El sector de distribuidores de gas LP denunció la creación de diversas agrupaciones clandestinas y pseudosindicatos, que operan en Ciudad de México y Estado de México los cuales, aseguran, distribuyen gas robado, extorsionan y se dedican al cobro de derecho de piso.
- De acuerdo con la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas), en 2020 se estimaron 23 mil tomas clandestinas, de las cuales se extrajeron más de 100 mil toneladas al mes, esto equivale a 14 por ciento de todo el que se distribuye en todo el país.
Con el aumento en el delito del robo de gas LP a través de tomas clandestinas en los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), estos grupos han llegado a los grandes centros de consumo para comercializar todo ese combustible, desplazando a las empresas privadas de gas formales.
- Sin embargo como este problema se concentra solo en 10 estados, el gas robado a la empresa del Estado representa hasta 25 por ciento de lo que se distribuye en mercados del Edomex, Ciudad de México, Puebla, Veracruz, Hidalgo, Tlaxcala, Querétaro, Guanajuato, Jalisco y Tamaulipas.
Los empresarios afirmaron que para sacar el producto que los delincuentes extraen de los ductos de Pemex, utilizan los canales de distribución tradicionales y por eso se están encargando de tener más rutas controladas.
Explicaron que la forma en la que operan es robar autotanques para colocarlos en el ducto y ordeñar el gas, una parte muy pequeña de ese combustible se reparte en la misma zona donde se extrae, sin embargo, al ser tanta la cantidad de producto no puede ser consumido únicamente en esas zonas, por eso llega a Ciudad de México y Estado de México.
Destacaron que esos grupos o pseudosindicatos son los encargados de bloquear la distribución del gas a las empresas formalmente establecidas mediante personas que agreden y cobran el derecho de piso para controlar las zonas, con lo que se pierde el libre tránsito y comercio, porque además de evitar la participación de las compañías, empiezan a ofrecer gas a la venta a precios muy por debajo del mercado.
“Se cobra una cuota mensual por trabajar en cierta zona y esto tiene como consecuencia enfrentamientos entre dichos grupos que están escalando, además se están creando otros que defienden territorios más pequeños y comienzan también a cobrar derechos de piso”, dijo uno de los distribuidores del combustible que solicitó el anonimato.
- El presidente de la Amexgas, Carlos Serrano, explicó que el problema de las tomas clandestinas tiene 20 años, y suma más de 83 mil tomas, de las cuales el 60 por ciento se concentra en los últimos tres años, lo que muestra un crecimiento exponencial del delito.
- “Si sumas las tomas clandestinas de 12 años o sea de 2000 a 2012, llegan apenas arriba de 5 mil, si el año pasado fueron más de 23 mil en un solo año, ahí te das cuenta de la situación que vivimos en este tema”.
Serrano aseguró que lo que roban en un año le alcanzaría a Pemex para pagarle a los miles de proveedores a los que les adeuda dinero, por lo que es un impacto alto, pero no solo para la petrolera sino para lo usuarios y empresas como tortillerías, panaderías, restaurantes u hoteles quienes se ven afectados.
- Las empresas formales cuentan con el respaldo tecnológico y de seguridad de procedimientos, de certeza en la revisión de sus válvulas, la fabricación de sus equipos de reparto y seguros de responsabilidad civil, así como personal capacitado que es para garantizar la seguridad de las operaciones en el suministro.
“Se está poniendo en riesgo de accidentes a la población mexicana porque estas empresas no tienen ni el interés ni la responsabilidad de cumplir con todos estos procedimientos. Además la industria ilegal desplaza empleos formales, ya que estas agrupaciones que se están formando, desplazan a las compañías mediante grupos de choque, amenazas y extorsiones para poder hacerse presentes”, comentó Serrano.
El presidente de la Amexgas dijo que esto genera una gran incertidumbre en el sector energético, una falta de certeza y una falta de respeto al Estado de Derecho, dos factores indispensables para que cualquier actividad económica o sociedad pueda desarrollarse y crecer.
Prácticas monopólicas y huachicol elevan el precio del gas LP
Aunque la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) anunció que continúa la tendencia a la baja en el precio del gas LP, la realidad es otra.
- En días recientes la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) reveló que comenzó a investigar las prácticas monopólicas en el mercado del gas en todo el país y es que de acuerdo con especialistas, uno de los factores clave para que aumente el precio del gas es la concentración de la oferta.
