La contaminación se mezcla con un mar y una selva cada vez menos predominante en Tulum, Quintana Roo.
- Ahora, el paraíso es una bomba a punto de explotar por el ecocidio, la sobrepoblación, el turismo descontrolado y la corrupción de las autoridades encabezadas por el alcalde que busca la reelección, Víctor Mas Tah.
Los árboles y la vegetación son talados para construir caminos y fraccionamientos, el suelo de los manglares es rellenado con cemento y en los ríos subterráneos y cenotes abundan heces fecales de las fosas sépticas de hoteles y casas habitación por la falta de drenaje.
- El Código Penal Federal establece penas de dos a 10 años de cárcel y el equivalente de trescientos a tres mil días de multa a quien ilícitamente dañe, deseque o rellene humedales, manglares, lagunas, esteros o pantanos
Si alguien ha visto cambiar Tulum es Hugo Villagómez Villalobos, el cronista del municipio que lleva toda su vida ahí, quien comenta que originalmente a los conquistadores no les llamó la atención la riqueza natural de la región, pero ahora, después de 500 años, Tulum se ha convertido en uno de los botines más preciados para las empresas extranjeras y políticos mexicanos.
“A diferencia de Cancún, que lo caracteriza el turismo masivo, el toque de Tulum es la preservación de la naturaleza (…) Si como sociedad sabemos que este es el atractivo que tiene Tulum, nuestra obligación es protegerlo, crear las leyes para normar la actividad humana.
“Nadie puede venir y hacer lo que quiera. De nada sirve que venga una empresa a invertir si va a devastar la selva, los manglares y contaminar los ríos subterráneos”, comenta a Reporte Índigo Hugo, quien busca junto con un grupo de buzos que Tulum sea reconocido como patrimonio natural por la Unesco.
ALERTAN DAÑOS EN TULUM
Tulum se encuentra entre dos áreas naturales protegidas: el Santuario de la Tortuga Marina de Xcacel y Xcacelito al norte y por la Reserva de la Biosfera de Sian Ka´an al sur, que desde 1987 es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
- Conectando la zona hotelera y los antros de Tulum hay solo una angosta carretera, por lo que el gobierno municipal comenzó la construcción de otra vía paralela a 300 metros de distancia sin importar la devastación de los manglares y que la vía termine en Boca Paila, parte de la Reserva de la Biosfera.
“La zona hotelera está altamente sobredensificada y la vialidad que la conecta está saturada. Quieren hacer un paravial o vía secundaria, pero donde la quieren hacer no es propiedad municipal, está en litigio y en la zona hay manglares y humedales costeros. Ya están trabajando, simplemente rellenando con sascab (roca caliza de la Península de Yucatán), arena y después pavimentan, así es como destruyeron el manglar de Tajamar en 2016 (devastación de 57 hectáreas por autoridades y policías para uso privado).
“Víctor Mas ya comenzó a abrir la calle pese a que no existen las condiciones legales para hacer el proyecto”, denuncia el doctor en biología y miembro de Razonatura A.C., Olmo Torres Talamante.
- Fotografías tomadas con drones por organizaciones medioambientales en las que consta que las vías por las que pasará el nuevo camino ya están trazadas y maquinaria trabaja para rellenar los manglares, humedales e incluso un cenote en los límites de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka´an.
El Artículo 28 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA) establece que antes de realizar obras o actividades en humedales, manglares, lagunas, ríos, lagos y esteros conectados con el mar, se deberá de solicitar una autorización de impacto ambiental a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, procedimiento que no realizó el municipio de Tulum.
- Además, las autoridades también debieron de haber solicitado el cambio de uso de suelo para cumplir con la NOM-022, que determina la protección y conservación de manglares y humedales.
Torres Talamante comenta que en caso de que la Semarnat hubiera determinado que existían las condiciones para hacer una vialidad en la zona del manglar se debería de hacer con la mejor tecnología del mundo para no ocasionar impacto ambiental, tal y como ocurrió en la región de los humedales de Everglades.
- Se puede construir como en Florida, allá hay carreteras sobre pilotes y el agua corre por debajo. Hay un mínimo impacto y la naturaleza puede seguir desarrollándose, eso sí, es mucho más caro, por eso aquí solucionan todo con arena y cemento y sin medidas de prevención, mitigación y compensación.- Olmo Torres Talamante, Doctor en biología y miembro de Razonatura A.C.
