La Organización Internacional del Trabajo reveló que la tasa de ocupación promedio de la región se redujo del 57,4 % al 51,7 % entre 2019 y 2020. Un estudio privado señala que una de cada seis personas de entre 18 y 29 años ha perdido su empleo en la región desde que inició la crisis.
- La pandemia del Covid-19 hizo que, al menos, 26 millones de personas perdieran su puesto de trabajo en América Latina y el Caribe durante 2020, reveló este jueves 8 de abril la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
- La tasa de ocupación promedio de la región, que es la relación porcentual entre población ocupada y población en edad de trabajar, cayó en casi seis puntos porcentuales entre 2019 y 2020, como consecuencia de la crisis.
La Oficina Regional de la OIT agregó que, además de los empleos perdidos, la región experimentó una fuerte contracción de las horas trabajadas y una reducción de los ingresos laborales, que representan el 80 % de lo que perciben las personas en América Latina y el Caribe.
1 de cada 6 jóvenes en América Latina dejó de trabajar
Una de cada seis personas entre 18 y 29 años dejó de trabajar en América Latina y el Caribe desde el inicio de la pandemia de Covid-19 por el aumento del desempleo, que además obligó a muchos de esos jóvenes a suspender sus estudios generándoles un sentimiento de frustración, reveló el jueves un estudio.
La investigación de la organización no gubernamental Cuso Internacional con el apoyo del Gobierno de Canadá, a partir de una encuesta realizada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) evidenció un aumento de la precarización laboral entre la juventud de la región.
- «A la población juvenil le está siendo tremendamente difícil acceder al mercado laboral por cuestiones de especialización, de desmejora de los sueldos por la pobreza», dijo a Reuters Alejandro Matos, director de Cuso Internacional en Colombia.
- El estudio estableció que el 54% de los jóvenes entre 18 y 29 años que dejaron de trabajar en América Latina y el Caribe desde el inicio de la pandemia de Covid-19 fueron despedidos o las empresas en donde laboraban cerraron, mientras que a otros las medidas de aislamiento para controlar la emergencia sanitaria frustraron sus emprendimientos o empleos informales.
«Los sentimientos de tristeza, miedo y angustia y el desánimo ante el escenario posterior a la crisis predominan entre los jóvenes, que además expresan una sensación de empeoramiento de sus condiciones de bienestar y salud mental mayor con respecto a otros grupos de la población», aseguró el estudio.
- A la interrupción de los programas educativos o de formación por la pérdida de empleo entre los jóvenes, que impide una futura reinserción laboral en mejores condiciones, se sumó el descalabro de sus emprendimientos y la caída de los ingresos, lo que aumentó la precariedad, el subempleo y la informalidad laboral, de acuerdo con la investigación.
A partir de estudios de la Cepal y la OIT, Cuso International estableció que la mayor pérdida de empleos en los primeros dos trimestres de 2020, en comparación con los mismos periodos de 2019, afectó en mayor medida a la población joven cuya tasa de ocupación media se redujo en 7,8 puntos porcentuales.
La tasa de desempleo afectó principalmente al grupo de los jóvenes entre 15 y 24 años, con un crecimiento de 3.4 puntos porcentuales, casi el doble de lo observado para los mayores de 25 años.
«Los jóvenes sin acceso a educación, formación y experiencia profesional no acumulan capital humano y se alejarán cada vez más del ámbito del trabajo decente», concluyó el estudio./Agencias-PUNTOporPUNTO