacto en los flujos migratorios, lo cual trae importantes consecuencias para el desarrollo económico. Para la realización de la investigación el Banco Mundial abarcó datos provenientes de alrededor de 500 millones de personas en 64 países entre los años 1960 y 2015, así como datos nacionales y globales.

La investigación afirma que, sin lugar a dudas, el cambio climático intensifica la migración inducida por el agua. Esto se debe a que, en particular, la variabilidad de las precipitaciones lleva a las personas a buscar mejores oportunidades en otros lugares. Diecisiete países del mundo —en donde vive el 25 % de la población mundial— ya están sufriendo estrés hídrico extremo, según los expertos.

Los retos asociados con el agua pesan desproporcionadamente en los países en vías de desarrollo: más del 85 % de las personas afectadas por la variabilidad de las precipitaciones vive en países de ingreso bajo o mediano.

El problema no sólo radica en las personas que deben abandonar sus tierras, sino también en las complejidades que supone la llegada de cientos de migrantes a los nuevos territorios.

  • La investigación del Banco Mundial explica que, globalmente, las ciudades son las más gravemente afectadas por la migración. Es por esto, que las grandes urbes necesitan tomar en cuenta las implicaciones de su crecimiento demográfico, no solo en relación al número de migrantes que reciben, sino también el capital humano que estos aportan.
  • La investigación afirma entonces que, tanto en las ciudades como en las zonas rurales, la necesidad de generar resiliencia frente al agua es urgente. Aunque el panorama migratorio en relación a la escasez de este recurso es grave, el informe tiene también un apartado optimista.

El mensaje es claro: Invertir en agua es rentable. Los expertos concluyen que, si existe la definición política de hacerlo, una serie de medidas y programas complementarios puede transformar las crisis inducidas por el agua en oportunidades.

Cabe destacar que estas deben poner en el centro la protección de las personas y los medios de subsistencia. Las inversiones centradas en las personas, como redes de protección financiera, educación, abastecimiento de agua y saneamiento, atención a la salud y viviendas seguras para los migrantes pobres, pueden ayudar a proteger a las personas contra las graves crisis del agua.

  • Así, el documento explica que los responsables de formular las políticas públicas y tomar decisiones, especialmente en las regiones afectadas por conflictos como Oriente Medio y Norte de África, tendrán que generar soluciones de compromiso entre medidas de corto plazo para responder a las necesidades inmediatas de agua y medidas de largo plazo necesarias para abordar los problemas estructurales del sector hídrico.

Al mismo tiempo, se plantea la necesidad de proteger los medios de subsistencia en las zonas de origen de los migrantes. Estas comunidades vulnerables se beneficiarían con inversiones para promover técnicas agrícolas climáticamente inteligentes, modelos de gestión y gobernanza del riego dirigidos por los mismos agricultores y la infraestructura verde, que sirve como medio de protección frente a la variabilidad y la escasez de agua.

Sin olvidar que las medidas a corto plazo para reducir el impacto de las crisis del agua deben complementarse con estrategias a largo plazo a fin de ampliar las oportunidades y generar resiliencia en estas comunidades.

El agua a la sombra del conflicto

En las zonas afectadas por conflictos, como la región de Oriente Medio y Norte de África, los conflictos mismos y el desempleo son dos de los factores que agregan complejidad al problema de la migración.

  • El Oriente Medio y Norte de África es la región con mayor escasez de agua en el mundo, pero el agua suele ser una «víctima» del conflicto más que la causa de migración y guerras. La infraestructura hídrica suele ser el blanco durante los conflictos, dejando a cientos de miles de personas sin acceso a este recurso esencial.

Sin embargo, los conflictos causados por los riesgos hídricos en la región no son tan comunes como se esperaba. De hecho, históricamente, la escasez de agua ha conducido a la cooperación más que al conflicto.

Las personas más pobres a menudo carecen de los medios para emigrar, aun cuando ello puede mejorar sus vidas.

  • De los 975 eventos hídricos que involucran cuencas fluviales internacionales en la región de Oriente Medio y Norte de África entre 1948 y 2008, el 56 % tuvo carácter cooperativo, el 37 % tuvo carácter conflictivo y el 8 % fue neutral. Dado el número de conflictos armados en la región durante ese período, es notable que históricamente las cuestiones sobre el agua hayan conducido a la cooperación.

Este enfoque colaborativo debe protegerse y reforzarse a medida que se intensifiquen los efectos del cambio climático, y las perturbaciones relacionadas con el clima agraven inevitablemente las vulnerabilidades y las tensiones por los recursos hídricos.

Es necesario proteger y reforzar la cooperación, a medida que se recrudezcan el cambio climático y las tensiones por el agua.

Las ciudades inteligentes necesitan políticas inteligentes

A nivel mundial, las ciudades —donde vive actualmente el 55 % de la población mundial— son las más gravemente afectadas por la migración. Las ciudades necesitan tomar en cuenta las implicaciones de su crecimiento demográfico (i), no solo el número de migrantes que reciben sino también el capital humano que estos aportan.

  • Los trabajadores emigrantes que se van de regiones con bajas precipitaciones y frecuentes episodios de sequía tienen normalmente menores niveles educacionales y habilidades que otros trabajadores migrantes, lo que conlleva salarios significativamente más bajos y menos acceso a servicios básicos en los lugares de destino.
  • El cambio climático y la llegada de nuevos residentes ponen cada vez más presión sobre la infraestructura hídrica, la cual es a menudo deficiente. Por eso, muchas ciudades corren el riesgo de llegar al “día cero”, cuando los grifos no tendrán agua.

Las políticas y la infraestructura necesarias para generar resiliencia frente al agua son costosas, pero una sequía cuesta mucho más, posiblemente reduciendo el crecimiento económico de una ciudad en hasta un 12 %./Agencias-PUNTOporPUNTO

Documento íntegro:

ONU-Water-Vol-1-2

 

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