“No estoy en contra del desarrollo, estoy en contra del subdesarrollo, de que no se hagan bien las cosas y que atenten contra el medio ambiente y la vida de las personas. Tulum está bajo la presión de que quieren que crezca mucho pero no hay planes, solo hay especulación y gobiernos municipales con una corrupción muy seria que generan empleos a costa del medio ambiente y de la calidad de vida”, agrega el especialista.
- Debido a esto, ambientalistas, académicos y ciudadanos de Quintana Roo presentaron una serie de denuncias ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en contra de las autoridades municipales.
Si la ley se aplica, los involucrados deberían de ir a prisión ya que el artículo 420 BIS del Código Penal Federal establece penas de dos a 10 años de cárcel y el equivalente de trescientos a tres mil días de multa a quien ilícitamente dañe, deseque o rellene humedales, manglares, lagunas, esteros o pantanos.
SARGAZO PUEDE PROVOCAR CATÁSTROFE ECOLÓGICA
El impacto en los ecosistemas costeros que ocasiona el sargazo será catastrófico. Los pastos marinos ya están afectados y la arena, que antes era blanca, ahora tiene tonos cafés, al descomponerse la macroalga y dejar materia orgánica. Este año ya llega en grandes cantidades a las playas de Quintana Roo, pero en los próximos meses se espera que sean volúmenes más altos, sostuvo Rosa Rodríguez, investigadora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, con sede en Puerto Morelos.
- Con línea de investigación de arrecifes coralinos, la experta indica que las imágenes de satélite de la Universidad de Florida hacen prever que en este año la temporada será similar a la de 2019, sobre todo en verano, cuando por cuatro meses llegó la macroalga de forma masiva. Recordó que 2018 ha sido el peor año, ya que el periodo de arribazón fue de casi seis meses.
En entrevista, puntualizó que no hay un patrón del movimiento del sargazo, el cual comenzó a proliferar en las costas mexicanas del Caribe en 2015, al parecer proveniente de las costas brasileñas. Destacó que el trabajo de la Secretaría de Marina es bueno, pero aún falta más. Sólo hay barreras superficiales para contener la macroalga en 9 kilómetros del litoral del estado, cuya extensión total es de 800 kilómetros. Aunque también los hoteles instalan sus propias barreras, “es insuficiente porque hay zonas como la reserva de la Biosfera de Sian Ka’an donde no hay protecciones”.
Asimismo, señaló que el mar, antes cristalino, y las playas con arena blanca, durante los periodos de llegada del sargazo tienen un color chocolatoso y hay mal olor.
- Recordó que en 2018, cuando comenzó a llegar el sargazo, se apreciaba la muerte de los pastos marinos, “empezamos a ver mortalidad de animales, peces, moluscos, crustáceos, y aún no se ha determinado si está relacionado con la mortalidad masiva de corales que inició ese año. Lo que sí sabemos es que cambia la calidad del agua del Caribe mexicano, eso afecta a los corales y a los organismos que viven en el arrecife”.
Agregó que falta hacer más estudios, pero potencialmente sí es peligroso para la biodiversidad y la salud, “hasta donde sé, en México no se han hecho estudios de impacto a la salud. Algunos de los organismos que vienen adheridos al sargazo, que son urticantes, sabemos que pueden producir sarpullido. Pero cuando se descompone, genera gran cantidad de ácido sulfhídrico, que es muy tóxico y podría tener un impacto en las comunidades costeras, es algo que no se ha estudiado ni tampoco el impacto que puede tener su mala disposición en los ríos subterráneos, de donde se obtiene el agua en la península, ya que contiene gran cantidad de metales”.
- Mencionó que se requiere una norma oficial mexicana sobre el sargazo que regule la contención en el mar, el transporte y los sitios de disposición final, “porque van y lo tiran donde sea, no hay terrenos habilitados como rellenos sanitarios, con geomembrana para evitar la contaminación del acuífero”.
En tanto, el gobierno de Quintana Roo, en coordinación con la Secretaría de Marina, divulga un semáforo de presencia de sargazo en 47 playas. Ayer en Tulum, Cozumel y Solidaridad el semáforo fue naranja, con un nivel alto de la macroalga, y en Othon P. Blanco estuvo en rojo, nivel muy alto./Agencias-PUNTOporPUNTO