GOBIERNO de México construirá FABRICA de Vacunas anti-INFLUENZA, pero no para COVID

Birmex es la misma paraestatal que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador quiere convertir en una distribuidora nacional de insumos y medicamentos para el sector salud.

En medio de la pandemia de COVID-19 que ha cobrado más 160 mil muertes en el país, el Gobierno de México construye una fábrica de vacunas, sin embargo, estas no serán para prevenir ese padecimiento sino la influenza.

  • En su último paquete de informes sobre la Cuenta Pública 2019, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) corroboró que la fábrica de vacunas que construye la administración federal, a través de la empresa paraestatal Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), está avanzando conforme a lo planeado, después de haber enfrentado múltiples inconvenientes.

El proyecto de contar con una fábrica nacional de vacunas contra la influenza encuentra sus raíces en 2006, cuando el Consejo de Salubridad General emitió su “Acuerdo para Desarrollar una Estrategia Operativa Multisectorial del Plan Nacional de Preparación y Respuesta ante una Pandemia de Influenza”

Al año siguiente y bajo el objetivo planteado de “iniciar y mantener la producción nacional de vacunas, estacional y pandémica contra el virus de influenza”, la paraestatal se hizo de una fábrica a un costo de 237 millones 229 mil 800 pesos.

“En noviembre de 2007, Birmex compró una planta a la empresa Sanofi Aventis, ubicada en Cuautitlán Izcalli, Estado de México (…); el objetivo de dicha adquisición fue remodelarla y acondicionarla para la producción de vacuna contra la influenza en México”, se lee en la auditoría.

  • Sin embargo, el proyecto quedaría inconcluso. “La primera etapa se desarrolló de 2008 al 2014, la segunda etapa correspondiente al revestimiento de la planta, ya no se realizó”, establece la revisión de la ASF. Fue por eso que durante el mismo 2014, Birmex “tomó la decisión de buscar alternativas de solución para finalizar la obra y ponerla en operación”.
  • La salida por la que se optó fue establecer una Asociación Público Privada con la farmacéutica francesa Sanofi Pasteur.

“El 1 de septiembre de 2015, se celebró el Contrato de la Asociación Pública Privada (CAPP) entre Birmex y el Consorcio de empresas de objeto especifico constituidas por Sanofi Pasteur denominadas Azteca Vacunas y Suministrador de Vacunas, a fin de concluir los trabajos de la construcción de la planta para la producción de vacunas contra la influenza en México”.

Para hacer viable financieramente la APP, Birmex adquirió el compromiso de establecer un contrato plurianual con la Secretaría de Salud, para venderle la producción de la fábrica, que ya no solo contemplaba la vacuna anti-influenza, sino también la del llamado “Combo Pediátrico hexavalente (combinación de seis vacunas: Hepatitis “B”, Tétanos, Difteria, Tos ferina, Poliomelitis y Haemophilus Influenzae B)”.

Dicho contrato, dice la ASF, tiene “el fin de garantizar la venta a dicha Secretaría de 450 millones de vacunas contra la influenza y 83 millones de dosis de vacuna combo pediátrico, durante los 15 años de vigencia del CAPP y conforme a las etapas que se señalan en la cláusula primera del propio contrato”.

FÁBRICA DE VACUNAS EN TIEMPO

  • Ese contrato debía concretarse a más tardar el 31 de diciembre de 2015, sin embargo, al no lograrse, dio lugar a múltiples convenios modificatorios; fue hasta dos años después que se estableció con el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia (CeNSIA) de la Secretaría de Salud.
  • “El 29 de diciembre de 2017 se firmó el contrato plurianual para la adquisición de vacunas entre el CeNSIA y Birmex por 15 años, con el cual la CAPP pudo iniciar operaciones y Birmex pudo vender mínimo 15 millones de dosis de la vacuna de anti-influenza y un millón 536 mil dosis de combo pediátrico pentavalente al año”, estipula la Auditoría.

Además, e independiente a ese trato, el CeNSIA realizó otro contrato con Birmex, con el propósito de que se cubriera su programa de vacunación, estableciendo la compra de un millón 673 mil 532 dosis de combo pediátrico pentavalente y hasta un máximo de 4 millones 183 mil 830; así como una adquisición mínima de 537 mil 550 dosis de la vacuna anti-influenza y un máximo de un millón 343 mil 880 dosis.

La ASF no generó observaciones sobre los avances de la obra, pues concluyó que en la revisión del proyecto para la construcción, adaptación y puesta en marcha de la Planta de Vacunas se observó que se ha cumplido en términos generales durante la visita del órgano fiscalizador realizada el 27 de febrero de 2020.

Agregó que “a la fecha de la visita se encuentran en la etapa del montaje de todas las instalaciones del laboratorio, dichos trabajos están programados para terminarse en el primer trimestre del año 2021; por lo anterior, aún no se ha visto afectado el inicio de operación programado de la planta de vacunas, realizándose de conformidad con la legislación y normativa aplicables en la materia”, según la auditoría 2019-2-12NEF-22- 0186-2020.

LA METAMORFOSIS

Birmex es la misma paraestatal que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador quiere convertir en una distribuidora nacional de insumos y medicamentos para el sector salud.

