La Comisión Federal de Electricidad (CFE) reconoció que seguirá consumiendo combustóleo en algunas de sus centrales eléctricas para generar energía y que podría utilizar un Sistema
de Control de Emisiones a la Atmósfera (SCEA) con el fin de mitigar los contaminantes arrojados por el uso de ese combustible.
- En un informe sobre el estado de la Central Termoeléctrica Francisco Pérez Ríos (Tula), que elaboraron la Coordinación de Asesores y la Dirección Corporativa de Operaciones de CFE para el Senado con fecha del 12 de marzo, la empresa eléctrica argumenta que dicha central puede operar con combustóleo y gas natural, o una combinación de ambos. Por razones logísticas, dado que obtiene el combustóleo de la Refinería Miguel Hidalgo, también ubicada en Tula, a un costado de la central eléctrica, “representa la mejor opción económica para la compra de este combustible, ya que no existe la cuota de transportación”, añade el documento.
Como acciones que tiene en evaluación, la CFE sostiene que podría utilizar un SCEA para lograr un mayor alcance en la mitigación de emisiones a la atmósfera por el uso de combustóleo en esa central termoeléctrica, que ya ha demostrado su eficacia y beneficios en otras plantas.
Este sistema consiste en la instalación de un precipitador electrostático y la aplicación de sustancias químicas, tal y como lo dio a conocer este diario el pasado 16 de marzo, respecto a que en el contexto de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), la CFE está obligada a utilizar combustóleo producido por Petróleos Mexicanos (Pemex).
Ambas empresas estatales firmaron un acuerdo de colaboración para el intercambio de combustóleo por gas natural, mecanismo aprobado por el Consejo de Administración de Pemex el pasado 2 de diciembre.
- La CFE ayudará a la petrolera a desalojar el combustóleo que producen sus refinerías y que le está causando serios problemas operativos, mientras que Pemex dispondrá de gas natural que comercializa la eléctrica para satisfacer sus necesidades y cumplir compromisos contractuales.
- Desde octubre de 2019, la CFE trabaja en la estrategia para utilizar el SCEA —que emplea desde 2009 en las centrales de Punta Prieta, Baja California, y Mazatlán II, en Sinaloa— para solucionar la contaminación ambiental que generaban esas centrales con uso de combustóleo, y replicar esa tecnología en otras plantas.
El informe fue preparado para responder el punto de acuerdo aprobado por el Senado, en el que solicitaron a la CFE los detalles sobre el estado en que opera la central termoeléctrica de Tula, el 8 de diciembre del año pasado.
- La nota informativa —con copia al director de la CFE, Manuel Bartlett, y a otros funcionarios que participan en la estrategia sobre el empleo de combustóleo, como el director Corporativo de Operaciones y el subdirector de Negocios No Regulados, Carlos Andrés Morales Mar y José Ortega Marín, respectivamente— señala la importancia de mantener operando la central de Tula.
“Es estratégica para el sistema eléctrico en el área central del país, puesto que suministra 20% de la demanda diaria del área metropolitana del Valle de México”, señala el informe.
La central está integrada por cinco unidades de tecnología de vapor convencional con una capacidad instalada total de generación de mil 606 megawatts (MW), pudiendo operar con combustóleo, gas natural o una mezcla de ambos.
- Lo anterior, detalla el texto, derivado de una inversión de 400 millones de pesos realizada por la CFE entre 2014 y 2015 para la conversión a gas y modernización de las instalaciones, lo que abrió la posibilidad de consumir gas o combustóleo en esas unidades y, a su vez, trajo como beneficio la disminución en el costo de producción y emisiones.
Explica que, no obstante la disponibilidad de combustóleo por el acuerdo con Pemex, se ha privilegiado el uso de mezclas de gas natural hasta donde ha sido posible, “dadas las limitaciones de suministro del antiguo Gasoducto Santa Anna, despachándose la central acorde al precio y a la demanda de energía solicitada por el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace)”
Para cumplir el programa para la optimización de la combustión, siguiendo protocolos nacionales e internacionales, la CFE también realiza actividades como limpieza mecánica y con vapor a quemadores de combustóleo; limpieza del pasaje de gases en los elementos de presión del generador de vapor y precalentadores de aire regenerativos, y el monitoreo continuo de las emisiones de combustión.
Termoeléctrica de CFE sustituye gas natural con combustóleo
La planta termoeléctrica Francisco Pérez Ríos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tuvo que sustituir provisionalmente el gas por combustóleo para operar cuatro de sus unidades, aunque si la escasez en el suministro de gas continúa, podría parar el área de Ciclo combinado, causando una afectación al sistema eléctrico nacional.
- Lo anterior lo señalaron fuentes consultadas al interior de la empresa, quienes indicaron que el reciente desabasto de gas natural impactó la operación del complejo situado en el municipio Atitalaquia, junto a la carretera federal Jorobas-Tula en el estado de Hidalgo.
- Las cuatro unidades con las que cuenta la termoeléctrica han mantenido sus operaciones aun ante el desabasto, pues para sortear la situación sustituyeron el gas natural por combustóleo y eso permitió que la operatividad del complejo continuara.
No obstante, el gas natural es indispensable para el área de Ciclo combinado, por lo que de continuar la escasez del mismo ante la prohibición del gobierno de Texas, Estados Unidos, para vender gas fuera de su territorio hasta que se normalice la situación en esa entidad tras las nevadas registradas en los últimos días, el Ciclo combinado de la termoeléctrica Francisco Pérez Ríos, podría presentar afectaciones que la obligaran a parar.
En caso de que esto suceda, podrían registrarse afectaciones al Sistema Eléctrico Nacional, el cual se compone de diversas centrales que lo alimentan para abastecer de energía eléctrica a todas las regiones del país. En este escenario el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) tendría que ordenar más cortes de energía programados para solventar las necesidades del país en horas pico, especialmente en un momento en el que hay pocas reservas en caso de un fallo, dijeron.
- Previo a la escasez de gas natural el requerimiento en una hora pico era de 40 mil megawatts (mw), y ahora, la demanda estimada es de 34 mil mw, pues el gobierno de México ha solicitado al sector industrial y a la población en general reducir el consumo de energía para racionar los recursos ante el desabasto de gas natural luego de las nevadas en Estados Unidos.
Industrias atienden llamado gubernamental
Luego del llamado del gobierno mexicano a los industriales para reducir sus consumos para no agravar la situación, diversas empresas redujeron sus operaciones al máximo para contribuir con el pedido gubernamental.
- Una de ellas, la empresa Caleras Bertrán, ubicada en Atotonilco de Tula, desde el pasado lunes 15 de febrero paró dos de los hornos de su planta, en tanto que el horno principal lo tiene trabajando al mínimo.
- Dicha empresa, dependiente de Grupo Industrial Monclova, está en espera de las indicaciones que les den, para restablecer sus operaciones; los empleados siguen laborando, sin embargo, se prevé que se aproveche la reducción de operaciones para que los empleados que tienen vacaciones pendientes las tomen en este momento.
Las cementeras de la zona de Tula también han presentado afectaciones por las reducciones de consumo solicitadas; aunque algunas, como Cemex, ya reducían su producción en horas pico para reducir su consumo en ese lapso, en el que el costo de la energía eléctrica es más alto. /Agencias-PUNTOporPUNTO