AGENCIAS
A pesar de los riesgos en el entorno internacional, México se encuentra mejor preparado para enfrentar posibles escenarios adversos, afirmó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La dependencia federal aseguró que México mantiene una posición financiera sólida, con finanzas públicas sanas y niveles manejables y sostenibles de deuda, lo que ha sido reconocido por diversas agencias calificadoras y organismos financieros internacionales.
En el Informe Semanal de su Vocería, señaló que la reciente aprobación de las reformas estructurales ha abierto importantes oportunidades de inversión en sectores estratégicos de la economía mexicana, posicionando al país como un destino atractivo para la misma.
Afirmó que la conducción de la deuda pública en 2015 seguirá de manera estrecha los acontecimientos internacionales y su posible impacto sobre los mercados financieros nacionales, toda vez que en el entorno internacional persisten diversos factores de riesgo ante la severidad de la reciente crisis financiera internacional.
Refirió que de acuerdo con la Ley de Ingresos aprobada para 2015, se prevé un endeudamiento neto del gobierno federal de 573.4 mil millones de pesos, equivalente a 3.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), menor al estimado para 2014 de 3.5 por ciento del PIB.
Esto implica que en 2015 habría una reducción anual en la absorción de recursos por parte del gobierno federal de 0.4 por ciento del PIB, precisó en una nota informativa sobre el Plan Anual de Financiamiento para el año próximo.
Asimismo, apuntó, se autorizó un techo de endeudamiento interno neto de 595 mil millones de pesos para el gobierno federal, así como un endeudamiento externo neto de hasta seis mil millones de dólares para el gobierno federal y la banca de desarrollo.
La dependencia precisó que el déficit presupuestal autorizado para el sector público en su conjunto en 2015 es de 1.0 por ciento del PIB, conforme el artículo 17 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
Ello, anotó, como resultado de las necesidades netas de recursos del gobierno federal para 2015 por 3.1 por ciento del PIB, en combinación con el superávit previsto para los organismos y empresas de control presupuestario directo de 2.1 por ciento del PIB (sin considerar la inversión de mediano plazo).
De esta manera, menciona que los requerimientos financieros del sector público (la medida más amplia del uso de recursos públicos), se estiman en 4.0 por ciento del PIB en 2015.
La SHCP expuso que para 2015 se prevé una menor emisión de deuda bruta por parte del gobierno federal respecto a 2014, de 1.5 por ciento del PIB, lo que significa 220.4 mil millones de pesos menos en términos reales.
Lo anterior, debido a que las necesidades brutas de recursos (endeudamiento neto más la deuda a contratar para el pago de amortizaciones de la deuda para el año) ascienden a 8.3 por ciento del PIB, menores a las que se estiman para el cierre de 2014 de 9.8 por ciento, subraya.
La SHCP resaltó que las necesidades brutas de financiamiento del gobierno federal se comparan favorablemente con los niveles observados en otras economías, tanto desarrolladas como emergentes.
Para 2015, considera que las amortizaciones de capital de deuda interna y externa representarán casi 5.1 por ciento del PIB, menor al 6.3 por ciento del registrado para 2014 y al promedio de los últimos ocho años, que es de 5.8 por ciento del Producto.
Respecto a la composición de los vencimientos entre deuda interna y externa programados para 2015, precisa que éstos ascienden a 4.9 por ciento y 0.2 por ciento del PIB, respectivamente, porcentajes menores a los registrados para 2014 de 5.9 por ciento y 0.4 por ciento, en ese orden.
En suma, añade, considerando la aplicación de la estrategia de financiamiento, se estima que, en el escenario central, la deuda neta del gobierno federal en 2015 alcance 31.7 por ciento del PIB, donde 26 por ciento corresponderá a deuda interna y 5.7 por ciento a deuda externa, cifras cercanas a lo esperado para este año.
La SHCP destaca que la política de deuda pública de esta administración está orientada a reducir sus costos y riesgos, por lo que se mantendrá una adecuada mezcla de endeudamientos interno y externo, a tasa fija y con un mayor plazo promedio al vencimiento.
Esto permitirá reducir los riesgos del portafolio de deuda (de refinanciamiento, de tasa de interés, cambiario y operativo) y contar con un perfil de vencimientos holgado para ambas deudas, anota.
Asegura que el manejo de la deuda pública por parte del gobierno federal seguirá contribuyendo a la fortaleza de las finanzas públicas y al desarrollo de los mercados financieros, en beneficio de todo tipo de emisores, públicos y privados.
Ello permite que el financiamiento en toda la economía se otorgue en mejores términos y condiciones, en beneficio de la actividad económica y la generación de empleos, agrega la dependencia federal.