Los efectos de la sequía que se extiende por territorio nacional ya se resienten en las grandes zonas metropolitanas con la reducción del suministro de agua potable a la población.
- En el valle de México a partir de mayo habrá una mayor reducción en la dotación del líquido del Sistema Cutzamala para 7.5 millones de personas; mientras en Guadalajara, desde que comenzó el mes.
- Hay cortes del servicio que afectan a cientos de miles de ciudadanos y, en Puebla, todas las colonias carecen de un abasto de al menos 100 litros al día por persona, como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
- Actualmente, de los 2 mil 463 municipios del país, hay mil 104 con sequía de moderada a excepcional, 590 tienen condiciones “anormalmente secas” y 769 se encuentran en condiciones normales.
Las entidades donde el 100 por ciento de sus municipios enfrentan el problema son Aguascalientes, Baja California Sur, Colima, Chihuahua, Durango, Michoacán, Querétaro y Sinaloa, de acuerdo con el Monitor de Sequía del Servicio Meteorológico Nacional.
Esto se presenta en un contexto en el que contar con infraestructura hídrica no ha garantizado a la población tener disponibilidad efectiva de agua potable en su vivienda, ya que a escala nacional 73 por ciento la recibe diariamente, pero 13.9 cuenta con ella de seis a tres veces por semana y 13.1 dos o menos veces a la semana, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Bajó nivel en presas
En el centro del país, el nivel de las presas del Sistema Cutzamala –que aporta 26 por ciento del líquido que se distribuye en 12 alcaldías de la Ciudad de México y 13 municipios del estado de México– está en los niveles más bajos de almacenamiento de las últimas dos décadas, con 48 por ciento de su capacidad, 23 por ciento menos del promedio histórico.
Esto obligó a las autoridades federales y estatales a reducir el volumen de agua que se extrae de estos embalses, por lo que el suministro pasó de 16 metros cúbicos por segundo a los 14.8 que se distribuyen actualmente, pero a partir del 16 de mayo el suministro será de 13.2 metros cúbicos. Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), esa disminución no se resentirá porque se compensará con 1.5 metros cúbicos del Sistema Lerma.
- Aunque hay municipios que tienen otras fuentes de abastecimiento, como los pozos que hay en sus demarcaciones, se presentan casos como Ecatepec –el municipio mexiquense más poblado–, donde es constante el desabasto, ya que el agua que recibe del Cutzamala y la que se genera en pozos propios son insuficientes para atender la demanda.
- La sequía que afecta a Jalisco y que, entre otros factores, ha provocado un severo desabasto de agua en la zona metropolitana de Guadalajara (ZMG) podría pasar de crítica a severa extrema, pues las primeras lluvias se esperan hasta julio, con un mes de retraso.
Sin grandes lluvias no se podrían recuperar acuíferos, presas y el lago de Chapala; este último es abastecedor de casi dos terceras partes del líquido que consume la ZMG.
La sequía se espera en las regiones de Los Altos, Centro-Sur y Sureste, además de las entidades de gran parte de la cuenca del río Lerma-Chapala-Santiago. El pronóstico a mediano plazo es crítico, informó Valentina Davydova, investigadora del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara.
En este panorama, el gobierno estatal se empeña en reanudar la costosa presa El Zapotillo –en la cual se han invertido 30 mil millones de pesos y está detenida desde 2014 por amparos obtenidos por habitantes de pueblos afectados– para garantizar el abasto de agua a la ZMG.
Incumplimiento en Puebla
En la ciudad de Puebla el 100 por ciento de las colonias carece de abasto de al menos 100 litros de agua al día por persona debido al incumplimiento del título de concesión asignado a la empresa Agua de Puebla, advirtió el activista Omar Jiménez.
- Subrayó que 60 por ciento de las colonias ni siquiera alcanza un abasto de 50 o 60 litros de agua por persona al día y documentó que hay 29 colonias con desabasto de entre 20 días hasta seis meses o carecen de red hidráulica y de drenaje.
- En Monterrey, durante 2020, el titular de Agua y Drenaje, Gerardo Garza González, advirtió que derivado de la pandemia, que forzó a miles de regiomontanos a quedarse en su casa, se registró escasez del líquido.
Agua y Drenaje de Monterrey reporta un volumen almacenado de agua de mil 117.6 metros cúbicos de los mil 462.50 metros cúbicos disponibles en las tres presas con las que cuenta la entidad.
Se agrava sequía en el Cutzamala
La sequía en el Sistema Cutzamala se agravó. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó que el nivel de almacenamiento de sus tres grandes presas está por debajo del 50 por ciento ya que no se han registro lluvias significativas en lo que va del año y no se prevén precipitaciones en los próximos días que puedan revertir este escenario.
- En la sesión semanal de Comité Nacional de Grandes Presas se informó que el almacenamiento de las presas Villa Victoria, El Bosque y Valle de Bravo se ubica en 46.2 por ciento, cuando el promedio histórico para estas fechas es de 69.5 por ciento, es decir, se tiene está a un 23.3 por ciento por abajo del promedio histórico a la misma fecha.
- El almacenamiento actual por presa es el siguiente: Villa Victoria registra un 35.4 por ciento, cuando de acuerdo al promedio histórico debería estar en 65.2; El Bosque está en 37 por ciento cuando debería estar en 48.1 y Valle de Bravo está en 56.1 cuando debería estar en 82.6 por ciento de su capacidad de almacenamiento.
