México bajó tres posiciones en el Índice de Competitividad Mundial 2020 de la IMD Business School. Se ubicó en el lugar 53 entre 63 economías analizadas afectadas por la legislación para los negocios, carencias educativas y de infraestructura tecnológica
- “Implementar políticas económicas y sociales para una aceleración y recuperación de los efectos del ‘Gran bloqueo’ por la pandemia del COVID-19, fue uno de los principales retos de México en 2020″, expone el reporte dedicado al análisis del país, en el que agrega que “Hay que mejorar el entorno empresarial, con menos incertidumbre y mejor justicia y seguridad”.
- El país debe promover un mayor crecimiento del PIB, a tasas de entre 3 y 4 por ciento, mediante la promoción de crecimiento del mercado a través de la innovación: “Mercados Mexicanos para Productos Mexicanos”, así como promover reformas estructurales en educación y energía, señala el IMD World Competitiveness Center.
Al detallar los indicadores que conforman los cuatro pilares del ranking, en desempeño económico el más débil fue comercio internacional, que se situó en el lugar 58, mismo lugar que ocupó la legislación sobre los negocios, del pilar de eficiencia gubernamental. En Eficiencia Empresarial, las finanzas estuvieron en el lugar 52, la educación en el sitio 62 e Infraestructura tecnológica en el 57.
Para determinar el índice se toman en consideración dos partes, la primera son encuestas sobre el clima de negocios a principios del 2020 y la segunda, son datos duros sobre la economía al cierre de 2019.
Los resultados de las encuestas posicionaron entre los 15 principales atractivos de la economía, a la competitividad en costos, señalado por el 80 por ciento de los entrevistados, seguido de las habilidades de la fuerza laboral, con el 78 por ciento.
- La estabilidad política y predictibilidad, así como la competencia del gobierno, fueron el par de atractivos menos señalados por los entrevistados, sólo 4 entre 100 los reconocieron entre la lista de atractivos.
- México junto con sus pares latinoamericanos Colombia, Brasil, Argentina y Venezuela estuvieron en el grupo de los 10 más bajos en el ranking, solo Chile logró posicionarse más arriba, en el lugar 38 de las 63 economías analizadas.
“En América Latina, la desconfianza en las instituciones puede reflejarse en cambios mínimos. Chile sigue siendo el país mejor clasificado de la subregión y Venezuela el más bajo. Todos están en algún lugar entre el 50 y 63; Perú y Brasil son un poco mejores, mientras que Colombia y Argentina van en reversa”, indica el reporte.
La receta detrás del éxito
Por segundo año consecutivo Singapur se mantuvo a la cabeza del ranking y el segundo al quinto lugar lo ocuparon Dinamarca, Suiza, Países Bajos y Hong Kong, economías consideradas pequeñas por su nivel en el PIB.
- “El beneficio de las pequeñas economías en la actual crisis viene de su habilidad para enfrentar la pandemia y de la competitividad de sus economías. En parte esto pudo ser alimentado por el hecho de que es fácil encontrar consenso social”, explicó Arturo Bris, director del Centro de Competitividad Mundial de la IMD y profesor de finanzas.
Detrás del éxito de Singapur está el fuerte desempeño de su economía que se deriva del robusto comercio internacional e inversión, empleo y medidas para fortalecer el mercado laboral. El desempeño estable tanto en el sistema educativo, como en la infraestructura tecnológica, incluyendo telecomunicaciones, banda ancha para internet de alta velocidad y exportaciones de alta tecnología, también jugaron un papel clave.
En la edición 32 del ranking, por segundo año consecutivo Estados Unidos descendió, ahora del lugar tres hasta el 10. La guerra comercial ha dañado su economía, así como la de China que también cayó a la posición 20 desde la 14 del año anterior./EL FINANCIERO-PUNTOPORPUNTO