  • “En días recientes el presidente anunció una instrucción que ha dado, de que México desarrolle una empresa nacional de distribución pública. (…) a partir de nuestra empresa pública de vacunación que existe, que se llama Birmex, una empresa que es paraestatal con una propiedad casi de manera absoluta pública, pero con un porcentaje de participación privada, hasta el momento que se convierta en la empresa nacional de distribución de insumos para la salud”, dijo Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, en agosto de 2020.

A inicios de septiembre pasado el funcionario federal agregó que “anteriormente era una fábrica de vacunas, hace muchos años que dejó de serlo y la última vacuna que fabricaba, que era la vacuna contra la polio ya no se va a usar en el mundo. (…) se deja de usar este año en México”.

BIRMEX DISTRIBUIRA VACUNA ANTICOVID

Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México, SA de CV (Birmex), se encargará de distribuir en el país la vacuna contra la Covid-19 que producirán México y Argentina, en alianza con la Universidad de Oxford y la trasnacional AstraZeneca, indicó el subsecretario de Prevención y Promoción de Salud, Hugo López-Gatell.

El doctor aseguró que la administración actual se ha empeñado en transformar el sistema de salud nacional para garantizar la protección de la salud de todos los mexicanos.

“Nos interesa la meta de tener capacidad universal gratuita, que todos gocen del derecho de protección a la salud y, como hemos comentado en otras ocasiones, la distribución de insumos a lo largo de varios años había estado en una situación poco favorable.”

El científico agregó que aún no se tiene un esquema de cómo se irán vacunando a los mexicanos, pero se determinará próximamente. Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que los pobres, el personal médico y los grupos vulnerables a la enfermedad deberán tener prioridad. Asimismo, aseguró que la vacuna llegará a todos los mexicanos de forma gratuita.

El 79% de mexicanos percibe que la posibilidad para ponerse la vacuna va a tardar

Una encuesta nacional de EL FINANCIERO revela que el 79 por ciento de los mexicanos percibe que la posibilidad para ponerse la vacuna antiCOVID-19 va a tardar. En contraste, el 19 por ciento cree que su turno de vacuna será pronto. Así lo muestra el más reciente sondeo realizado a mil adultos en el mes de enero.

Según el sondeo, el 1 por ciento de los entrevistados manifestó ya haberse puesto la vacuna, 48 por ciento desea ponérsela pronto, 39 por ciento prefiere esperarse y el 12 por ciento no desea aplicársela.

  • El estudio revela que 8 por ciento considera que hay mejorías respecto de la epidemia de coronavirus en el país; el 59 por ciento opina que la epidemia está empeorando, y 32 por ciento, que sigue igual.
  • En enero, los decesos por COVID-19 rebasaron los 150 mil. Ante eso, el 55 por ciento opina que es un número alto y que algo se hizo mal, el 30 por ciento cree que es una cifra esperable para una pandemia como ésta, y 14 por ciento opina que “el número es bajo, podríamos estar peor”.
  • La opinión de que el número de decesos “es alto, algo se hizo mal”, había registrado 44 por ciento cuando se rebasaron los 80 mil casos, a principios de octubre, y 43 por ciento al pasar de los 100 mil casos, a mediados de noviembre. El aumento de 12 puntos a 55 por ciento en enero señala un punto de quiebre en las actitudes ciudadanas: la mayoría considera que el número de fallecimientos se ha vuelto inaceptable.

Al preguntar si la manera en que el gobierno ha manejado la epidemia de coronavirus es un éxito o un fracaso, el 31 por ciento la considera un éxito, mientras que el 57 por ciento la califica como un fracaso.

  • El estudio revela que el 21 por ciento de los entrevistados se ha realizado la prueba de COVID-19, de los cuales el 5 por ciento salió positivo.
  • Por otro lado, el 62 por ciento dijo conocer personalmente a alguien que se contagió, incluido un 26 por ciento que manifestó que se trata de un familiar. Esta última cifra es la más alta registrada en la serie de encuestas. También se registró el nivel más alto de entrevistados que indicó haber conocido a alguien que falleció por el virus SARS-CoV-2, al llegar a 46 por ciento, casi la mitad de la población entrevistada. De ellos, el 14 por ciento informó que la persona fallecida era un familiar.

El estudio revela que el porcentaje de mexicanos que dice estar muy preocupado por el coronavirus registró 64 por ciento en enero, empatando el nivel de abril de 2020.

Varios indicadores rompieron récord en enero. Uno es la percepción de que los contagios siguen al alza, con 57 por ciento de menciones; en contraste, la proporción de entrevistados que percibe que los casos van disminuyendo, que estamos saliendo del problema, registró sólo 11 por ciento, el nivel más bajo desde que se planteó la pregunta en mayo de 2020.

Otro es el indicador de apoyo a las medidas de confinamiento: el 71 por ciento opina que se deben mantener las restricciones, frente al 26 por ciento que opina que se debe volver a las actividades normales y reabrir negocios. La primera es la cifra más alta desde mayo de 2020, y la segunda, la más baja. Así, el efecto de los contagios y fallecimientos de enero en la ciudadanía./Agencias-PUNTOporPUNTO

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