- Esto ha provocado que el 85.8 por ciento del territorio de la cuenca del río Cutzamala tenga un escenario de sequía severa y 8.7 por ciento de sequía extrema. Aunado a esto, no se prevén lluvias abundantes en los próximos días, por lo que la sequía se prolongará.
A mediados de marzo el 75 por ciento del territorio de la cuenca del río Cutzamala estaba en sequía extrema y el 25 por ciento en sequía moderada. Para ese momento no había territorio con sequía extrema, como ya ocurre hoy.
“En la segunda quincena de marzo de 2021, condiciones de sequía de modera a extrema cubrieron el total de la superficie de la cuenca del río Cutzamala. Respecto al análisis e la quincena anterior, se incrementó el área de sequía severa al sur de la cuenca y surgió la sequía extrema al norte de la misma. Al 31 de marzo la sequía severa cubrió el 85.8% del territorio de la cuenca, mientras la sequía extrema el 8.7 por ciento”, se leyó en el reporte.
- El Sistema Cutzamala abastece una tercera parte del agua potable que se consume diariamente en la Ciudad de México, por lo que incluso la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum salió el viernes pasado para alertar que “estamos en sequía grave”.
Este martes el director del Organismo de Cuenca de Aguas del Valle de México, Víctor Bourguett advirtió que “desafortunadamente sigue avanzando este problema (de sequía), así que mucho agradeceremos a todos que cuidemos el agua. Siempre es importante, pero en estos tiempos de sequía mucho más”.
La falta de lluvias durante este año ha contribuido a agravar el problema. De los 32 milímetros de lluvia esperados para Valle de Bravo, han caído cero; de los 50 milímetros esperados para la presa de El Bosque también han caído cero.
Solamente en la presa de Villa Victoria ha llovido el 25 por ciento de los 44 milímetros esperados para esta temporada del año, sin embargo, es la presa con menor almacenamiento de agua.
A nivel nacional solamente una presa en el estado de Tamaulipas está al 100 por ciento de su almacenamiento; 37 presas están entre el 75 y el 100 por ciento de su almacenamiento; 56 están entre 50 y 75 por ciento, 16 con menos del 50 por ciento y 100 con registros históricos menores al 50 por ciento.
Mujeres llevan agua a lugares alejados de la CDMX
Desde hace una década, Estela Mundo Gaspar dedica sus días a llevar en los lomos de sus burros agua a sus vecinos de Santa Cruz Acalpixca, una localidad de la alcaldía de Xochimilco, en el sur de la Ciudad de México, con lo que decenas de familias pueden acceder al vital líquido.
- Estela lleva 12 años siendo la responsable del abastecimiento de agua para su familia y los vecinos de este poblado serrano, el cual es uno de los 14 pueblos originarios de esta demarcación capitalina.
- Sin agua potable ni drenaje, en esta comunidad varias personas se dedican todos los días al acarreo de agua a lomo de burro. «Dicen los de la alcaldía que no pueden proporcionarnos agua porque estamos en asentamientos irregulares, que son zonas arqueológicas, es como si no lo mereciéramos», denuncia este domingo a EFE.
- En México, se estima que cerca de 12 millones de habitantes carecen de acceso al agua y, según la asociación Agua Capital, el 26 por ciento de habitantes capitalinos no recibe la cantidad de agua suficiente pese a los esfuerzos del gobierno capitalino.
En el caso de las familias de esta comunidad, su acceso al agua solo es a través de la que las personas como Estela llevan en sus burros tras acarrear el líquido de un pozo que está a unos 15 minutos del barrio.
«Siempre hemos ido por el agua», afirma. Al principio, dice, ella y su familia compraban el agua: 80 litros por 10 pesos (0.5 dólares). Pero al darse cuenta de que gastaba mucho para poder hacerse del líquido, ella y su marido hicieron un esfuerzo por ahorrar y comprar una burra y poder llevar agua a su casa.
En este lugar es común ver a personas con sus burros acarreando el agua desde un pozo cercano del que se abastecen diversas localidades del rumbo. Sin embargo, de los barrios que están más abajo de la zona serrana acuden con camionetas y contenedores de mil 200 litros, por lo que muchas veces Estela debe esperar varias horas para poder llenar sus garrafones de 20 litros.
Con el tiempo, el costo del agua se ha incrementado, y ahora ella cobra 35 pesos por cada viaje de 80 litros si va a la parte alta de la zona y 20 pesos si es en la parte baja. Sin embargo, la situación de la pandemia, que dejó a muchos de sus vecinos sin trabajo, le quitó a varios la posibilidad de pagar por el líquido.
- «A veces me pagan con un kilo de frijol, de arroz, de aceite, como una pequeña despensa y así nos ayudamos», refiere. Estela valora la labor de sus animales, con quienes en días pesados hace una decena de viajes para llevar agua a los vecinos, y por ello trata de cuidarlos al máximo.
- «Antes venían practicantes de veterinaria de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), los revisaban, los inyectaban y vitaminaban. Desde la pandemia ya no han vuelto, pero yo trato de cuidar a mis burros», dice. Apenas hace unos meses, uno de ellos se lastimó la pata.
Lo dejó descansar y pidió a uno de sus vecinos, que tiene experiencia en animales, que lo inyectara. Mientras que a las hembras las deja descansar seis meses antes de tener crías y tres después. «Tiene uno que cuidarlos. Yo tuve hijos y sé lo que es parir, así que imagínese a ellas… Tengo que protegerlos, porque son los que nos dan agua y nos dan para comer también», concluye./Agencias-PUNTOporPUNTO