Durante meses, las economías desarrolladas han acaparado vacunas contra el COVID-19 y las materias primas necesarias para fabricarlas. Ahora, se ven obligadas a actuar en momentos en que un explosivo brote en India aumenta el riesgo de nuevas mutaciones del virus que podrían amenazar al mundo en general.
- Bajo las crecientes críticas por el dominio de los recursos destinados a las vacunas, Estados Unidos anunció esta semana que ayudará a India enviando los artículos necesarios para fabricar vacunas como parte de un paquete de ayuda. Los países europeos también han prometido ayuda a medida que los nuevos casos en el país del sur de Asia baten récords mundiales.
- La Administración del presidente Joe Biden se ha comprometido a compartir sus reservas de vacunas de AstraZeneca —cuyo uso ni siquiera ha sido aprobado en Estados Unidos— y a reunirse con las empresas farmacéuticas para aumentar el suministro y renunciar a las protecciones de la propiedad intelectual de las vacunas para el COVID-19, un cambio que India y Sudáfrica han estado solicitando.
Las medidas demuestran que el nacionalismo en materia de vacunas que han adoptado muchas naciones ricas puede resultar contraproducente y prolongar la pandemia mundial. Mientras esos países han ido acaparando los suministros de las primeras vacunas para sus campañas, líderes en el mundo y naciones como India no cuentan con suficientes dosis para su población, permitiendo que el virus se desborde.
Algunos científicos han vinculado la segunda ola en la nación de mil 300 millones de habitantes a una cepa más virulenta, y el brote fuera de control proporciona una placa de petri para que evolucionen nuevas mutaciones que podrían desafiar las vacunas que actualmente se distribuyen desde el Reino Unido hasta Israel.
“No cabe duda de que en un país del tamaño de India pueden surgir nuevas variantes que podrían suponer una amenaza en otros lugares”, dijo Ramanan Laxminarayan, fundador del Center for Disease Dynamics, Economics & Policy, con sede en Nueva Delhi y Washington. “Es de interés para el mundo garantizar que India salga de la pandemia lo antes posible, y la vacunación es la única manera”.
Si bien los virus sufren cambios todo el tiempo, no todos son significativos. Pero algunas cepas nuevas en otras partes del mundo han generado preocupación porque podrían ser más contagiosas. A principios de este año, datos mostraron que la vacuna de AstraZeneca era menos efectiva contra una variante que surgió en Sudáfrica.
- La variante de India, una cepa llamada B.1.617, ya está haciendo sonar las alarmas. Tiene dos mutaciones críticas que aumentan la probabilidad de que se transmita y escape la inmunidad previa que se ha creado, dijo a Bloomberg Anurag Agrawal, director del instituto de genómica del Consejo de Investigación Científica e Industrial de India.
- Rakesh Mishra, director del Centro de Biología Celular y Molecular en Hyderabad, uno de los laboratorios que trabajan para secuenciar muestras de virus en India, dijo que esta variante parece ser más contagiosa, pero no es probable que cause más muertes.
Además, la vacuna de AstraZeneca y otra de la empresa india Bharat Biotech International Ltd. han demostrado ser efectivas contra ella en los datos preliminares, dijo. El Ministerio de Salud de India no ha confirmado si esta variante es más transmisible, y no se pudo contactar de inmediato a un portavoz del Ministerio de Salud federal.
Y al ritmo que se producen las infecciones en India, la B.1.617 no será la única ni la última variante preocupante de la segunda ola de India.
“Me temo que se avecinan más problemas”, dijo William Haseltine, exprofesor de la Escuela de Medicina de Harvard e investigador del VIH que ahora preside el grupo de expertos Access Health International. “Ya hay una variante de segunda y posiblemente tercera generación del B.1.617 circulando en India. Estas pueden ser más peligrosas que la variante B.1.617”.
- La segunda ola de India es ciertamente más destructiva. Los hospitales y los crematorios están colapsando bajo la presión, mientras los indios piden en las redes sociales todo tipo de cosas, desde botellas de oxígeno hasta medicamentos. Casi 3 mil personas mueren cada día, y los expertos dicen que esa cifra probablemente subestima el número real de víctimas.
