Para instrumentar un rescate integral de Petróleos Mexicanos (Pemex) y sanear totalmente su situación financiera el gobierno federal tendría que destinar hasta 3 billones de pesos, monto equivalente a 12 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB) estimado para 2021, consideró la Fundación de Estudios Financieros (Fundef).
- Jorge Sánchez Tello, investigador de la Fundef, explicó que el esquema de rescate de Pemex dada la magnitud sería hacerlo básicamente de golpe pero podría financiarse aproximadamente en cinco años que podría tener impactos en el nivel de la deuda pública “pero de ese tamaño es el desastre que tiene Pemex”.
- Después de darse a conocer el Análisis Financiero de la Evolución de Pemex (2009-2019), Jorge Sánchez explicó a La Jornada que de 2009 al 2013 , pese a los problemas que tiene la petrolera se mantuvo razonablemente bien pero fue a partir de 2014 ( en el gobierno de Enrique Peña Nieto ) en el que se presentó el punto de inflexión con mayor deterioro y es donde “reventaron a Pemex”.
Con respecto a la manera de apoyar a Pemex para solucionar los problemas estructurales es en etapas y con acciones profundas.
La propuesta de acciones que se deben tomar es: En el corto plazo se requiere de apoyo financiero a la empresa para no quitarle flujo por pago de impuestos y definir como va a pagar su deuda (identificar la parte que es sostenible y la porción no lo es y que el Gobierno la asuma).
En el corto plazo hay que decidir cómo se va a mejorar la parte operativa de exploración: restitución de reserva y plataforma de producción. Esta evaluación se tiene que realizar dejando de lado los ”buenos deseos” y teniendo evidencia de lo que es alcanzable.
También, se debe definir la manera como se van a financiar esas inversiones: más dinero del Gobierno o asociaciones con privados porque es claro que hoy Pemex no tiene la capacidad de financiar inversiones.
- Se requiere de un plan de apoyo estructural financiero y operativo para sanear la empresa. Si no se hace de está manera van a ser paliativos y se mantendrá la duda sobre su viabilidad.
- Ahora si se opta por las medidas que se han instrumentado de transferencias que para la empresa se mantenga a flote operativamente y pague sus obligaciones de deuda que supera los 108 mil millones de dólares, se requerirán entre 100 mil y 300 mil millones de pesos.
- De no hacerse un rescate profundo, un PemexProa, se corre el peligro de continuar con mas pérdidas; menos contribución al fisco; mayor deterioro de Pemex que impacte en mala percepción de México y una posible quiebra de la empresa, advirtió.
El documento enfatiza que la Administración actual tiene un objetivo de política pública claro respecto de Pemex: que sea la palanca del desarrollo del país.
Sin cuestionar si la premisa anterior es correcta o no lo es, el requisito indispensable para que Pemex cumpla esa función es que financieramente este sólido y que sea una empresa generadora de recursos.
La Fundef planteó tres alternativas para que el Gobierno apoye a Pemex:
1. La primera es una reestructuración profunda que separe el segmento de exploración del resto de la empresa. Bajo esta opción la administración federal asumiría el pasivo laboral y parte de la deuda financiera de la petrolera.
El costo de este saneamiento sería de entre 10 a 12 puntos del PIB y se tendrían que asumir los pasivos en el corto plazo, según indicó Fundef.
2. Otra alternativa es que el Gobierno cubra las pérdidas de operación de tal forma que la petrolera no incumpla con sus obligaciones financieras. Sin embargo, esta decisión tendría un costo de 2 a 3 puntos del PIB, que el gobierno tendría que financiar en los próximos cinco años.
3. La tercera opción es que el Gobierno otorgue apoyo a Pemex para mantener un nivel adecuado de inversión, lo que tendría un costo estimado de 4 a 6 puntos del PIB al financiarse los próximos cinco años también.
En el documento ‘Análisis financiero del evolución de Pemex 2009-2019. Evaluación de la posibilidad de un impacto sistémico en México’, la Fundef comentó que el deterioro financiero de la petrolera ha sido gradual durante más de una década y se explica por diversas variables operativas.
Detalló que al cierre del 2019 Pemex tenía un capital negativo mayor a 10 puntos del PIB, lo que ubica a la empresa en una situación de vulnerabilidad y evidencia que requiere apoyo del Gobierno.
A su vez, agregó que un mal desempeño de Pemex puede tener efectos negativos para la economía de México.
“Pemex tiene problemas operativos muy graves como la caída sostenida en la producción de petróleo, un entorno de precios no tan favorable desde el 2014 y un bajo uso de su capacidad instalada en el segmento industrial”, indicó el organismo perteneciente al Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
- “Pemex tiene un problema financiero estructural que es un reflejo de los problemas en la parte operativa. Adicional a una mala evolución de los ingresos, se suma el aumento en los costos operativos, lo que la ha llevado a tener un menor flujo de operación. La problemática financiera se potencia porque el Gobierno le ha quitado vía impuestos casi todo el flujo que genera“, menciona el análisis.
Se plantea que las consecuencias son las pérdidas, y que hay un problema adicional: que para financiar la inversión de Pemex se tuvo que recurrir a deuda financiera debido a que no le quedaba flujo operativo.
