México es el país, dentro de las naciones que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), más golpeado por la crisis derivada de la pandemia del covid-19, reveló la encuesta Risks That Matter (Riesgos que importan), realizada por el organismo.
De acuerdo con el sondeo realizado en los meses de septiembre y octubre de 2020 en 25 países de la OCDE y donde participaron más de 25 mil personas de 18 a 64 años de edad, México encabezó la lista de los países donde casi la mitad de todos los hogares ha sufrido algún tipo de interrupción relacionada con el trabajo y la lista donde casi un tercio de los encuestados dijo haber tenido dificultades financieras desde el inicio de la crisis.
La OCDE refirió que los países en los que los encuestados han experimentado el menor grado de pérdida absoluta de empleo, como Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Países Bajos y Noruega, son países donde existían esquemas de retención de empleo antes del inicio de la pandemia y probablemente proporcionaron una protección relativamente mejor.
En contraste, México no cuenta con un esquema de retención de empleo y es probable que las altas tasas de informalidad contribuyeran a que muchos trabajadores no tuvieran trabajo o apoyo a los ingresos durante la crisis económica.
Además, si bien las interrupciones laborales varían de un grupo a otro, a los jóvenes, de entre 18 y 29 años, les fue mucho peor económicamente que a los grupos de mayor edad y tuvieron el mayor aumento en el desempleo.
Con relación a las dificultades financieras, el organismo internacional expuso que los adultos jóvenes, los padres y los hogares de bajos ingresos, además de los hogares que experimentaron la pérdida del empleo, también tuvieron problemas para pagar las facturas durante la pandemia.
Señaló que los adultos jóvenes (de 18 a 29 años) eran mucho más propensos a contraer deudas adicionales o usar crédito para pagar los gastos habituales, y 11.5 por ciento de ellos informó contraer deudas o usar crédito (frente a un promedio de la muestra del 7.3 por ciento) y también eran más propensos a experimentar dificultades económicas en casi todas las demás categorías.
La OCDE detalló que es probable que esto esté relacionado con las grandes pérdidas de empleo en los hogares de este grupo de edad, mientras que los padres de niños menores de 18 años también informaron problemas para pagar las facturas.
Hallazgos generales
A nivel general, los resultados del sondeo revelaron que de los hogares en los que se perdió un empleo durante la pandemia, 68 por ciento tuvo problemas para cubrir sus gastos y el covid-19 es un detonador de la preocupación por las finanzas.
El 81 por ciento de los participantes que experimentaron la pérdida de un puesto de trabajo en su hogar dijo estar algo preocupado, o muy preocupado, por el bienestar financiero, social y económico general de su familia en los próximos dos años.
Incluso entre los que no mencionaron alguna pérdida categórica de empleo en su hogar, 65 por ciento dice estar algo preocupado, o muy preocupado, por su seguridad social y económica en los próximos dos años.
Más de 60 por ciento de las personas que sufrieron la pérdida de un empleo en su hogar desde el inicio de la crisis dice que le inquieta tener las competencias y los conocimientos adecuados para desempeñar un empleo seguro y bien remunerado dentro de una década; esta cifra representa diez puntos porcentuales más que el porcentaje de los que no han vivido una pérdida de empleo en su hogar.
Los integrantes de hogares con alguna pérdida de empleo desde el inicio de la crisis del covid-19 muestran mayor disposición a pagar más impuestos con tal de recibir una mejor protección social.
El grupo que ha sufrido pérdidas de empleo aboga con especial firmeza porque se invierta más en asistencia en materia de empleo (por ejemplo, servicios de búsqueda de empleo, formación en competencias, acceso a fondos para emprendedores), ayuda al desempleo y apoyo al ingreso, como las prestaciones de un ingreso mínimo.
La tasa de desempleo en México sube a 4.4%
La tasa de desempleo de México subió a 4.4% en el primer trimestre de 2021, frente al 3.4% del mismo periodo de 2020, en una señal de la lenta recuperación de la economía del país.
- El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló este lunes que el índice de desocupación de enero a marzo de este año es apenas dos décimas menor a la medición del último trimestre de 2020, cuando la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) la situó en 4.6%.
- La ENOE reportó una disminución anual de 1.6 millones de personas en la población económicamente activa (PEA), que pasó de 57 millones a 55.4 millones, lo que representa una reducción de la fuerza laboral.
«En el año de pandemia de 2020-T1 (primer trimestre) a 2021-T1 la población ocupada cayó en 2.1 millones de personas al bajar de 55.1 a 53 millones; la ocupación ha caído casi 10 veces más en comercio u servicios que en la industria», comentó Julio Santaella, presidente del Inegi.
Una lenta recuperación
Además de más de 2.40 millones de contagios y 228,000 muertes, la cuarta cifra más alta del mundo, la crisis de COVID-19 provocó en México una contracción de alrededor del 8.2% del PIB.
- El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha pronosticado un repunte del 5.3% del PIB para este 2021 con la promesa de recuperar el nivel de empleo previo a la pandemia a finales de año.
- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señaló la semana pasada que faltan más de 500,000 empleos formales para recuperar el nivel previo a la pandemia, cuando había 20.6 millones de puestos registrados en el organismo.
Por ello, el Centro de Estudios para el Empleo Formal (CEEF) calculó que en realidad el déficit total de puestos, entre formales e informales, es cercano a los 2 millones.
«No estamos recuperando lo perdido, urge un cambio en la política laboral de este país. Además, recordemos que la crisis laboral no comenzó a raíz de la pandemia», publicó el CEEF en un análisis.
Ricardo Aguilar, analista del banco Invex, señaló que en abril solo se recuperaron 44,474 plazas formales ante el IMSS, «el menor nivel en lo que va del año».
«Es probable que los cambios a la Ley Federal del Trabajo que prohíben la contratación de personas bajo el esquema de ‘outsourcing’ (subcontratación) en determinados casos desincentiven la generación de empleos formales», indicó Aguilar en un análisis compartido este lunes con Efe.
Una crisis desigual
Los datos del Inegi también reafirmaron que la crisis ha afectado de forma desproporcionada a las mujeres y a los trabajadores informales.
La ENOE contabilizó 29.2 millones de trabajadores informales en el primer trimestre de 2021, 1.6 millones menos comparados con igual trimestre de 2020, por lo que representan la mayoría de las personas que abandonaron la fuerza laboral.
La tasa de informalidad quedó en 55.1% por debajo del 55.9% de 2020.
- Asimismo, registró un 13.8% de tasa de subocupación, personas que trabajan menos horas de las que necesitan, en comparación con la de 8.4% del mismo periodo de 2020, por lo que la población subocupada aumentó 2.7 millones, al pasar de 4.6 a 7.3 millones.
- El presidente del Inegi destacó que «el impacto de la pandemia en el mercado laboral ha caído desproporcionadamente sobre las mujeres», que tienen una tasa de participación de apenas 41.7% frente a la de 45.1% del año anterior.
«El 84 % de las 1.6 millones de personas que salieron de la fuerza laboral (PEA) eran mujeres y siete de cada 10 personas de las 2.1 millones que ya no están ocupadas también eran mujeres», advirtió.
Por sectores, el instituto de estadística resaltó que las personas ocupadas en actividades terciarias descendieron 1.9 millones, con el mayor impacto mayor en el sector comercio con una reducción de 712,000 y en el sector de restaurantes y servicios de alojamiento con 656,000.
En tanto, las personas ocupadas en micronegocios disminuyeron en 924,000./Agencias-PUNTOporPUNTO
Documento íntegro:
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