El deterioro institucional y el crecimiento de largo plazo son factores de riesgo para México y lo separan de sus pares de calificación como Bulgaria y Tailandia, reconoció la analista soberana de Moody’s para el país, Ariane Ortíz Bollin.
- Al participar en una videoconferencia sobre la situación de los emisores soberanos de América Latina, advirtió que si avanza la iniciativa preferente de reforma al sector eléctrico vendrán litigios de compañías privadas y se sentará un nuevo precedente negativo sobre un ambiente de negocios que de por sí ha generado incertidumbre entre los inversionistas.
- La analista explicó que el mal clima de negocios se ha alimentado de cambios regulatorios y giros de política económica que no permiten a los inversionistas hacer un plan de largo plazo para participar en el país. Este ambiente ha terminado por minar las expectativas de crecimiento de largo plazo que son un punto focal para la calificación de México que hoy se encuentra tres escalones arriba del Grado de Inversión, en “Baa1/perspectiva negativa”.
En la conferencia, la analista subrayó que el avance en Cámara de Diputados para modificar la Ley de Banco de México terminará por debilitar al factor que por años ha compensado las debilidades institucionales del país, que es la credibilidad del banco central y su política monetaria.
Pemex y la debilidad fiscal
De acuerdo con la analista, Petróleos Mexicanos (Pemex) es otro foco de riesgo para la nota de México, pues el gobierno está apuntalando financieramente a la paraestatal, en un contexto de lenta recuperación económica que no garantiza la disponibilidad de ingresos públicos.
- Destacó el esfuerzo recaudatorio que hizo el país el año pasado al incrementar en 0.8% del PIB los ingresos tributarios, consecuencia de su programa contra la evasión y elusión fiscal, sin embargo advirtió que este año, los grandes causantes que tenían algún adeudo tributario ya no estarán rezagados.
Subrayó que se han agotado los colchones fiscales que tenía el país, como el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), lo que significa que las arcas del gobierno dependerán solo de los ingresos tributarios y petroleros que pueda recabar. Y en un contexto de débil actividad económica, es difícil suponer que tendrá un flujo de recursos suficientemente sólido como para cubrir los requerimientos de la población, invertir en las obras públicas insignia de la administración y apuntalar a la paraestatal.
4T alista reducción en la carga tributaria de Pemex
México anunciará en los próximos días una reducción considerable en la carga tributaria de Petróleos Mexicanos (Pemex) para 2021, dijo el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, en una entrevista.
- Reducir las demandas del Estado sobre Pemex, su mayor contribuyente, ayudaría al gigante petrolero a reordenar sus finanzas al tiempo que lucha con una carga de deuda de 110 mil 300 millones de dólares, la disminución en su producción y algunas de las obligaciones fiscales más altas entre cualquier otra compañía petrolera del mundo.
- Durante los últimos dos años, México ajustó su política fiscal para compensar la reducción en los ingresos petroleros por regalías y otras contribuciones, dijo Herrera.
“Estamos en esa ruta, y en los próximos días seguramente actualizaremos cómo vamos en esa ruta”, dijo. “Todo lo que tiene que ver con Pemex, dado su tamaño, tienen que ser significativo”.
El Gobierno trabajará en la deuda de Pemex en las próximas semanas, indicó Herrera.
Pemex ya tiene programadas reducciones de impuestos para este año, como resultado de un cambio en la ley de ingresos de hidrocarburos de México para reducir su tasa de participación en las utilidades para 2020 y 2021. El nuevo anuncio se suma a esas reducciones. El año pasado, Pemex recibió 46 mil 300 millones de pesos en beneficios fiscales gracias al cambio legal.
Modelo de negocio de Pemex es insostenible
El modelo de negocio de Pemex es insostenible a largo plazo, y no se ve un catalizador para cambios importantes este año, mucho menos antes de las elecciones de mitad de periodo que se llevarán a cabo en junio, señaló Bank of America.
- El banco de inversión estadounidense reconoce que 2021 será un año menos dramático para Pemex que 2020, dado que la mejora creciente de los precios del crudo le permitirán aumentar sus ingresos y flujo operativo.