Deuda de Pemex con proveedores afecta a pequeñas empresas
Al término de 2020 Petróleos Mexicanos (Pemex) acumulaba adeudos con sus proveedores por 168 mil millones de pesos y de esta cantidad una parte afecta a pequeñas y medianas empresas (pymes) incluidos varios contratistas, informó la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).
- Juan Manuel Chaparro Romero, presidente de Fomento Industrial del organismo, reconoció que ya estaban por negociar con las empresas y contratistas para recibir algunos pagos de Pemex a finales del 2020; “sin embargo, al empezar este año, no se tienen los adelantos al respecto y ahora con la agudización de la pandemia de Covid-19, los trámites son más complicados”.
- La pandemia ha agravado más la situación de las pymes, a las cuales el gobierno federal tampoco ha procedido a apoyarlas mediante incentivos fiscales para solventar los periodos más críticos de esta situación económico- sanitaria que vive el país, dijo.
- El sector de la construcción, que era un importante contratista de Pemex, es el más afectado, pues en la edificación de las principales obras de esta administración, como la refinería de Dos Bocas, en Tabasco; y el Aeropuerto Felipe Ángeles, en el estado de México, se ha desplazado a los proveedores privados con la participación del Ejército.
Chaparro Romero señaló que de un millón de empresas que cerraron en 2020 como consecuencia del Covid-19, muchas eran contratistas de Pemex.
Dijo que ahora están ausentes los programas de factoraje, que en el pasado permitían a las pymes obtener liquidez de la banca de desarrollo contra la garantía de las notas por cobrar a Pemex.
Consideró necesario que el gobierno aporte apoyos fiscales y estímulos a las micro, pequeñas y medianas empresas mexicanas para enfrentar los incrementos en los costos y gastos extraordinarios mientras duran los efectos de esta ya larga pandemia y dar continuidad y oxígeno operativo al consumo.
Advirtió, que de no darse apoyos en estos momentos, se tendrá que recurrir –por el posible repunte de la pandemia y la prolongación del confinamiento–, a la necesidad de los mismos, pero de mayor magnitud a los que se reclaman hoy.
Juan Manuel Chaparro aseveró que la aportación del gobierno mexicano a la actual situación es limitada para contrarrestar los efectos de la crisis económico- sanitaria y de desempleo que se vive y apenas ronda uno por ciento del valor del producto interno bruto (PIB); mismo que no llega ni a 10 por ciento de las empresas existentes en México, cuando en otros países de Latinoamérica como Brasil, Chile, El Salvador, Perú y Bolivia, entre otros, los apoyos de sus gobiernos alcanzan un promedio de 9 por ciento de su PIB en apoyos fiscales.
Modelo de negocio de Pemex es insostenible
El modelo de negocio de Pemex es insostenible a largo plazo, y no se ve un catalizador para cambios importantes este año, mucho menos antes de las elecciones de mitad de periodo que se llevarán a cabo en junio, señaló Bank of America.
El banco de inversión estadounidense reconoce que 2021 será un año menos dramático para Pemex que 2020, dado que la mejora creciente de los precios del crudo le permitirán aumentar sus ingresos y flujo operativo.
- Pero la petrolera mexicana todavía enfrenta altos impuestos, desafíos de producción, recursos limitados para invertir, altos niveles de deuda y escasa utilización de la capacidad en sus refinerías, advierte Bank of America (BofA) Global Research.
- Los niveles de deuda de la petrolera se mantienen altos, luego de haber cerrado 2020 con pasivos por 105 a 106 mil millones de dólares, después de ajustar el pago de la deuda a corto plazo a fines de 2020 utilizando los ingresos de la monetización de 16 pagarés por 95 mil 600 millones de pesos (unos 4 mil 800 millones de dólares) recibidos del Gobierno.
BofA calcula sus vencimientos de corto plazo en 18 mil millones de dólares, de los que unos 6 mil millones son bonos que vencen este 2021 y que buscará refinanciar, y lo mismo tratará de hacer con sus líneas bancarias de corto plazo por 12 a 13 mil millones dólares.
“Las disponibilidades de préstamos sindicados se están ampliando, con una tasa de renovación algo menor”, subrayó el banco. “La refinanciación de deuda sigue siendo un enfoque clave para 2021”.
- Aunque BofA supone que Pemex tendrá la liquidez necesaria al utilizar líneas de crédito por un valor estimado de 8 mil millones de dólares para el pago de cualquier deuda adicional a corto plazo, considera que la petrolera tiene una posición muy ajustada para este 2021.
“Un área que continuaremos monitoreando será el nivel de líneas de crédito disponibles para Pemex de su sindicato de bancos”, apuntó BofA Global Research, brazo del banco que hace recomendaciones de inversión sobre una variedad de bonos, incluidos valores de deuda externa soberana y corporativa, así como préstamos, valores de capital, acciones preferentes y swaps de incumplimiento crediticio (CDS)./Agencias-PUNTOporPUNTO
Documento íntegro:
Doc.AnalisisFinancieroPemexFUNDEF