Después de tres años de bajas consecutivas, la deuda de los estados y municipios aumentó 2.1 por ciento en términos reales durante 2020, ante la menor recaudación que dejó la pandemia, según cifras de la Secretaría de Hacienda.
Sin embargo, el endeudamiento de corto plazo (a un año) creció 13 por ciento. Los pasivos netos de los gobiernos locales ascendieron a 637 mil 275 millones de pesos (mdp), de los cuales 37 mil 236 mdp son de corto plazo.
“El resultado se dio en un contexto de menores recursos, tanto federales como propios, y las necesidades de mayor gasto, incluido el ligado a la pandemia, comentó Cinthya Rocha, directora de Finanzas Públicas de Aregional.
- De las 32 entidades y sus municipios, 17 registraron aumentos en la deuda neta que van de 0.09 a 93.13 por ciento, dentro de los cuales hay siete donde se va a elegir gobernador en junio: San Luis Potosí, Colima, Nayarit, Michoacán, Nuevo León, Baja California Sur y Baja California.
- “2021 va a ser un año complejo para el sector subnacional (estatal), debido al contexto económico al que se enfrenta, así como a las elecciones que se van a tener en prácticamente todos los estados, en 15 de los cuales va a haber cambio de gobernador”, señaló Ricardo Gallegos, analista de HR Ratings.
Recordó que los gobernadores salientes deben de liquidar su deuda de corto plazo tres meses antes de salir, lo cual puede provocar presión en liquidez.
Al cierre de diciembre, los gobiernos estatales (sin municipios) registraron deudas de corto plazo y con proveedores y contratistas por 36 mil 972 y 81 mil 538 mdp, respectivamente.
Necesario, revisar las facultades impositivas de los estados: Imco
Debido a que las entidades sólo recaudan 5% de sus ingresos a través de impuestos, resulta necesario realizar una revisión de las facultades impositivas en cada uno de los marcos legales para modificar o crear gravámenes progresivos, revisar el pacto fiscal y las reglas de coordinación para introducir nuevas variables e invertir en agencias de recaudación estatales para eliminar la evasión fiscal, aseguró el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) en el Reporte Hablemos de los Ingresos en los Estados.
- Este martes, el Imco publicó un diagnóstico sobre el origen de los recursos públicos con los que cuentan los estados, el cual destaca, como principal observación, que han desaprovechado sus facultades tributarias.
- El análisis toma los últimos datos publicados en las estadísticas de finanzas públicas estatales del Inegi, que muestra que 83.1% de los ingresos estatales provino de transferencias federales: 46.2% de las aportaciones federales (recursos etiquetados), mientras que 36.9% por participaciones federales (no etiquetados).
- Las entidades generaron 12% de sus ingresos, obtenidos por medio de impuestos estatales, cobro de derechos, productos, aprovechamientos, cuotas de seguridad social o contribuciones de mejoras. Precisamente, el ingreso propio más importante y más conocido es el impuesto, sin embargo, los gobiernos subnacionales únicamente recaudan 5% de los ingresos por gravámenes.
En el 2019, los estados percibieron 163,749 millones de pesos, y de los 17 impuestos, en promedio, se recaudaron siete; Chihuahua es la entidad que más percibe, con nueve, y Puebla la que menos, con tres. Además, la Ciudad de México es la entidad con mayores ingresos propios, ya que su recaudación representa 36% de su recurso total.
Los tres gravámenes más percibidos fueron: el Impuesto sobre Nómina, sobre Hospedaje y sobre loterías, rifas, sorteos y juegos permitidos.
También se pudo constatar que se ha mermado la recaudación de la Tenencia. Por ejemplo, en el 2013 este tributo llegó a representar un máximo de 22% de los ingresos estatales, pero después de ese año la proporción de este tipo de ingresos ha tenido una tendencia a la baja; para el 2019, esta fuente de ingresos únicamente representaba 11 por ciento.
Propuestas para fortalecer a los estados
En este contexto, sumándose la presión que ejerce el Covid-19 en las finanzas públicas locales, el Imco destaca cinco propuestas dirigidas a los gobiernos locales y la autoridad federal: la primera, realizar una revisión de las facultades impositivas en cada uno de los marcos legales de las entidades para modificar o crear impuestos progresivos, es decir, que tomen en cuenta la capacidad económica de la persona obligada.
- La segunda propuesta, relacionada con lo que han señalado especialistas, académicos, empresarios y la Alianza Federalista, es revisar el pacto fiscal y las reglas de coordinación, a fin de introducir nuevas variables en la distribución de recursos, que permitiría que se generen nuevos mecanismos de competencia que incentiven la recaudación y el desarrollo económico.
La tercera busca que inviertan en agencias de recaudación estatales para eliminar la evasión fiscal; y la cuarta sugerencia se centra en reducir el gravamen del trabajo asalariado formal y aumentar impuestos que demuestren ser progresivos y verdes (Tenencia o impuestos a la extracción de minas).
“El cobro de impuestos como la Tenencia y otros impuestos verdes podría significar ingresos adicionales importantes para las entidades federativas que al mismo tiempo ayudan a internalizar los costos de externalidades negativas”, detalla el informe.
- Finalmente, la quinta propuesta busca que los gobiernos subnacionales puedan acordar una tasa de Tenencia para evitar la evasión o “condiciones diferenciadas injustificadas en el pago de este impuesto a través del emplacamiento en otros estados”.
“Mayores ingresos propios tendrían el potencial de traducirse en más y mejores inversiones públicas y servicios, así como un incremento en la sostenibilidad y autonomía de las finanzas estatales”, indica el Imco.
Los impuestos más recaudados
El Impuesto sobre Nómina es el que más recaudan las 32 entidades federativas y el más importante para sus arcas. Este tributo relacionado con la ocupación representa 62% de los ingresos por impuestos; en el 2019 se recaudaron 100,798 millones de pesos.
- Tres entidades concentran la mitad de este impuesto: la Ciudad de México (25,466 millones de pesos), el Estado de México (13,227 millones) y Nuevo León (9,127 millones), aunque esta carga desincentiva el trabajo formal, presiona los sueldos a la baja y reduce las oportunidades laborales.
Además, el Impuesto sobre Hospedaje representa 3% de los ingresos por impuestos, y es uno de los más importantes para las entidades turísticas; en el 2019 se recaudaron 4,252 millones de pesos. En Quintana Roo, representa 37% de sus ingresos tributarios./Agencias-PUNTOporPUNTO