México retrocedió dos posiciones, de la 53 a la 55, en la Clasificación Mundial de Competitividad 2021, elaborada por el Instituto para el Desarrollo Gerencial (IMD, por su sigla en inglés), con sede en Suiza.
- Con ello, se ubicó en la posición más baja que el país ha tenido desde 1997, cuando fue incluido en esta clasificación.
- En su trayectoria anterior más reciente, México descendió tres posiciones en 2018 (al lugar 51), luego subió una (50) y después bajó tres (53).
- La competitividad definida por el IMD se asocia con la capacidad de competir en mercados nacionales o de enfrentar a la competencia internacional.
Desglosando los cuatro grandes pilares, México descendió de la posición 38 a la 49 en desempeño económico; en eficiencia gubernamental bajó de la 55 a la 59; en eficiencia empresarial escaló de la 48 a la 47, y en infraestructura retrocedió de la 57 a la 58.
El ranking mide la prosperidad y competitividad de 64 países examinando estos cuatro factores a través de datos estadísticos (dos tercios) proporcionados por organismos nacionales, y una encuesta respondida por ejecutivos (un tercio) que operan en las respectivas economías.
- En la medición de los subfactores, las peores calificaciones para México fueron en legislación sobre negocios (escaño 62), educación (62), infraestructura tecnológica (58) y marco institucional (57).
A su vez, al interior de todos los subfactores, las mayores debilidades del país estuvieron en tasa de impuesto a la seguridad social de los empleadores (64), concentración de las exportaciones por socio (63), exportaciones de servicios de TIC (63), legislación sobre investigación científica (63), contrataciones del sector público (62), proteccionismo gubernamental (62) e incentivos a las inversiones (62).
- México obtuvo estos resultados mientras su PIB disminuyó 8.2% en términos reales durante 2020, reflejando los efectos económicos negativos por la pandemia de Covid-19 y meses de restricciones a las actividades productivas y a la movilidad implementadas en ciertos estados.
Sin embargo, en el tercer trimestre de 2020 hubo una reactivación de la actividad económica, que continuó en el cuarto trimestre de 2020 y en el primer trimestre de 2021, aunque a un ritmo más moderado.
Asimismo, los impactos de la pandemia se combinaron con los bajos niveles de inversión (en conjunto, pública y privada, nacional y extranjera), que también contribuyeron a la contracción económica.
- Para Carlos Maroto, director general del Centro de Estudios Estratégicos para la Competitividad, S.C. (CEEC), la caída en competitividad de México se debe principalmente a su “pobre desempeño económico”, particularmente en indicadores relacionados con la creación de empleos y el aumento de precios.
“Igualmente es notable que cuatro de los cinco factores asociados con la eficiencia del gobierno sufren una disminución. En este sentido, es importante señalar la continua falta de adaptabilidad de las políticas públicas, así como también la persistencia de niveles bajos de transparencia en el desarrollo e implementación de estas políticas”, dijo Maroto.
Desde la perspectiva de las fortalezas, igualmente en la medición de los subfactores, las mejores calificaciones para México fueron en empleo (posición 21), inversión internacional (29), mercado laboral (34) y finanzas públicas (40).
- Al interior de todos los subfactores, los mejores puntajes de México están en una menor tasa de desempleo de largo plazo (1), remuneraciones en servicios profesionales (5), menor tasa de desempleo de jóvenes (7), grandes corporaciones (9), niveles de compensación (9), menores barreras arancelarias (8), ingresos fiscales totales recaudados (9) y exportaciones de productos (9).
A partir de los puntajes en el caso de México, el IMD identificó los siguientes desafíos: implementar políticas económicas, sociales y de salud rápidas para una recuperación acelerada de los efectos de la pandemia y mejorar el entorno empresarial.
También consideró necesario impulsar una menor incertidumbre y mejorar el marco de justicia, seguridad y democracia.
Otros de los desafíos son mejorar la relación con las economías relevantes del mundo y promover reformas estructurales en educación y energías limpias.
- Dentro de América Latina, todos los demás países cayeron en sus posiciones de competitividad: Chile de la 38 a la 44, Colombia de la 54 a la 56, Brasil de la 56 a la 57, Perú de la 52 a la 58, Argentina de la 62 a la 63 y Venezuela de la 63 a la 64.
- Dentro de América Latina, todos los demás países cayeron en sus posiciones de competitividad: Chile de la 38 a la 44, Colombia de la 54 a la 56, Brasil de la 56 a la 57, Perú de la 52 a la 58, Argentina de la 62 a la 63 y Venezuela de la 63 a la 64.
La competitividad definida por el IMD se asocia con la capacidad de competir en mercados nacionales o de enfrentar a la competencia internacional.
