El gasto en salud pública en los estados de México -que se encuentran en la calificación Baa1 negativa- aumentó significativamente en respuesta a la pandemia de 2020, detalló la agencia Moody’s este lunes en un boletín.
- Ello «incrementó la presión financiera en un momento en el que muchos Gobiernos locales y regionales también enfrentaban una disminución o un estancamiento de los ingresos», indicó en el informe.
- Los estados calificados por Moody’s aumentaron el gasto no etiquetado en salud pública -financiado tanto con transferencias no etiquetadas como con ingresos propios- en un 15 % en 2020.
Este «superó ampliamente el crecimiento promedio del 3,2 % del gasto operativo total», indicó la agencia calificadora.
«Algunos estados tuvieron un aumento mucho mayor del gasto no etiquetado en salud pública y, en algunos casos, fue de más del doble que el año anterior, lo que refleja una presión para responder a la pandemia a nivel regional», agregó el texto.
MAYOR DÉFICIT
De esta manera, el gasto en salud pública entre los estados calificados por Moody’s se convirtió en uno de los motores principales de la ampliación del déficit operativo el año pasado junto con la extensión de los subsidios y las exenciones tributarias en un esfuerzo por apoyar a las economías regionales.
«Para 2021, los estados calificados presupuestaron recortes en el gasto sanitario en general, pero la velocidad en la tasa de vacunación y las nuevas cepas del virus podrían llevar a los estados a incrementar nuevamente el gasto», advirtió la firma.
Además, los estados no recibieron transferencias federales extraordinarias significativas para cubrir los gastos relacionados con la pandemia en 2020, sino que el Gobierno federal aumentó directamente el gasto de la Secretaría de Salud en un 26 %.
«No obstante, muchos Gobiernos regionales respondieron con iniciativas propias dirigidas por los estados, con impactos diferentes sobre las finanzas públicas», agregó el análisis de Moody’s.
Según recordó la agencia, los estados mexicanos han dependido «históricamente» de las transferencias federales para cubrir una gran parte de sus necesidades en materia de salud pública, pero muchos se han visto en la necesidad de autofinanciar el aumento del gasto en 2020.
NUEVAS VARIANTES
En general, la presión sobre el gasto en salud pública debería ser menor en 2021 dado que el presupuesto de salud en general de los estados -incluyendo gastos etiquetados y no etiquetados- se ha reducido en un 6 % este año.
- No obstante, persisten riesgos porque la «nuevas olas de contagio podrían provocar un resurgimiento de la presión del gasto en salud pública similar a lo observado en 2020 y debilitar nuevamente los balances operativos brutos», alertó.
México suma al momento más de 3,2 millones de casos de covid y 253.155 muertos, siendo el cuarto país del mundo por números absolutos de decesos.
La nación vive desde finales de mayo una tercera ola de contagios propiciada por la variante delta que le llevó a registrar cifras máximas de contagios a mediados de agosto.
INVERSIÓN FÍSICA EN SALUD BAJÓ 45.6%
La inversión física presupuestaria en salud que ejerció el gobierno de enero a mayo de este año, en medio de la pandemia del Covid-19, registró su mayor caída desde el 2007, de acuerdo con los datos presentados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
- En los primeros cinco meses del año, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador destinó 2,602 millones de pesos a la inversión física en salud, que si bien fue 16% mayor al monto programado, representó una caída de 45.6% frente a lo registrado en el mismo periodo del año pasado.
- Lo anterior supuso la mayor caída para este rubro desde el 2007, en ese entonces el gobierno destinó 51% menos a la inversión física en salud en los primeros cinco meses del año. Además, el monto de este año es el menor que se le asigna a la inversión física en salud desde el 2008, cuando el gobierno gastó 1,982 millones de pesos en el mismo periodo.
Desde antes de la pandemia del Covid-19, la inversión física en salud ya ligaba dos años consecutivos de caídas en el periodo de enero a mayo y si bien el año pasado se destinaron mayores recursos a salud, no fue lo mismo para el rubro de inversión.
ISSSTE E IMSS, CON REZAGOS
De acuerdo con un análisis de México Evalúa, la caída que se observa en la inversión en salud se explica por los rezagos en los presupuestos del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pese a que la Secretaría de Salud destinó mayores recursos al rubro.
- “Hasta mayo, la Secretaría de Salud ejerció 36% del presupuesto aprobado en el año, y reportó un sobregasto de 233%, al ejercer 1,900 millones de pesos en lugar de los 500 millones de pesos aprobados. Este sobregasto ocasionó que la inversión fuera 34% mayor a la ejercida en el 2020”, expuso la organización. Pero la lectura fue diferente para las otras instituciones de salud.
En el caso del ISSSTE, México Evalúa reportó que sólo ejerció 6% de su presupuesto anual aprobado para la inversión física, lo que equivale a 120 millones de pesos, con lo que se encuentra 76% debajo del programado en el periodo y es 86% menor a lo que se gastó en el 2020.
- Sigue preocupando el gasto del ISSSTE, que acumuló un recorte de 29 por ciento. El rubro más afectado por esta reducción es la inversión física, la cual fue 76% menor a la realizada en el mismo periodo de 2020”, expuso.
- Para el caso del IMSS, sólo ha gastado 500 millones de pesos de 1,150 millones que se aprobaron este año para el gasto de inversión. Aquí, de acuerdo con el análisis, hay un recorte de 53 por ciento.
“Hasta mayo el IMSS ejerció 70% de su presupuesto en el pago de nómina. Los 89,900 millones de pesos destinados a este rubro tuvieron un incremento anual de 13 por ciento. Para otros gastos de operación el instituto destinó 34% de su presupuesto y reportó un incremento anual de 62 por ciento. Sólo 0.4% del presupuesto del IMSS se ejerció en inversión física, la cual tuvo una caída anual de 78%”, agregó.
REPRESENTA APENAS 1% DEL TOTAL
Dentro de la inversión física presupuestaria, la cual se destina a proveer bienes y servicios para la construcción de obras públicas, el rubro de salud representó apenas 1% del total que gastó el gobierno en el periodo.
De acuerdo con Hacienda, en los primeros cinco meses del año la inversión pública presupuestaria fue de 257,413 millones de pesos, lo que significó una caída de 9.6% respecto al mismo periodo del 2020.
- Al interior, el gasto que se destinó a salud fue el segundo que más cayó en el periodo. El rubro de abastecimiento, agua potable y alcantarillado tuvo recursos por 1,157 millones de pesos, lo que representó una caída de 52.1%, el más castigado.
También se observó una caída de 31.1% anual en la inversión física en comunicaciones y transportes, en donde se ejercieron 10,853 millones de pesos entre enero y mayo, mientras que la inversión que se destina al sector energético disminuyó 3.8% anual al sumar 117,563 millones de pesos —45% del total de la inversión— ; otros gastos de inversión cayeron 10.5 por ciento./Agencias-PUNTOporPUNTO