Las condiciones de desigualdad entre estratos sociales a lo largo de México permea los distintos demográficos en el país, uno de los más vulnerables es el de la niñez, esto porque el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) había estimado que alrededor de 20 millones de ellos viven en pobreza.
Las implicaciones que tiene esta condición en la infancia son diversas, pues repercute negativamente en la cobertura de las necesidades más básicas como el derecho a la salud, nutrición, educación y vivienda digna.
- En los peores casos, los entornos adversos promueven situaciones deplorables para el sano desarrollo de las y los niños. La Encuesta Nacional del Trabajo Infantil, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestra que el abandono escolar y explotación laboral es una realidad a la que están expuestos 3.3 millones de niños y la crisis económica que trajo consigo el COVID-19 parece poner en riesgo a un número mayor.
- De acuerdo con un estudio realizado en 2020 por el organismo humanitario World Vision, México es el segundo país de América Latina con mayor trabajo infantil, el número es desconsolador; sin embargo permite vislumbrar el contexto en el que se desarrolla la infancia en la república, pues especifica que el 62.7% de los trabajadores que tiene entre 5 y 17 años son hombres y el 37.3% son mujeres.
Esto no quiere decir que las niñas estén en una situación de privilegio, pues suponen que la diferencia entre cada género existe porque ellas son condenadas a quehaceres domésticos que no tienen remuneración.
Chiapas, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Puebla y Veracruz concentran 58.7% de los menores que trabajan y se estima que la remuneración por hora es de 18.50 pesos mexicanos, casi 90 centavos de dólar.
Pandemia agrava derechos de menores
Organizaciones de la sociedad civil ven desalentadora la situación de la niñez en México, ya que la pandemia agravó muchos de los derechos que ya eran violentados, incluso antes
del confinamiento.
- La deserción escolar y el aumento del trabajo infantil son los temas más preocupantes que, de acuerdo con las organizaciones Mayama, World Vision México y Save the Childrend, podrían traer mayores consecuencias sociales y económicas para el país, señalaron en el marco de la celebración del Día del Niño.
- De acuerdo con cifras oficiales, el ciclo escolar pasado más de 3 millones de niñas, niños y adolescentes de educación básica no se inscribieron, lo cual implica una grave disminución en la matrícula escolar, de acuerdo con Ivonne Piedra, directora de Comunicación y Campañas en Save the Children en México, lo que además pone en riesgo a los niños que no se inscriben porque lo más probable es que entren al mercado laboral.
“Lo lamentable es que 2021 fue declarado por la Organización Internacional del Trabajo OIT como el año de la erradicación de la labor infantil y lo más probable es que México no lo logre porque arrastra a más de 20 millones de niños y adolescentes, que desde antes de la pandemia estaban en situación de pobreza extrema y eso va a aumentar, y con ello el trabajo infantil”, señaló Gabriel León Barragán, director General de Mayama AC.
- Tonatiuh Magos, director de incidencia política y movilización de World Vision México indicó que la situación para la niñez, en especial este año, es muy difícil y se complicará más después de la pandemia, puesto que la falta de acceso de los alumnos a la educación traerá deserción escolar y con ello el trabajo infantil aumentará, y probablemente también la migración de menores solos o con sus familias.
“Hemos visto, en años anteriores, una gran llegada de niños migrantes de otros países, pero hay que tener especial atención con la migración de niños mexicanos a Estados Unidos, que seguramente va a repuntar en respuesta a la falta de trabajo en el país, al abandono escolar y, sobre todo, a la violencia que también ya nos está sobrepasando”, precisó.
Ivonne Piedras precisó que durante la pandemia, al menos 800 mil estudiantes de educación básica no han logrado tener comunicación con sus profesores, otro 30% disminuyó las horas dedicadas al estudio, lo que causará un retraso escolar que será
notorio al volver a las aulas.
Trabajo infantil se celera en México
El trabajo infantil alcanzaba a 3.3 millones de niños, niñas y adolescentes con edades de 5 a 17 años en 2019, pero el impacto de la pandemia en la economía de los hogares podría elevar esa cifra a 3 millones 850 mil, un aumento de 16.5%, de acuerdo con cálculos del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI).
- Este organismo reportó el pasado 23 de marzo que 5.2 millones de estudiantes con edades de 3 a 29 años no se inscribieron en el ciclo escolar vigente 2020-2021, de los cuales 2.3 millones lo atribuyeron a la pandemia y 2.9 millones a la falta de dinero o de recursos, según su Encuesta para la Medición del Impacto de Covid-19 en la Educación (ECOVID-ED) 2020.
- Adicionalmente, 3.6 millones no se inscribieron porque tenían que trabajar, sobre todo los mayores de 20 años, en tanto que la población estudiantil que no volvió a la escuela en agosto pasado debido a que sus padres o tutores se quedaron sin trabajo sumó 1 millón 315 mil 600.
La situación es brutal, y se ha agravado con los recortes presupuestales a programas dirigidos a este sector de la población, señaló Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Red para la Protección a la Infancia en México (REDIM).