Desafíos de México
El IMD listó cinco grandes retos que enfrenta la economía mexicana para mejorar su competitividad este año:
- Implementar rápidas políticas económicas, sociales y de salud para una acelerada recuperación de los efectos de la pandemia de Covid-19.
- Mejorar el ambiente de negocios, menos incertidumbre y mejor impartición de justicia, seguridad y marco democrático.
- Promover un crecimiento del PIB más alto al promover el mercado interno a través de la innovación: “Mercados mexicanos para productos mexicanos”.
- Mejorar la relación con las economías relevantes del mundo.
- Promover reformas estructurales en educación y energías limpias.
Energía, el talón de Aquiles
Sobre el tema, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) recomendó volver a una política de competencia en el sector energético.
- “Me parece generoso el comentario de IMD de ‘crear mercados mexicanos para los productos mexicanos’, eso implica dejar de castigar fiscalmente al que produce o trabaja formalmente, y volver a una política de competencia que permita la participación de empresas de todo el mundo, especialmente en electricidad y energía”, dijo Manuel Molano, economista en Jefe del IMCO.
En este sentido, explicó que las empresas productivas del Estado requieren reformas internas para poder participar en un mercado competido, y no cerrar el mercado para ellos.
“CFE y Pemex están teniendo problemas y necesitan reformas internas para enfrentar a los competidores, mismas que el sindicato y la burocracia no quieren hacer”, apuntó a El Financiero.
México pierde competitividad en el mundo
La marca país se ha debilitado, ha perdido competitividad, no se ha modernizado y tampoco se le han destinado recursos pese a que está en manos de particulares, coinciden especialistas del sector.
- De hecho, en 2020, la marca México descendió ocho posiciones al ubicarse en el sitio 72 respecto de 2019, según el último reporte de Future Brand. Además, ha sido una de las naciones cuya imagen más se ha desplomado desde 2014, cuando se ubicaba en la posición 55.
- De acuerdo con el informe, para que la marca de un país se debilite existen factores como que no es digno de confianza, es débil, anticuado, corrupto, económica y políticamente inestable, inseguro, agresivo, malo para los negocios, entre otros.
En estos últimos años en los que la marca no ha sido cuidada como debe ser estamos viendo una pérdida económica y social. La marca país representa una serie de atributos que permiten vender mejor al país y estamos en graves problemas de competitividad turística desde que desapareció el Consejo de Promoción Turística de México, organismo que durante 20 años la cuidó y la hizo crecer hasta hacerla una de las más fuertes en el turismo a nivel mundial, señaló Benjamín Díaz, presidente de Ad Nova Comunicación Estratégica.
Explicó que al perder competitividad se perciben menos ingresos, lo que impacta directamente en un costo económico y rezago social de los destinos turísticos.
Cancún y Puerto Vallarta recibían en el pasado turistas de un nivel adquisitivo alto que ahora prefieren ir a otros destinos por temas de inseguridad, limpieza, etcétera.
Grave error
El especialista indicó que la marca país debe ser administrada por el gobierno federal debido a que es un valor intangible. “Fue un gravísimo error dársela a un particular. Es como poner en manos de particulares la comercialización del Himno Nacional”, apuntó.
- En marzo de 2019, la secretaría de Turismo firmó un convenio de concertación de acciones con Creatividad y Espectáculos (CREA) para darle el uso exclusivo de la marca México en las ferias internacionales.
- Díaz dijo que eso significó una política regresiva debido a que hoy asisten a las ferias sólo los destinos que pueden pagar y no como se hacía antes cuando el CPTM generaba un apoyo.
Generas un efecto negativo porque pueden ir los que puedan pagar al privado que maneja la marca, comercializa los stands, y las oportunidades de ventas en grandes ferias y los pequeños que antes tenían ayuda del CPTM hoy en día están fuera de la jugada.
Falta de inversión
Roberto Gaudelli, director de la agencia de publicidad y relaciones públicas Gaudelli MCW, indicó que para recuperar el posicionamiento de la marca México hace falta inversión y un plan estratégico de comunicación.
“Los privados que están manejando la marca están viendo un negocio y su preocupación no es su desarrollo. Hay que ponerle recursos y no sólo tratar de sacarle”.
- Puso como ejemplo la marca Caribe mexicano a la cual se le realizan inversiones, participa en ferias y ahora tiene más recursos mediante un nuevo impuesto que se cobra a los turistas denominado Visitax.
Están convencidos de que si no se apoya a la marca, esta se desvanece en la mente del consumidor y lo mismo está haciendo Los Cabos, destino que no está esperando que el gobierno federal le de dinero sino que el sector privado está aportando mediante un fideicomiso.
Coincidió que la marca México ha retrocedido debido a que el gobierno federal no tiene confianza de lo que representa./Agencias-PUNTOporPUNTO