La tasa de mortalidad diaria es casi el doble de lo que era en el punto máximo de la primera ola, generando especulaciones de que la nueva variante, u otras mutaciones, son las culpables. Brasil, otro país en vías de desarrollo que ha tenido problemas para aumentar las vacunas, sufrió una cepa del virus que se dice es responsable de una tasa de mortalidad por COVID mucho más alta.
“Estamos luchando contra un virus que no se detiene”, dijo Stéphane Bancel, director ejecutivo de Moderna, a periodistas en una sesión informativa celebrada el viernes por varios fabricantes de vacunas y organismos del sector. “Si pensamos en las variantes que están surgiendo, el Reino Unido, Brasil, Sudáfrica y ahora estamos oyendo hablar sobre la variante de doble mutación en India, están apareciendo más en todas partes. Estoy muy preocupado por los próximos seis meses”.
Los expertos en salud pública consideran ahora que la clave para sofocar brotes como el de India es intensificar la vacunación.
Pero a pesar de ser el hogar de la mayor industria de vacunas del mundo, la campaña de inmunización de India se ha ralentizado en las últimas semanas y muchos estados advierten que sus suministros casi se han agotado.
La escasez se ha atribuido en parte a los cuellos de botella relacionados con algunos elementos clave, y Adar Poonawalla —el director ejecutivo de Serum Institute of India, el mayor productor de vacunas del país y socio de fabricación de AstraZeneca— apunta cada vez más a Estados Unidos.
Poonawalla ha pedido reiteradamente a Estados Unidos que libere los envíos de materias primas críticas, afirmando que el hecho de que este país invoque la Ley de Producción de Defensa para frenar las exportaciones de algunos ingredientes y reforzar su propia industria es una de las principales razones de la ralentización de las vacunas.
Mueren 115 personas cada hora en promedio
India registró más de 320 mil nuevas infecciones del nuevo coronavirus este martes mientras empezó a recibir ayuda de otros países para hacer frente al brusco repunte de contagios y muertes que ha azotado al país y a su colapsado su sistema de salud.
Los 323 mil 144 nuevos positivos confirmados el martes elevaron el total nacional por encima de los 17.6 millones de enfermos, una cifra solo superada por Estados Unidos.
- Tras cinco días, frenó la tendencia de batir el récord de contagios en un único día en todo el mundo, pero la caída es más un reflejo del descenso de las pruebas de detección durante el fin de semana que de la contención de la pandemia.
- El Ministerio de Salud indio reportó también 2 mil 771 decesos en las últimas 24 horas, lo que supone que alrededor de 115 personas sucumbieron a la enfermedad cada hora. Con esto, la cifra de víctimas mortales en el país asciende a 197 mil 894, por detrás de las registradas en Estados Unidos, Brasil y México. Los expertos subrayan que el conteo oficial probablemente esté por debajo del real.
El vocero del Ministerio de Exteriores, Arindam Bagchi, tuiteó este martes fotos del primer envío de ayuda médica llegado a India desde Reino Unido, que incluía 100 ventiladores y 95 concentradores de oxígeno.
Otras naciones como Estados Unidos, Alemania, Israel, Francia y Pakistán también prometieron ayuda. Se han comprometido a enviar oxígeno médico, pruebas diagnósticas, tratamientos, ventiladores y equipos de protección para ayudar a la India a superar una crisis que el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificó el lunes de “más que desgarradora”.
- El repunte, provocado por nuevas e insidiosas variantes del nuevo coronavirus, ha socavado la prematura afirmación del gobierno indio de que había vencido a la pandemia. El país, de casi mil 400 millones de habitantes, sufre una escasez crónica de espacio en las unidades de cuidados intensivos. Los hospitales carecen del suministro de oxígeno médico adecuado y mucha gente se ve obligada a recurrir a instalaciones improvisadas para entierros y cremaciones masivas por la saturación de las funerarias.
En un intento por solventar la escasez de camas, las autoridades indias están recurriendo a vagones de tren, que se han convertido en salas de aislamiento. La India también empezó a trasladar por aire tanques de oxígeno a los estados que los necesitan, y trenes especiales con estos suministros recorren el país./EL FINANCIERO-PUNTOporPUNTO