Mayor MOROSIDAD y DESEMPLEO, saldo negativo que trajo la Pandemia a la BANCA de MÉXICO

El Índice de Morosidad (IMOR) en los créditos al consumo, como los otorgados a través de las tarjetas de crédito y de nómina, se duplicaron de septiembre a noviembre del año pasado, al pasar de 3.9% a 6.3% y de 1.8% a 2.5%, respectivamente

La banca en México no fue inmune al Covid-19 en 2020. Mayor morosidad y menos tarjetahabientes, sucursales y empleos fueron parte del saldo negativo que dejó la pandemia, de acuerdo con cifras de la Comisión Bancaria y de Valores (CNBV).

  • Al cierre del año, el número de clientes que cancelaron sus tarjetas de crédito ascendió a un millón 551 mil.
  • Por institución, las más afectadas son Santander, con una baja de 696 mil 392 tarjetas de crédito; Citibanamex, con 495 mil 676; Inbursa, con 315 mil 693, y Banorte, con 233 mil 145.

Del tema, el director general de BBVA México, Eduardo Osuna, comentó que en épocas de crisis el producto financiero que más sufre es la tarjeta de crédito, lo cual también se observó en el aumento en la morosidad en 2020, al ubicarse en 6.88%, 2.04 puntos base más respecto a 2019.

  • Así, los grandes jugadores del sector bancario en México tuvieron una fuerte alza en la morosidad de sus tarjetas de crédito. En el caso de BBVA México pasó de 3.82% al cierre de 2019 a 6.74% al finalizar 2020. En HSBC aumentó de 5.63% a 7.03%, mientras que en Citibanamex se movió de 4.62% a 6.91%
  • Entre las alzas más pronunciadas se ubicaron Santander, que en un año avanzó de 4.14% a 7.46%; Banorte, de 5.45 a 7.84%, y Scotiabank, de 6.67% a 9.13%.

“Es natural tras una crisis como la que tuvimos haya una primera oleada de deterioros crediticios, y luego viene una segunda que puede ser menor o mayor dependiendo de la evolución de la pandemia”, dijo Osuna.

2021 incierto

Las principales instituciones esperan que 2021 tenga complicaciones para sus clientes, con lo cual mantienen sus provisiones después de que concluyeron sus programas de apoyo.

“Se anticipa un modesto repunte de la economía en 2021, impulsado por el sector externo, mientras que el consumo privado, la inversión y el gasto público posiblemente seguirán débiles.

“Hipotecas y autos probablemente mostrarán un crecimiento a doble dígito, mientras consumo, tarjeta de crédito y Pymes estarán rezagados”, explicó Banorte en su reporte del cuarto trimestre del año.

  • La emergencia sanitaria llevó al cierre de 776 sucursales bancarias, para concluir con 12 mil 106 unidades.
  • El Covid-19 también tuvo un impacto sobre el empleo, al borrar 22 mil 456 plazas de las instituciones financieras contratados por outsourcing. Así, los bancos cerraron el año con 122 mil 368 trabajadores bajo el esquema de tercerización.
  • En contraste, contrataron de forma directa 10 mil 141 empleados más respecto a 2019, acumulando un total de 131 mil 509 plazas.

En total, los bancos terminaron con 253 mil 877 empleados en 2020.

Finalmente, la pandemia favoreció la contratación de 9 millones 362 mil tarjetas de débito y disparó en 10 millones los contratos para hacer operaciones desde el teléfono móvil.

Los datos también muestran que en 2020 hubo una baja de 19 millones 258 mil operaciones en cajeros automáticos.

En el 2020 se duplico la morosidad

El Índice de Morosidad (IMOR) en los créditos al consumo, como los otorgados a través de las tarjetas de crédito y de nómina, se duplicaron de septiembre a noviembre del año pasado, al pasar de 3.9% a 6.3% y de 1.8% a 2.5%, respectivamente, reflejo del impacto de la pandemia por el Covid-19 en los bolsillos de los mexicanos, informó la Asociación de Bancos de México (ABM).

  • En su reporte, el organismo detalló que los créditos personales también tuvieron una conducta similar, ya que como consecuencia de la contingencia sanitaria y el freno en las actividades económicas en 2020, la morosidad de éstos creció de 5.7% a 6.6%.
  • La morosidad se deriva del atraso en el pago de los créditos bancarios por parte de los usuarios, mismos que se vieron afectados por recortes salariales, desempleo, o necesidad de mantener sus negocios durante 2020.

Ante esto, Luis Niño de Rivera, presidente de la ABM enfatizó que la banca tuvo que robustecer sus reservas ante el impago o atraso de pago de sus clientes; aclaró que las reservas adicionales en el mes de marzo eran de 18.5 mil millones de pesos, cifra que en noviembre incrementó a 39.8 mil millones.

“La banca en estos rubros, que son los más delicados en cuanto al incremento en cartera vencida están perfectamente protegidos por las reservas adicionales que hemos venido creando desde el mes de marzo… Lo importante es que la cartera vencida, en todos los rubros, está más que bien reservada”, destacó el líder de los banqueros.

  • Además, señaló que otro estrago de la pandemia fue que las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPYMEs) demandaron menos créditos, pues si se compara lo otorgado de noviembre de 2019 frente a noviembre de 2020 la variación fue de -5.5%.

Julio Carranza, vicepresidente de la ABM señaló que esto no es un problema de oferta, ya que la banca continúa otorgando créditos, a pesar de la morosidad, aunque más bien significa un problema de demanda.

Respecto a los diferimientos y reestructuras otorgados por la banca, la ABM informó que al mes de diciembre de 2020, se benefició a 1.1 millones de clientes, con 334 mil millones de pesos reestructurados.

“Las reestructuras son la segunda etapa de los programas de apoyo de la banca. La primera etapa, que consistió en el diferimiento de capital e intereses, benefició a 8.6 millones de clientes con 1.1 billones de pesos de crédito inscrito”, indicó el organismo y descartó que vayan a haber más apoyos a los cuentahabientes en lo que resta de 2021./Agencias-PUNTOporPUNTO

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario