La Comisión Federal de Electricidad (CFE) alertó que de no modificarse la regulación actual para la interconexión de nuevas centrales generadoras de electricidad, continuará registrándose disturbios como el mega apagón de diciembre pasado.
- La estatal eléctrica presentó los resultados del estudio elaborado por un grupo de expertos académicos, en activo y retirados de la CFE y del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), quienes concluyeron que un fenómeno tan incipiente como el calor emitido desde la tierra por la quema de basura bajo una subestación, encendió la alerta y se desconectaron siete líneas de transmisión en 30 segundos, derivado de que estaban sobrecargadas por la energía renovable que en ese momento se enviaba del norte al sur del país.
- Ricardo Mota Palomino, doctor en Ingeniería Eléctrica por la Universidad de Waterloo, Ontario, detalló que la red nacional de transmisión tiene 50 kilómetros de 400,000 volts, que es bajo y es poco, comparado con el crecimiento en la demanda y en la capacidad de generación que supera el 4% anual.
Así que el 28 de diciembre a las 14:27 horas se estaban transmitiendo 3,400 megawatts mediante siete líneas del norte al sur del país, porque es la época del año en que la hidroeléctrica no tiene niveles altos y resulta más barato generar con energía eólica, aunque sea a 40% de su factor de planta que es el máximo que alcanza y por los criterios económicos que ordena la Comisión Reguladora de Energía (CRE) sin tomar en cuenta los criterios de seguridad y balance para esta conexión.
La primera desconexión ocurrió en la planta eólica llamada San Carlos, de Acciona, en Tamaulipas y Nuevo León, que apenas estaba iniciando pruebas desde el 21 de diciembre, a pesar de que no contaba con la autorización del Cenace en términos de seguridad para conectarse a la red ya saturada, además de que no cumplía con los estándares del código de red para esa instalación en que tenía un interruptor de 2,000 amperes cuando mínimo necesitaba uno de 2,500 amperes. Pero sí tenía el permiso de la CRE y con eso es suficiente en el marco regulatorio actual, que además le tiene aprobados otros 500 megawatts en los próximos meses en el mismo sitio.
De ahí, se desataron otros 15 incidentes de este tipo y se desconectaron 116 líneas de distribución con una capacidad de 10,001 megasatts en el norte, dejando sin electricidad a 10 millones de usuarios con una capacidad de 8,000 megawatts en el sur del país.
Actualmente existe un sistema que ha privilegiado los criterios económicos y soslaya las buenas prácticas internacionales que obligan a tener condiciones de seguridad”, explicó el experto, “la normatividad vigente presenta lagunas en este sentido, entre una obligación de despachar en una red débil”.
Según las conclusiones del estudio, en México está ocurriendo un fenómeno conocido mundialmente como balcanización de la red eléctrica, en que sin suficiente capacidad de transmisión siguen conectándose plantas de todos los tipos, sin asegurar las condiciones para su despacho físico.
Y aunque el experto aseguró que las fallas que se han dado y se podrán seguir dando en estas condiciones son multifactoriales, el hecho de que los criterios económicos de despacho permitan la conexión de tantas plantas privadas renovables aumenta los riesgos. Por ejemplo, desde que inició la apertura, se han añadido 24 centrales nuevas a la red de 400,000 volts, sin aumentarle capacidad. A la de 200,000 volts se le han añadido 59 centrales, en las mismas condiciones, y a la de 115,000 volts se han sumado 70 centrales./EL ECONOMISTA-PUNTOPORPUNTO