El incremento de precios de los alimentos tiene entre sus causas la interrupción de las cadenas de suministro por la pandemia y las sequías en el mundo, con la esperanza de que sean alzas temporales, dijo el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Juan Cortina Gallardo.
Consideró que son aumentos que hace años no se registraban ni en México ni en el mundo.
- El alza de precios es un «reto adicional que no habíamos vivido en muchos años y en el que vamos a tener que estar muy atentos, ya que afecta mucho a nuestros productores e impacta el nivel de vida de los mexicanos”.
- Cortina Gallardo dijo que la inflación es consecuencia de varias causas entre ellas que el confinamiento para evitar contagios por la pandemia de Covid-19 interrumpió las cadenas de suministro, eso provocó una baja de inventarios y ante esa reducción se incrementaron los precios.
Además de que “estamos viviendo las secuelas de una sequía muy importante en Estados Unidos, Brasil y Argentina que afectó la producción y, por ende, el precio del maíz. A esto se sumaron las importantes, pero también inesperadas compras hechas por China para reabastecer sus inventarios”.
- El Presidente del CNA confió en que los precios actuales sean temporales y lleguen nuevamente a bajar. Por otra parte se refirió a que las políticas públicas deben mantener inercia de crecimiento del campo, porque lo que suceda en el futuro será resultado de las inversiones que se hagan hoy, por ejemplo, si se siembra un nogal hoy deberán pasar entre siete y nueve años para que empiece a dar frutos.
Ante la proximidad de que se discuta y apruebe el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 dijo que los legisladores deben considerar que en el campo hay diversas realidades por lo que se requieren hacer inversiones de acuerdo a las circunstancias de cada región y considerar que es importante que cuenten con tecnología.
- Cortina recordó que el sector agroalimentario representa cerca del 10% del PIB nacional y de las exportaciones mexicanas. Además de que cuenta se estima en el 2021 cerrará con un superávit de casi 15 mil millones de dólares en la balanza comercial del sector agroalimentario.
Inflación empuja precios de empresas de alimentos
La operación de las empresas de alimentos enfrenta un gran problema: la elevada inflación por la recuperación, luego del gran golpe económico que generó la pandemia del Covid-19.
Estos negocios riñen, sobre todo, contra el alza de materias primas y energéticos, que provoca ajustes de precios.
- Un ejemplo son las cotizaciones de los granos, que tienen al mercado con pronóstico reservado por las perspectivas negativas que hay y que se reflejan en productos básicos y de dieta indispensable de las familias mexicanas como la tortilla.
- “La tortilla ha sido de los componentes que más incidencia ha tenido en la inflación. El panorama es más reservado. El reporte del Departamento de Agricultura de Estados Unidos señala que los desbalances en la producción podrían mantenerse hasta el próximo año.
Ahí la situación será más preocupante porque depende de un tema climático. Le pega a alimentos elementales de la canasta básica”, dijo el economista en jefe de Grupo Financiero Ve por Más, Alejandro Saldaña.
- De acuerdo con datos del Inegi, el precio de las tortillas de maíz subió 15.1% durante los primeros 15 días de este mes frente a la misma quincena del año pasado.
- Con información de Profeco, en algunos sitios, como en Hermosillo, Sonora, el kilo de este alimento se llegó a ofrecer en 22.55 pesos por kilo entre el 16 y el 22 de agosto, aunque hubo establecimientos en los que se vendió hasta en 27 pesos.
En la Ciudad de México se encontró en 14.80 pesos, pero en algunos casos presentó un máximo de 20, casi la misma situación que en Guadalajara, Jalisco.
Reconocen impacto
Estas presiones se reflejaron en la primera mitad del año. En los reportes financieros del segundo trimestre de 2021, grandes firmas como Maseca, Bimbo o Bachoco reconocieron el impacto por el encarecimiento de insumos, y la posibilidad de seguir manteniendo esta tendencia con impactos en su operación.
- “La implementación de aumentos de precios en 2021 para mitigar las presiones del costo y gastos podrían limitar el volumen de ventas adicional. Sin embargo, se proyecta que los ingresos de Gruma aumenten al año alrededor de 2% en 2021 y 2022”, explicó la agencia Fitch la semana pasada, al anunciar una mejora en su calificación en un entorno complejo de recuperación después de la pandemia.
- “Hasta ahora hemos podido transferir algunos de esos aumentos a nuestro precio de venta y podemos seguir haciéndolo hasta cierto punto”, dijo en días pasados a analistas el director de Bachoco, Rodolfo Ramos.
- Datos de la Profeco muestran que el precio de un kilo de huevo blanco es de 28 pesos; sin embargo, en algunos sitios del país se ofrece en 31 pesos. Este alimento llegó a dispararse a más de 40 pesos en abril.
El encarecimiento global de materias primas y energéticos ha provocado ajustes en las grandes marcas de alimentos, que enfrentan presiones por escasez de insumos y retos en las cadenas de suministro.
“Una nueva aceleración de los casos de Covid-19 ha traído nuevas restricciones, provocando paradas temporales de producción en algunos países. Mientras tanto, nosotros y los proveedores tenemos que afrontar los cuellos de botella y la escasez de materiales, mano de obra y transporte, creados por los desequilibrios entre la oferta y la demanda que también elevan los costos”, dijo a analistas el director global de Kellogg, Steven Cahillane.
Entorno complejo
Las presiones inflacionarias presentan un entorno complejo para las empresas, ante un fuerte incremento en la demanda después del confinamiento en los peores días de la contingencia sanitaria y con pronóstico reservado en los próximos meses.
“Esto debería irse disipando, la oferta, la producción debería tender a normalizarse conforme el manejo de la pandemia lo permita. Se espera que la economía mundial siga reabriendo en lo que resta del año y que esto contribuya a que los precios dejen de subir”, dijo Saldaña./Agencias-PUNTOporPUNTO