Una cepa más contagiosa de coronavirus ahora predomina en cinco regiones de Estados Unidos y representa una cuarta parte de los casos nuevos a nivel nacional, dijo la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
- La variante B.1.1.7, descubierta por primera vez en el Reino Unido, representa entre 4 y 35 por ciento de los casos según la región, y 26 por ciento de los casos a nivel nacional, dijo el miércoles Rochelle Walensky en una conferencia de prensa. A principios de abril, funcionarios estadounidenses habían advertido que podría convertirse en la cepa predominante del virus en Estados Unidos
“Estamos observando esto con mucho cuidado, pero está comenzando a convertirse en la variante predominante en muchas regiones de Estados Unidos”, señaló Walensky. “Estamos empezando a verlo avanzar. Sabemos que es más transmisible, entre 50 y 70 por ciento más que la primera cepa, por lo que en la medida en que las personas no practiquen las estrategias de mitigación estándar, creemos que se producirán más contagios debido a la variante B.1.1.7”.
Walensky no especificó las regiones en las que predomina ahora la cepa. Las medidas de mitigación como el uso de cubrebocas y el distanciamiento social funcionan “tan bien” contra las variantes como lo hacen contra la forma inicial de COVID-19, dijo.
- Al preguntarle a la directora de los CDC si la variante conocida científicamente como B.1.526, encontrada por primera vez en Nueva York y actualmente clasificada como una “variante de interés”, se actualizaría a una “variante preocupante”, contestó que un grupo interinstitucional que incluye a los CDC está considerando si reclasificarla.
Walensky comenzó la sesión informativa renovando una petición para que los estadounidenses usen cubrebocas y eviten las multitudes y los viajes. El número promedio de casos nuevos en los últimos siete días ha aumentado casi 12 por ciento con respecto a la semana anterior, dijo. El lunes, Walensky advirtió sobre una “fatalidad inminente” y una posible cuarta ola de COVID a medida que los casos y las hospitalizaciones aumenten nuevamente en Estados Unidos, a pesar del aumento en la aplicación de vacunas./EL FINANCIERO-PUNTOPORPUNTO