- Pero la petrolera mexicana todavía enfrenta altos impuestos, desafíos de producción, recursos limitados para invertir, altos niveles de deuda y escasa utilización de la capacidad en sus refinerías, advierte Bank of America (BofA) Global Research.
Los niveles de deuda de la petrolera se mantienen altos, luego de haber cerrado 2020 con pasivos por 105 a 106 mil millones de dólares, después de ajustar el pago de la deuda a corto plazo a fines de 2020 utilizando los ingresos de la monetización de 16 pagarés por 95 mil 600 millones de pesos (unos 4 mil 800 millones de dólares) recibidos del Gobierno.
- BofA calcula sus vencimientos de corto plazo en 18 mil millones de dólares, de los que unos 6 mil millones son bonos que vencen este 2021 y que buscará refinanciar, y lo mismo tratará de hacer con sus líneas bancarias de corto plazo por 12 a 13 mil millones dólares.
“Las disponibilidades de préstamos sindicados se están ampliando, con una tasa de renovación algo menor”, subrayó el banco. “La refinanciación de deuda sigue siendo un enfoque clave para 2021”.
Aunque BofA supone que Pemex tendrá la liquidez necesaria al utilizar líneas de crédito por un valor estimado de 8 mil millones de dólares para el pago de cualquier deuda adicional a corto plazo, considera que la petrolera tiene una posición muy ajustada para este 2021.
“Un área que continuaremos monitoreando será el nivel de líneas de crédito disponibles para Pemex de su sindicato de bancos”, apuntó BofA Global Research, brazo del banco que hace recomendaciones de inversión sobre una variedad de bonos, incluidos valores de deuda externa soberana y corporativa, así como préstamos, valores de capital, acciones preferentes y swaps de incumplimiento crediticio (CDS).
Apoyo del gobierno
Pemex cuenta con el apoyo del gobierno, que en 2020 se tradujo en cerca de 14 mil millones de dólares, estima BofA, y en este 2021 necesitará entre 8 y 9 mil millones más solo para sus actividades de exploración y producción.
El banco estadounidense estima que una baja de 5 puntos en el más importante impuesto de la participación en las utilidades (DUC) se traduciría para Pemex en un ahorro en impuestos de mil 500 millones de dólares.
- Por una serie de impuestos que reporta cada año al gobierno, la petrolera pagó al gobierno casi 10 mil millones de dólares (equivalentes a unos 198 mil millones de pesos en 2020), según cifras preliminares proporcionadas por Pemex, una reducción significativa respecto de los 22 mil millones de dólares pagados en 2019 e incluso de los 12 mil 900 millones pagados entre septiembre de ese año y el mismo mes de 2020.
- El impuesto más importante es el derecho de participación en las ganancias (DUC), que representa entre 85 y 95% de lo que Pemex paga cada año, y, para 2020, la tasa de participación en las utilidades se fijó en 58%, pero el gobierno mexicano proporcionó una reducción por única ocasión de 65 mil millones de pesos.
“Estimamos que, en 2020, Pemex aportó aproximadamente 10% de los ingresos fiscales”, apuntó BofA.
En general, el sector energético aportó 598 mil millones de pesos en ingresos al gobierno federal en 2020, lo que incluye las contribuciones directas ya señaladas y pagos indirectos; de ese total, unos 399 mil millones de pesos provienen de otras fuentes como el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) aplicado a la venta de gasolina y diésel.
- Si bien Pemex tiene el compromiso de pagar cada año un dividendo al gobierno mexicano, en los últimos años no lo ha hecho, por lo que, en los últimos 11 años, Pemex habría hecho aportes directos al gobierno de 440 mil millones de dólares, más un monto considerable por impuestos indirectos, estima BofA.
- Para este 2021, la tasa impositiva se redujo a 54%, aunque actualmente se está discutiendo para reducir aún más los impuestos a un porcentaje algo por debajo del 50%, señaló el banco estadounidense.
“En nuestras estimaciones de ingresos de exploración y producción y flujo de caja, asumimos una tasa impositiva de 48% para 2021”./Agencias-PUNTOporPUNTO