El sector empresarial exhortó a las autoridades hacendarias a no recurrir a estrategias de fiscalización extremas e inadecuadas de intimidación, porque puede ser un disuasivo adicional para la inversión en el futuro y en medio de la recuperación económica.
- La idea de que las empresas no pagan impuestos o que pagan menos que “los pobres y los trabajadores” es equivocada, aseveró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), quien calificó como “desafortunado” el dicho del presidente Andrés Manuel López, mientras que los cálculos de la autoridad tributaria contienen un sesgo que contribuyen al ánimo de confrontación social.
Aun cuando se mencionó que no habrá incremento de impuestos ni nuevos gravámenes, el sector privado se manifestó porque el gobierno se abstenga de recurrir a estrategias extremas de intimidación o amenazas basadas en acusaciones no probadas de delitos graves como defraudación equiparada a delincuencia organizada, que requieren prisión preventiva de oficio.
Advirtió, si este fuera el caso, la recaudación mediante fiscalización bajo eficiencia recaudatoria y cobranza sin necesidad de judicialización sí puede dar frutos en el corto plazo con cobros de créditos fiscales, pero a la larga se convertiría en un disuasivo más para la inversión productiva en el país, al generar mayor inseguridad jurídica.
“México se encuentra en una situación privilegiada para comenzar una etapa de reactivación de su economía, al tener una posición de deuda pública más sana que otras economías emergentes y estar cerca de la economía de los Estados Unidos”, dijo el CEESP.
- Para aprovechar las oportunidades de esa situación, agregó, la caída de la inversión debe revertirse y para ello se requiere de un ambiente interno seguro, con reglas del juego claras y con visión de sana competencia, inclusión y cooperación entre todos los sectores.
- Así que, si el presidente comienza a dar mensajes con este espíritu de cooperación y de fortalecimiento de la certidumbre jurídica, la inversión comenzará su recuperación más pronto que tarde.
No obstante, el SAT anunció que la reforma fiscal se basará en la fiscalización y la simplificación, incluso, las tasas efectivas de impuestos pagados por las empresas publicadas por el SAT no están calculadas de manera congruente con la base gravable que corresponde y generan la idea, errónea, de que el pago es sumamente reducido.
De acuerdos con los analistas del CEESP, “el de continuar con la confrontación que le ha caracterizado (al presidente AMLO), ahora sobre todo ante los grupos que no votaron por Morena en la capital, identificándolos como “clase media” y atribuyendo diversos calificativos en tono peyorativo a este concepto de clase social aviva el enfrentamiento que ha alimentado el gobierno en su primera mitad”./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO
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