De aplicarse los cambios recientemente promulgados por el Ejecutivo a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), actividades económicas que producen 14% del Producto Interno Bruto (PIB) del país sufrirán un impacto inmediato, pues sus permisos de autoabasto eléctrico corren el riesgo de ser cancelados, lo que elevaría sus costos, advirtió la Confederación de Cámaras Industriales de la República Mexicana (Concamin).
- Tan sólo en el mes de febrero, el sector industrial de México reportó tarifas eléctricas entre 44 y 84% más altas que el promedio que se paga en Estados Unidos, y entre 84 y 135% más que los niveles que reportan los estados con abundancia de energía como Texas.
- “Los costos de generación de la Comisión federal de Electricidad (CFE) son muy altos. Más del doble de los que tienen los generadores privados. Por lo que es necesario el autoabasto para que el sector industrial mantenga su competitividad”, acotó Régulo Salinas, presidente de la Comisión de Energía de la Concamin.
De acuerdo con las reformas a la LIE promulgadas la semana pasada –cuya aplicación está congelada de momento debido a una suspensión judicial–, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) puede cancelar permisos de autoabastecimiento si considera que fueron obtenidos de manera fraudulenta, aunque no se especifica cómo acreditar dicha condición.
Régulo Salinas precisó que la industria en México utiliza electricidad de alta y media tensión, y “lo que vimos en febrero pasado, es que las tarifas en México son más del doble respecto a las reportadas por Estados Unidos. Pero el presidente (Andrés Manuel López) cuestiona de que los privados no han bajado los precios, sin embargo, no es problema de los privados sino que las tarifas en México las fija el gobierno”.
- Al respecto, la Comisión de Energía del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), refirió que el costo de la generación de la CFE es 27% más alta respecto a la generada por los privados, derivado a que posee equipo, maquinaria e insumos obsoletos y contaminantes, como el carbón y el combustóleo.
Consideró fundamental que se impulse el uso y la inversión en energías renovables para asegurar el abastecimiento, lograr tarifas bajas y fomentar el cuidado del medio ambiente.
Sobre el tema, Regulo Salinas mencionó que tras la separación funcional de la CFE en seis empresas de generación –por mandato de la reforma energética del 2013-2014–, se observó que la estatal posee centrales que tienen antigüedades de entre 30 y 42 años, cuando los productores independientes tienen equipos con 12 años de antigüedad como máximo, lo que les permite ser más competitivas.
El costo promedio de la CFE es de 1.72 pesos por kilowatt por hora, mientras que la energía que compró la CFE a particulares fue de 0.82 pesos, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación.
- Los recientes cambios a la LIE implican que se le de preferencia a las centrales de la CFE en el despacho eléctrico, lo que implicaría que despachen primero plantas termoeléctricas a carbón, combustóleo y diésel de la estatal antes que las centrales de generación limpia y las de gas natural de los privados.
- De acuerdo con cálculos del CCE, lo anterior elevaría los costos de generación eléctrica de la CFE en 60,000 millones de pesos al desplazarse con energía cara la electricidad más barata de las fuentes limpias. Este costo debería ser absorbido por el Estado vía subsidios o por los consumidores a través de tarifas más altas, afirma el CCE.
“Además de cuestiones como la ilegalidad e inconstitucionalidad, la reforma de electricidad elimina la competencia. Y nos preocupa porque los precios tienden a subir”, de modo que muchas industrias se verán obligadas a cerrar al no tener energía competitiva, reprobó la Concamin.
Reforma de AMLO subirán las tarifas eléctricas
Con la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador aprobada por el Congreso —en la madrugada de este miércoles— subirán las tarifas eléctricas en las empresas del país, costo que pagarán los consumidores vía aumento de precios en alimentos, bienes y servicios o bien en el pago de más impuestos para subsidiar el impacto de 60,000 millones de pesos que le costará a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) generar energía, sostuvo el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín.
“El consumidor tendrá que pagar vía precios ese pantalón que le saldrá más caro, esa camisa, ese bien, ese kilo de tomate que va consumir este día, ese kilo de sopa o carne será más caro porque la electricidad para producir será más caro, o por otro lado tendremos que pagar más impuestos para poderle dar al erario la cantidad de dinero suficiente para poder financiar los 60,000 millones de pesos”, sentenció.
- Al inaugurar el Foro Electricidad para el Futuro de México, organizado por el CCE y especialista en materia energética, el dirigente empresarial advirtió: “Estas consecuencias van a tener un impacto, porque al final los agentes económicos que invirtieron (en la generación de electricidad) de buena fe en nuestro país, deberán de tener alguna protección del poder judicial a sus intereses legítimos”.
El Senado de la República avaló la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica enviada por el Ejecutivo sin oportunidad de ampliar la discusión ni un parlamento abierto que permitiera entender las implicaciones que vendrán, “no nos dimos el tiempo, no nos escucharon ni oportunidad de contrastar para tener mejores decisiones”.