“Hay una visión adultocéntrica del tema. Es lamentable lo que enfrentamos”, subrayó.
La pandemia ha golpeado con rudeza a niños y adolescentes, en un principio con el cierre de escuelas, que afectó a 30.1 millones de estudiantes de educación básica y media superior, y luego con las clases a distancia, pues 48.5% de las familias encuestadas por el INEGI en el reporte ECOVID-19 reportaron dificultades para que sus infantes continuaran las clases debido a la falta de computadora o conexión a internet, en tanto que 1.4 millones declaró no contar con señal de televisión digital, agrega el organismo en su Balance Anual REDIM 2020.
- Para hacer compatibles los datos de ECOVID-ED 2020 con la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) dada a conocer el pasado mes de diciembre y que reporta datos de 2019, de la encuesta sobre inscripción escolar al ciclo 2020-2021, al referirse a los datos de los estudiantes de 5 a 17 años, y solo la que argumentó que no se inscribió en el ciclo escolar en curso debido a la falta de dinero o de recursos y a los que indicaron que abandonaron porque tenían que trabajar, y se agregaron aquellos que atribuyeron su abandono de las clases al Covid-19 por haber producido que uno de los padres o tutores perdiera su empleo.
- Entre los niños de 4 y 5 años, 50 mil refirieron que no continuaron en la escuela por falta de dinero o de recursos, pero solo se consideraron 25 mil debido a que la encuesta de trabajo infantil considera a los niños de 5 años en adelante.
Entre los adolescentes de 13 a 15 años, 72 mil arguyeron que no se inscribieron por la falta de dinero o recursos y 35 mil porque tenían que trabajar.
Mientras que, en la población estudiantil de 16 a 18 años, 346 mil dijeron que no se inscribieron a causa de la falta de dinero o de recursos y 272 mil porque tenían que trabajar, lo que suma 618 mil estudiantes, pero como la encuesta de trabajo infantil solo considera a jóvenes de hasta 17 años, de este grupo solo se consideran a 309 mil.
- Hasta aquí, 419 mil niños y adolescentes la de 5 a 17 años no se inscribieron al ciclo escolar vigente debido a la falta de dinero o de recursos, o porque tenía que trabajar, pero en vista de que, entre los motivos asociados al Covid-19 para no inscribirse a la escuela, 25.3% señaló que alguno de sus padres o tutores se quedaron sin trabajo, se aplicó ese porcentaje al acumulado de 419 mil, resultando la cifra de 124 mil, con lo que el total se eleva a 543 mil.
- Desde junio de 2020, luego de seis meses desde la aparición del coronavirus, ya se preveía que la pandemia aumentaría el trabajo infantil en el mundo y que amenazaba con desvanecer el logro de reducir en 94 millones el trabajo infantil desde el año 2000, según un estudio de la Oficina de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Millones de niños corren el riesgo de tener que realizar trabajo infantil como consecuencia de la crisis del COVID-19, lo que podría propiciar un aumento del trabajo infantil por primera vez tras 20 años de avances”, alertó el reporte.
Adicionalmente, los niños que ya trabajan podrían tener que hacerlo durante más horas o en peores condiciones, y muchos podrían verse obligados a realizar las peores formas de trabajo, lo que causaría un daño significativo a su salud y a su seguridad, añadió.
Trabajo infantil prevalece en los varones
En México hay 801 mil 327 niños y niñas de entre 12 y 14 años que laboran, siendo los varones en donde más prevalece el trabajo infantil, de acuerdo con datos del Censo de Población y Vivienda 2020.
El trabajo infantil en los niños representa el 62.1 por ciento o 497 mil 733 del total, mientras que en las niñas es de 37.9 por ciento o 303 mil 594, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
- En el país residen 31.8 millones de niñas y niños de 0 a 14 años, que en términos porcentuales representan 25.3 por ciento de la población total, de acuerdo con el instituto.
- De este conjunto, 1.4 millones de niñas y niños de 3 a 14 años hablan alguna lengua indígena, es decir 5.4 por ciento de la población de esas edades.
Por otra parte, 6.5 por ciento de la niñez en el país tiene alguna discapacidad, condición mental o limitación para caminar, subir o bajar, ver aun usando lentes, hablar o comunicarse, oír aun usando aparato auditivo, vestirse, bañarse o comer, recordar o concentrarse.
Además, el 5.4 por ciento de las niñas y niños de 3 a 14 años hablan alguna lengua indígena y 1.7 por ciento de los menores de 15 años de edad son afromexicanos o afrodescendientes.
- El 87.9 por ciento de los infantes en el país disponen de drenaje, energía eléctrica, agua entubada y piso firme en sus viviendas. Este porcentaje es menor para el caso de las niñas y niños, en cuyos hogares se habla alguna lengua indígena con el 61 por ciento.
En cuanto al matrimonio infantil, 6 de cada mil niñas de 12 a 14 años se unieron o casaron en el 2020./Agencias-PUNTOporPUNTO