Otro de los factores que incrementa el valor del gas y sangra el bolsillo de los ciudadanos es el robo y venta ilegal del producto.
El día de ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó que tras cerrarles el ducto de la gasolina, los huachicoleros pasaron al robo del gas LP
“Del robo de gasolinas se pasaron al robo de gas, pero ya estamos enfrentado este tipo de ilícito, y también lo del contrabando de gasolinas”, afirmó el jefe del Ejecutivo federal.
Durante la conferencia de prensa matutina, el presidente López Obrador insistió en que su compromiso era no aumentar el precio real de los combustibles, incluido el gas LP.
“Nosotros tenemos el compromiso de no aumentar el precio de los combustibles, incluido el gas, esto es gasolina, diesel, la luz, en términos reales, es decir, que no aumenten por encima de la inflación y es una recomendación constante de la presidencia hacia Hacienda y hacia Pemex”, agregó López Obrador.
- Un día anterior a las declaraciones del presidente, la nueva titular de la Profeco, Berenice Romero Domínguez, informó que las marcas que venden más caro el gas LP en su versión estacionario son Gas Flamaazul, en Ciudad de México, a 14.99 pesos por litro; Gas Tomza de Yucatán, en Quintana Roo, a 14.24 pesos por litro; y Gas Mundial, en Guerrero, a 14.20 pesos por litro.
- Mientras que el gas LP en la presentación de cilindro, las marcas más caras son Servigas del Valle, en Ciudad de México, a 27.74 pesos por kilo; Gas Tomza de Yucatán, en Quintana Roo, a 26.37 pesos por kilo; y Gas Imperial, en Guerrero, a 26.11 pesos por kilo.
“En los precios promedio diario del gas LP al 30 de marzo, tenemos que el gas en cilindro sigue descendiendo al promediar 23.28 pesos por kilo, mientras que el gas estacionario también disminuyó quedando en un precio promedio de 12.46 pesos por litro”, dijo la funcionaria pública.
A inicios de año, el 4 de enero, la misma Profeco, en otra de las conferencias matutinas, señaló que el promedio del precio de gas LP vendido por cilindro era de 18.45 pesos por kilo, lo que representa un incremento de más del 26 por ciento.
A finales de marzo, el precio promedio del gas LP llegó hasta los 26.20 pesos por kilo, un incremento del 42.02 por ciento desde el inicio del año.
- En 2017, por orden de la reforma energética de 2014, se liberó por completo el precio del gas LP. A partir de esa fecha, el precio no ha parado de subir, pese a advertencias de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) de que el mercado estaba concentrado en muy pocas empresas y que esas prácticas provocarían la volatilidad en los costos para los usuarios.
Después de cuatro años de recomendaciones, pugnas y peticiones de la CRE, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) inició una investigación al mercado del gas LP, aunque no ha podido comprobar las prácticas monopólicas absolutas.
La investigación de la Cofece se centró principalmente en ochos grupos empresariales, o familias, que concentran la mayor parte del mercado y por lo mismo fijan los precios del producto.
Para simular sus prácticas, dichos grupos, mediante una red de representantes ‘fragmentan’ artificialmente el mercado para simular competencia.
Ejemplo de esto es lo que ha padecido la empresa sonorense de gas Blue Propane en su búsqueda por entrar al mercado de Tijuana, Baja California.
- Durante cinco años han luchado para poder vender su producto, pero una sobreregulación, modificaciones de leyes a modo por parte del Congreso del estado y de autoridades municipales ha provocado que sea casi imposible entrar.Entre los obstáculos que han intentado esquivar se encuentran la falta de aprobación de la obra civil de su planta, una campaña de desprestigio por parte de las autoridades, llamadas anónimas y la suspensión de la autorización de uso de suelo de estaciones de carburación de gas LP, que actualmente se encuentra concentradas en Zeta Gas y Silza Gas.
Al respecto, Marco Ernesto Téllez Estrada, abogado de Blue Propane comenta que incluso las autoridades están coludidas con dichos grupos empresariales.
“Si te pones a ver quienes son los dueños de esas empresas (de gas LP) te das cuenta de que es la misma familia, la misma familia es quien tiene el poder de la venta y distribución de hidrocarburos. Esto provoca los monopolios y que el precio del gas se eleve.
El problema es que no hay competidores y los competidores que llegan son truncados por la autoridad que se mueve por interés a favor de las personas que tienen el control./Agencias-PUNTOporPUNTO