- “Cualquier agente económico requiere tener una electricidad más barata. No podemos nosotros tratar de manejar que la electricidad no subirá a los hogares, pero sí les subirá a todos los agentes económicos y el costo implícito del 26% más caro que se traducirá en los 60,000 millones de pesos anuales que tendrán que ser financiados de alguna manera”, afirmó Salazar Lomelín.
La soberanía no se construye con retórica, dijo, sino con trabajo, comparativos y mejores decisiones.
El presidente del CCE destacó que el sector público ha ahorrado 44,000 millones de dólares para generar electricidad, monto que ha sido invertido por el sector privado y ahora ya no se podrá hacer.
La CFE, en telecomunicaciones, ‘chupa’ millones al erario
Todos los cambios normativos que ha empujado la Comisión Federal de Electricidad (CFE) están siendo ‘tumbados’ por jueces federales, al señalar que violan acuerdos, leyes y hasta la propia Constitución. Lo mismo sucedió, apenas en febrero pasado, cuando la Suprema Corte invalidó la política gubernamental de ‘confiabilidad del sistema eléctrico nacional’.
No conforme con ello, el gobierno federal y legisladores afines aprobaron hace días una nueva ley eléctrica que repite, en buena medida, las normas que los jueces han echado para atrás.
Sin embargo, la afectación a la certeza en inversiones energéticas parece estar hecha, y el desgaste jurídico que se prevé terminará por dañar a las empresas que se instalaron en
México.
- No obstante el daño que la directiva de la CFE ya ha hecho, al complicar cualquier inversión, ahora Manuel Bartlett acecha al sector telecomunicaciones.
- Según documentos internos, la CFE planea ser proveedor de telefonía móvil usando la banda de 800 MHz, en la cual tanto AT&T como Telefónica Movistar han renunciado al espectro, por caro. Ahora la CFE espera que el Estado prácticamente se lo regale para dar servicio de telefonía celular en condiciones desconocidas.
Y es que la CFE en temas de telecom es un enigma, pero también es un hoyo negro que ‘chupa’ millones al erario. Para el periodo 2020-2021 se le asignaron casi 3 mil millones de pesos a la empresa CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, y no queda claro cuál es su plan.
Además, su programa de internet parece relegado por el propio Presidente de la República, luego de que se reunió, en febrero, con los operadores de telefonía móvil (Telcel, AT&T, Telefónica y Altán) y pactaron llevar cobertura móvil (incluyendo internet) a poblaciones con menos de 5 mil habitantes.
La última vez que hubo noticias del programa gubernamental Internet para Todos fue el año pasado, en septiembre, cuando la CFE, a través de un boletín de prensa, señaló que sólo contaban con mil puntos de atención conectados y que, derivado de la emergencia sanitaria por el Covid-19, habían conectado a internet a 18 hospitales de alta especialidad.
- El marco normativo actual establece que cualquier dependencia, para proveer servicios de telecomunicaciones (internet o telefonía) con frecuencias de espectro de uso público, no puede tener fines de lucro, pero esa definición hoy en día parece corta, dadas las maniobras de la CFE. Sobre todo si la empresa productiva del Estado argumenta que no tendrá lucro, pero sí ingresos, al pretender desplazar a los operadores privados para que el gobierno federal ahorre cerca de 3.1 mil millones de pesos que gasta en promedio al año en estos servicios.
El resultado pinta para ser el mismo que en materia eléctrica: alejarán inversiones privadas, costará más a los contribuyentes, no habrá “ahorro” para el Estado y se dará un servicio caro y malo a las dependencias. Sencillamente, a la CFE no le gusta la competencia y no acaba de dañar el sistema eléctrico nacional, cuando ya tiene en la mira al sector de las telecomunicaciones, el cual siempre ha sido motor de la economía nacional, al crecer
más que el promedio del PIB.
- Al cierre de 2020, la CFE reportó una pérdida antes de impuestos por casi 71 mil millones de pesos. Así, encima de la presión financiera que ya tiene por sus actividades en el mercado eléctrico, habrá que sumarle nuevas por los temas de telecomunicaciones.
- Bajo la óptica de la 4T, el Estado debe de tener un papel cada vez más relevante como agente económico y proveer de bienes y servicios, pero desplazar a la iniciativa privada, cuando es más barata y eficiente, es una receta que siempre ha probado ser desastrosa para cualquier país.
Al parecer la CFE no entiende. Ojalá alguien del gobierno revise con cuidado esta ocurrencia. Tanto el Presidente como la propia Secretaría de Energía merecen mejores resultados (y menores pérdidas) de lo que está dando la actual gestión en la CFE. No
todo se puede disfrazar alegando “soberanía energética”./Agencias-PUNTOporPUNTO